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Lila Downs - La Cumbia del Mole (En Vivo)
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FUEGO PURIFICADOR
El 29 de abril de 1976, Luciano Benjamín Menéndez, jefe del III Cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba, ordenó una quema colectiva de libros, entre los que se hallaban obras de Proust, García Márquez, Cortázar, Neruda, Vargas Llosa, Saint-Exupéry, Galeano...
Dijo que lo hacía "a fin de que no quede ninguna parte de estos libros, folletos, revistas... para que con este material no se siga engañando a nuestros hijos".
Y agregó: "De la misma manera que destruimos por el fuego la documentación perniciosa que afecta al intelecto y nuestra manera de ser cristiana, serán destruidos los enemigos del alma argentina".
Dijo que lo hacía "a fin de que no quede ninguna parte de estos libros, folletos, revistas... para que con este material no se siga engañando a nuestros hijos".
Y agregó: "De la misma manera que destruimos por el fuego la documentación perniciosa que afecta al intelecto y nuestra manera de ser cristiana, serán destruidos los enemigos del alma argentina".
[Diario La Opinión, 30 de abril de 1976]
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“Los gringos hicieron ciertas reservas para que nosotros seamos sus guardabosques” Por Rubén Atahuich | La Razón
Un poco cansado, acaba de despertar de una hora de siesta al retornar de Puna (Potosí), adonde fue como tantas veces. Viste informal, con la polera de siempre —la de su campaña electoral— y unas pantuflas bien acolchadas que le regalaron en Rusia, sobre la alfombra mullida de la Casa Presidencial de San Jorge, en La Paz.
Hay mucho que escudriñar en casi dos horas de charla informal y “en serio” con el presidente Evo Morales, en ocasión de los 190 años de la independencia de Bolivia, que ahora transita una época del Estado Plurinacional.
Se atreve a decirnos que la entrevista es muy anticipada; le replicamos que, quizás, más adelante no tenga tiempo para recibirnos. Es que hay mucho que hablar antes de nuestros asuntos centrales: Potosí, el mar y las secuelas de la visita del papa Francisco. Ya dijo —y lo publicamos el 27 de julio, en pleno fervor del conflicto con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo)— que no habrá proyecto cementero ni aeropuerto para Potosí, que Michelle Bachelet faltó a una reunión pactada para desarrollarse en Panamá y que el Pontífice al despedirse de Morales expresó su disposición para lo que requiera Bolivia, aunque —admite— no habló sobre la posibilidad de que el líder del Vaticano sea mediador en el diferendo entre Bolivia y Chile.
En los últimos meses un asunto causó preocupación en el país: el proyecto de construcción del tren bioceánico entre Brasil, Bolivia y Perú. A propósito, dice que la obra es posible y desliza que la de Brasil y Perú va descartándose.
— Presidente, hay proyecciones de que el crecimiento de la economía del país va a superar el 5%. ¿Qué criterio tiene de eso?
— Ése es nuestro debate permanente con el Vicepresidente (Álvaro García Linera) y con el gabinete. Soy muy sincero, no le he dado mucha importancia a la educación, y cuando llegué a la Presidencia, no estaba seguro de qué ventajas tenía la inversión. El crecimiento económico era importante, pero eso depende de la inversión. Yo estoy casi seguro, de manera general, de que en estos cinco años vamos a hacer mucha inversión en la industrialización, en energía, en minería (metálicos y no metálicos), en hidrocarburos, petroquímica, hidroeléctricas, geotérmica. Espero que tome nota, te lo digo textualmente: van a haber las utilidades después de 2020, 2021 y 2022; va a haber un crecimiento que va a ser nuestra cúspide. Es una planificación que no es solamente para este año ni para el próximo, sino a corto y largo plazo. Yo estoy convencido, y ahí tenemos mucha coincidencia con el hermano Vicepresidente.
Estamos iniciando un estudio a diseño final —El Bala— para una planta hidroeléctrica en La Paz. Algunos expertos dicen que mínimo va a producir 2.000 megavatios; es decir, hasta 4.000 megavatios.
— Sin embargo, a costa del medio ambiente.
— ¿Sabe? No comparto eso, rechazo total y rotundamente. Los gringos hicieron ciertas reservas para que nosotros seamos sus guardabosques. Nosotros, soberanamente vamos a decidir. Le pido por última vez, amigo periodista, que no fomente eso, no quiero entender que un indio tenga un pensamiento gringo.
— No, hay cuestionamientos en ese sentido y, obviamente, el Gobierno tendrá su respuesta.
— Claro, hablan eso, ellos son los que defienden esas políticas norteamericanas, del sistema capitalista. Cuestionaron, por ejemplo, que nosotros vamos a explorar en “las áreas protegidas”; pero tenemos datos exactos: hay 22 áreas protegidas y solamente vamos a explorar en siete de estas áreas, y en las siete áreas protegidas solo va a haber una pequeña afectación del 0,004%. Que dejen de fregar, que sean nacionalistas, que piensen en el concepto sobre dignidad; hasta cuándo vamos a estar sometidos a los norteamericanos, por favor.
He sobrevolado bastante (las zonas); en las plantas hidroeléctricas de Corani hubo una pequeña afectación, pero se ha convertido en una zona de pesca. Me reuní con el Ministro de Hidrocarburos (Luis Alberto Sánchez), vamos a planificar y entregar el primer estudio en Puesto Margarita, que está en Entre Ríos, Tarija. Vamos a generar unos 200 megavatios, riego y una gran laguna de pesca (…).
La otra ventaja, con El Bala va a haber control de las inundaciones, ya no habrá inundaciones como hubo en Rurrenabaque y en San Buenaventura, playa adentro.
— ¿Cuándo empieza y cuándo estaría ya funcionando?
— Estamos en estudio, que va a tardar como unos dos años. Algunos expertos me dicen que puede tener un costo de entre $us 3.000 millones y $us 7.000 millones. Y generará 4.000 megavatios de energía eléctrica. Son planes a corto, mediano plazo y hasta a largo plazo. Si empezamos de acá a dos años garantizando la inversión, en cinco, seis o siete años tendremos la planta. ¿Y cuánta es nuestra demanda interna en este momento? 1.200, 1.300 megavatios; va a ser todo para exportar.
Yo tenía mucho miedo. ¿Por qué estamos acelerando la exploración del gas? Evidentemente, ahora dependemos del gas; vendiendo gas, ganamos. Pero si ese gas convertimos en energía, ganamos más que vendiendo gas. Entonces, hay que generar más termoeléctricas; yo digo que más ecológicas serían plantas hidroeléctricas, eólicas o solares. Estamos avanzando, pronto vamos a empezar en Tarija. En Potosí, nunca me han pedido energía solar o eólica. En Uyuni, nos van a entregar estudios en dos o tres meses; estamos garantizando financiamiento para el próximo año, y en Potosí vamos a estar entregando una planta de 50 o 60 megavatios; en el departamento vivirán solo con energía solar.
¿Cuál es la demanda del departamento de Potosí? 110 megavatios: consume 47 San Cristóbal y las cooperativas mineras, y 63, el departamento. Con 50 o 60 megavatios, solo con energía solar, estaremos garantizando el 50% de la demanda interna de Potosí.
Ellos nunca han pedido, pero ya hemos avanzado, y los dirigentes cívicos huevadas y tonterías están pidiendo; nosotros estamos muy avanzados en temas hidroeléctricos. Te digo así en términos populares.
Entonces, El Bala tiene su tiempo, planificación a mediano y largo plazo, y por eso estoy convencido de que (…) a partir de 2019 o 2020 va a haber un crecimiento impresionante en Bolivia, y por ahora debemos garantizar la inversión.
También tenemos problemas con algunos sectores sociales que solo están pensando en “más salarios”. He escuchado decir a un dirigente cívico “no estamos de acuerdo con el doble aguinaldo”, y no logro entender.
— ¿Habrá doble aguinaldo este año?
— Tenemos la responsabilidad para cuidar la economía; si no está creciendo, hay que aguantarse para crecer nuevamente. Yo estoy convencido de que va a haber doble aguinaldo. Ésa es nuestra preocupación (…), consultamos cómo está el tema para garantizar el crecimiento por encima del 5%.
— Estamos a diez años de cumplir 200 años. ¿Cómo imagina al país en 2025?
— Ésa es la meta.
— ¿Está marchando la agenda 2025?
— Ése es el plan que tenemos. Algunos planes como el tren bioceánico, felizmente ya entendió Perú y ya está entendiendo Brasil.
— Acaba de decir el Embajador de China en Bolivia que ven con buenos ojos el proyecto.
— Así es. El plan que tenían Brasil, China y Perú, por el norte, pudo haber sido una tremenda afectación, era más largo y más caro; además de eso, son pocos los países los que se beneficiaban. En el sur, sigue la propuesta de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), pero ahora se han convencido de que el tren bioceánico central es lo más viable, es más corto y viable en términos ambientales. Además, beneficiará a unos seis países de Unasur.
— ¿Quiere decir que no va a haber el proyecto de China, Brasil y Perú?
— Ya se está descartando automáticamente.
— ¿Tiene información en ese sentido?
— Sí, tengo información en ese sentido desde China; porque China quería garantizar financiamiento, hicimos mucha campaña por debajo.
— ¿Y qué le dijeron en Perú?
— Perú estaba dudando, pero cuando yo expliqué al compañero Ollanta (Humala), entendió perfectamente. Ahora, ellos decían “va a ser por Ilo o por Matarani”. Respetamos, pues, ellos deciden, y por eso ellos están manos a la obra para estudiar y garantizar este corredor bioceánico.
— ¿Será la obra más importante hacia 2025?
— Es una obra de las más importantes, que integra la mitad de los países de Sudamérica y cómo: primero Brasil, luego Bolivia y Perú, los directos beneficiarios. Si hay alguna importación de tecnología o la exportación de Uruguay, Paraguay y Argentina, sencillamente agarran el río Paraná-Paraguay, que llega a Puerto Busch, y de Puerto Busch a Motacucito, va a pasar el tren brasileño por Motacucito, ya está camino al Pacífico, ya está en Shanghái (China), o por el otro lado, de Puerto Santos al Atlántico.
Yo hablé con el presidente de Paraguay (Horacio) Cartes, está impresionado; se ha sorprendido de nuestra propuesta, y la apoya. (…) Hablé con la presidenta de Argentina.
— Pero Brasil es la clave.
— Con el presidente Lula (da Silva) hemos avanzado bastante. Cada gobierno tiene su propio carácter, Lula estaba de acuerdo.
— ¿Con Dilma Rousseff va a hablar al respecto?
— Vamos a hablar cuando haya alguna reunión.
— ¿Está programada alguna pronta reunión?
— No, no tengo por ahora. Entiendo que hay problemas serios en Brasil y seguramente está ocupada la Presidenta. No la hemos molestado, estoy preocupado sobre cómo podemos ayudarla para que ese país vecino siga siendo importante en Sudamérica.
— ¿Ayudaría la reposición del embajador de Brasil?
— Son problemas internos políticamente en Brasil. No es que esté rota la relación. No se trata de reponer embajadores, es un problema interno de Brasil. Una cosa es como en Estados Unidos: retiramos (a su embajador) y nos retiraron al nuestro. En ese caso sí hay que hablar de reponer embajadores; acá no. Acá es otra cosa. A mí me dijo la presidenta Dilma “ya hemos resuelto, cualquier momento enviamos al embajador”. Pero yo siento que la Presidenta debe sufrir lo que yo sufrí entre 2006, 2007, 2008 y 2009. Cuando uno no tiene mayoría (parlamentaria), sufre. Siento que el Parlamento es enemigo de Dilma, toda mi solidaridad, respeto y mi admiración con ella. La elección del embajador tiene que hacerla el Parlamento; con simple mayoría te van a bloquear. Ése es el problema.
— Estos proyectos grandes que está pensando el Gobierno necesitan una continuidad en la gestión. En ese afán, algunos movimientos sociales han propuesto que el Presidente sea reelecto una vez más. Y el Presidente también dijo en su oportunidad “yo voy a cumplir la Constitución”. Cumplir la Constitución actual implica que no va a ir a la reelección. ¿Qué piensa de eso?
— Estamos cumpliendo con la Constitución; vamos a cumplir con la Constitución y también lo que piensa el pueblo. Usted sabe que por Constitución ahora hay revocatorio, pero también hay referéndums para cambiar la Constitución. A mí también me sorprende que casi en todos los actos algunos digan “Evo 2025”; algunos exageran también diciendo “Evo 2050”, y yo digo “no soy Papa, por si acaso”. Quiero que sepa el pueblo boliviano, esto no es dirigido ni orquestado ni manipulado. Y, ¿sabe? Revise todos mis actos, el más aplaudido es “Evo 2025”. Como ésta es una entrevista especial, estoy diciendo la verdad y con sinceridad.
La tarea por ahora es dedicarse a proyectos medianos y grandes, y de inversión; es un debate permanente. Si el pueblo apoya es porque hay movimiento económico, porque Bolivia está bien (…).
— Si bien el Presidente dice que va a cumplir su gestión, es la última oportunidad para consolidar todo en estos cinco años de gobierno. ¿El Presidente va a objetar la posibilidad de ir a la reelección?
— Por ahora no estoy pensando (en eso); estamos planificando el crecimiento económico. Quien venga en 2020 —si va a estar planificado o en pleno desarrollo la ejecución de obras, medianas y grandes— no va a necesitar que Evo continúe o no, porque tienen que cumplirse (los proyectos), aunque siempre los nuevos alcaldes buscan alguna cosita; todo está mal. Por ejemplo, si un alcalde del MAS (Movimiento Al Socialismo) hizo bien, ya ha cambiado cuando entra otro alcalde; está buscando si algo estaba mal. En el gobierno departamental, entran y salen los gobernadores del MAS; están buscando (errores), se perjudican. No sé cómo habría que hacer para que haya continuidad en proyectos grandes, para que haya crecimiento económico.
— 190 años cumple Bolivia. ¿Cuánto cree que se ha avanzado en la consolidación del Estado Plurinacional y qué queda de la República?
— República es para la historia. El Estado Plurinacional ya es una imagen para el mundo. Solo quiero decirles, los más humillados en la historia de Bolivia, indígena, indio, selvícola y campesino (de todo nos han dicho), definimos nuestra nacionalidad: quechuas, aymaras, chiquitanos, guaraníes, yuracarés… todas las nacionalidades junto a otros sectores sociales (obreros, transportistas, maestros), encabezados por el sector más humillado y más discriminado, hemos dignificado a Bolivia.
Estoy convencido de eso; soy muy orgulloso, especialmente del movimiento indígena campesino originario, pero también de los movimientos sociales (…).
El mundo está organizado en los movimientos sociales, especialmente Bolivia; son protagonistas para cambiar la imagen del país. Y si hablamos de 1994, 1995 y 1996, decidimos pasar de la lucha sindical a la lucha electoral.
Ahora, quisiera refundar nuestro instrumento político, con la participación de todos, sin recelos. Será otro próximo debate de tres, cuatro o cinco años y en los congresos del MAS se plantee refundar el MAS, que significa relanzar un movimiento político de liberación económica, política y democrática, pero también tecnológica, con responsabilidad.
— Le han decepcionado algunos movimientos sociales de cuotearse algunas reparticiones y hacer mala gestión.
— No son los movimientos sociales, son algunos dirigentes, que sin que sepan sus bases se cuotearon; hasta en el MAS hubo esa actitud. Como siempre, uno peca y es para todos, pero hemos estado debatiendo. ¿Qué hizo la derecha en las elecciones subnacionales? Destrozar a ese movimiento indígena originario con (denuncias contra) Fondo Indígena. Hemos entendido, hay que cambiar la parte administrativa del Fondo Indígena.
— Están implicados algunos dirigentes.
— Sí, algunos dirigentes, que si tienen problemas, que se los juzguen; nadie los defenderá. Lamentablemente, el directorio está compuesto mayormente por organizaciones y no por el Estado. También faltó orientación técnica y legal. Algunos dirigentes entendieron que —como es Fondo Indígena— es plata de ellos, pero sigue siendo plata del Estado, recursos públicos; eso se maneja bajo normas. Es un gran complejo que hubo.
Hay mucho que escudriñar en casi dos horas de charla informal y “en serio” con el presidente Evo Morales, en ocasión de los 190 años de la independencia de Bolivia, que ahora transita una época del Estado Plurinacional.
Se atreve a decirnos que la entrevista es muy anticipada; le replicamos que, quizás, más adelante no tenga tiempo para recibirnos. Es que hay mucho que hablar antes de nuestros asuntos centrales: Potosí, el mar y las secuelas de la visita del papa Francisco. Ya dijo —y lo publicamos el 27 de julio, en pleno fervor del conflicto con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo)— que no habrá proyecto cementero ni aeropuerto para Potosí, que Michelle Bachelet faltó a una reunión pactada para desarrollarse en Panamá y que el Pontífice al despedirse de Morales expresó su disposición para lo que requiera Bolivia, aunque —admite— no habló sobre la posibilidad de que el líder del Vaticano sea mediador en el diferendo entre Bolivia y Chile.
En los últimos meses un asunto causó preocupación en el país: el proyecto de construcción del tren bioceánico entre Brasil, Bolivia y Perú. A propósito, dice que la obra es posible y desliza que la de Brasil y Perú va descartándose.
— Presidente, hay proyecciones de que el crecimiento de la economía del país va a superar el 5%. ¿Qué criterio tiene de eso?
— Ése es nuestro debate permanente con el Vicepresidente (Álvaro García Linera) y con el gabinete. Soy muy sincero, no le he dado mucha importancia a la educación, y cuando llegué a la Presidencia, no estaba seguro de qué ventajas tenía la inversión. El crecimiento económico era importante, pero eso depende de la inversión. Yo estoy casi seguro, de manera general, de que en estos cinco años vamos a hacer mucha inversión en la industrialización, en energía, en minería (metálicos y no metálicos), en hidrocarburos, petroquímica, hidroeléctricas, geotérmica. Espero que tome nota, te lo digo textualmente: van a haber las utilidades después de 2020, 2021 y 2022; va a haber un crecimiento que va a ser nuestra cúspide. Es una planificación que no es solamente para este año ni para el próximo, sino a corto y largo plazo. Yo estoy convencido, y ahí tenemos mucha coincidencia con el hermano Vicepresidente.
Estamos iniciando un estudio a diseño final —El Bala— para una planta hidroeléctrica en La Paz. Algunos expertos dicen que mínimo va a producir 2.000 megavatios; es decir, hasta 4.000 megavatios.
— Sin embargo, a costa del medio ambiente.
— ¿Sabe? No comparto eso, rechazo total y rotundamente. Los gringos hicieron ciertas reservas para que nosotros seamos sus guardabosques. Nosotros, soberanamente vamos a decidir. Le pido por última vez, amigo periodista, que no fomente eso, no quiero entender que un indio tenga un pensamiento gringo.
— No, hay cuestionamientos en ese sentido y, obviamente, el Gobierno tendrá su respuesta.
— Claro, hablan eso, ellos son los que defienden esas políticas norteamericanas, del sistema capitalista. Cuestionaron, por ejemplo, que nosotros vamos a explorar en “las áreas protegidas”; pero tenemos datos exactos: hay 22 áreas protegidas y solamente vamos a explorar en siete de estas áreas, y en las siete áreas protegidas solo va a haber una pequeña afectación del 0,004%. Que dejen de fregar, que sean nacionalistas, que piensen en el concepto sobre dignidad; hasta cuándo vamos a estar sometidos a los norteamericanos, por favor.
He sobrevolado bastante (las zonas); en las plantas hidroeléctricas de Corani hubo una pequeña afectación, pero se ha convertido en una zona de pesca. Me reuní con el Ministro de Hidrocarburos (Luis Alberto Sánchez), vamos a planificar y entregar el primer estudio en Puesto Margarita, que está en Entre Ríos, Tarija. Vamos a generar unos 200 megavatios, riego y una gran laguna de pesca (…).
La otra ventaja, con El Bala va a haber control de las inundaciones, ya no habrá inundaciones como hubo en Rurrenabaque y en San Buenaventura, playa adentro.
— ¿Cuándo empieza y cuándo estaría ya funcionando?
— Estamos en estudio, que va a tardar como unos dos años. Algunos expertos me dicen que puede tener un costo de entre $us 3.000 millones y $us 7.000 millones. Y generará 4.000 megavatios de energía eléctrica. Son planes a corto, mediano plazo y hasta a largo plazo. Si empezamos de acá a dos años garantizando la inversión, en cinco, seis o siete años tendremos la planta. ¿Y cuánta es nuestra demanda interna en este momento? 1.200, 1.300 megavatios; va a ser todo para exportar.
Yo tenía mucho miedo. ¿Por qué estamos acelerando la exploración del gas? Evidentemente, ahora dependemos del gas; vendiendo gas, ganamos. Pero si ese gas convertimos en energía, ganamos más que vendiendo gas. Entonces, hay que generar más termoeléctricas; yo digo que más ecológicas serían plantas hidroeléctricas, eólicas o solares. Estamos avanzando, pronto vamos a empezar en Tarija. En Potosí, nunca me han pedido energía solar o eólica. En Uyuni, nos van a entregar estudios en dos o tres meses; estamos garantizando financiamiento para el próximo año, y en Potosí vamos a estar entregando una planta de 50 o 60 megavatios; en el departamento vivirán solo con energía solar.
¿Cuál es la demanda del departamento de Potosí? 110 megavatios: consume 47 San Cristóbal y las cooperativas mineras, y 63, el departamento. Con 50 o 60 megavatios, solo con energía solar, estaremos garantizando el 50% de la demanda interna de Potosí.
Ellos nunca han pedido, pero ya hemos avanzado, y los dirigentes cívicos huevadas y tonterías están pidiendo; nosotros estamos muy avanzados en temas hidroeléctricos. Te digo así en términos populares.
Entonces, El Bala tiene su tiempo, planificación a mediano y largo plazo, y por eso estoy convencido de que (…) a partir de 2019 o 2020 va a haber un crecimiento impresionante en Bolivia, y por ahora debemos garantizar la inversión.
También tenemos problemas con algunos sectores sociales que solo están pensando en “más salarios”. He escuchado decir a un dirigente cívico “no estamos de acuerdo con el doble aguinaldo”, y no logro entender.
— ¿Habrá doble aguinaldo este año?
— Tenemos la responsabilidad para cuidar la economía; si no está creciendo, hay que aguantarse para crecer nuevamente. Yo estoy convencido de que va a haber doble aguinaldo. Ésa es nuestra preocupación (…), consultamos cómo está el tema para garantizar el crecimiento por encima del 5%.
— Estamos a diez años de cumplir 200 años. ¿Cómo imagina al país en 2025?
— Ésa es la meta.
— ¿Está marchando la agenda 2025?
— Ése es el plan que tenemos. Algunos planes como el tren bioceánico, felizmente ya entendió Perú y ya está entendiendo Brasil.
— Acaba de decir el Embajador de China en Bolivia que ven con buenos ojos el proyecto.
— Así es. El plan que tenían Brasil, China y Perú, por el norte, pudo haber sido una tremenda afectación, era más largo y más caro; además de eso, son pocos los países los que se beneficiaban. En el sur, sigue la propuesta de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), pero ahora se han convencido de que el tren bioceánico central es lo más viable, es más corto y viable en términos ambientales. Además, beneficiará a unos seis países de Unasur.
— ¿Quiere decir que no va a haber el proyecto de China, Brasil y Perú?
— Ya se está descartando automáticamente.
— ¿Tiene información en ese sentido?
— Sí, tengo información en ese sentido desde China; porque China quería garantizar financiamiento, hicimos mucha campaña por debajo.
— ¿Y qué le dijeron en Perú?
— Perú estaba dudando, pero cuando yo expliqué al compañero Ollanta (Humala), entendió perfectamente. Ahora, ellos decían “va a ser por Ilo o por Matarani”. Respetamos, pues, ellos deciden, y por eso ellos están manos a la obra para estudiar y garantizar este corredor bioceánico.
— ¿Será la obra más importante hacia 2025?
— Es una obra de las más importantes, que integra la mitad de los países de Sudamérica y cómo: primero Brasil, luego Bolivia y Perú, los directos beneficiarios. Si hay alguna importación de tecnología o la exportación de Uruguay, Paraguay y Argentina, sencillamente agarran el río Paraná-Paraguay, que llega a Puerto Busch, y de Puerto Busch a Motacucito, va a pasar el tren brasileño por Motacucito, ya está camino al Pacífico, ya está en Shanghái (China), o por el otro lado, de Puerto Santos al Atlántico.
Yo hablé con el presidente de Paraguay (Horacio) Cartes, está impresionado; se ha sorprendido de nuestra propuesta, y la apoya. (…) Hablé con la presidenta de Argentina.
— Pero Brasil es la clave.
— Con el presidente Lula (da Silva) hemos avanzado bastante. Cada gobierno tiene su propio carácter, Lula estaba de acuerdo.
— ¿Con Dilma Rousseff va a hablar al respecto?
— Vamos a hablar cuando haya alguna reunión.
— ¿Está programada alguna pronta reunión?
— No, no tengo por ahora. Entiendo que hay problemas serios en Brasil y seguramente está ocupada la Presidenta. No la hemos molestado, estoy preocupado sobre cómo podemos ayudarla para que ese país vecino siga siendo importante en Sudamérica.
— ¿Ayudaría la reposición del embajador de Brasil?
— Son problemas internos políticamente en Brasil. No es que esté rota la relación. No se trata de reponer embajadores, es un problema interno de Brasil. Una cosa es como en Estados Unidos: retiramos (a su embajador) y nos retiraron al nuestro. En ese caso sí hay que hablar de reponer embajadores; acá no. Acá es otra cosa. A mí me dijo la presidenta Dilma “ya hemos resuelto, cualquier momento enviamos al embajador”. Pero yo siento que la Presidenta debe sufrir lo que yo sufrí entre 2006, 2007, 2008 y 2009. Cuando uno no tiene mayoría (parlamentaria), sufre. Siento que el Parlamento es enemigo de Dilma, toda mi solidaridad, respeto y mi admiración con ella. La elección del embajador tiene que hacerla el Parlamento; con simple mayoría te van a bloquear. Ése es el problema.
— Estos proyectos grandes que está pensando el Gobierno necesitan una continuidad en la gestión. En ese afán, algunos movimientos sociales han propuesto que el Presidente sea reelecto una vez más. Y el Presidente también dijo en su oportunidad “yo voy a cumplir la Constitución”. Cumplir la Constitución actual implica que no va a ir a la reelección. ¿Qué piensa de eso?
— Estamos cumpliendo con la Constitución; vamos a cumplir con la Constitución y también lo que piensa el pueblo. Usted sabe que por Constitución ahora hay revocatorio, pero también hay referéndums para cambiar la Constitución. A mí también me sorprende que casi en todos los actos algunos digan “Evo 2025”; algunos exageran también diciendo “Evo 2050”, y yo digo “no soy Papa, por si acaso”. Quiero que sepa el pueblo boliviano, esto no es dirigido ni orquestado ni manipulado. Y, ¿sabe? Revise todos mis actos, el más aplaudido es “Evo 2025”. Como ésta es una entrevista especial, estoy diciendo la verdad y con sinceridad.
La tarea por ahora es dedicarse a proyectos medianos y grandes, y de inversión; es un debate permanente. Si el pueblo apoya es porque hay movimiento económico, porque Bolivia está bien (…).
— Si bien el Presidente dice que va a cumplir su gestión, es la última oportunidad para consolidar todo en estos cinco años de gobierno. ¿El Presidente va a objetar la posibilidad de ir a la reelección?
— Por ahora no estoy pensando (en eso); estamos planificando el crecimiento económico. Quien venga en 2020 —si va a estar planificado o en pleno desarrollo la ejecución de obras, medianas y grandes— no va a necesitar que Evo continúe o no, porque tienen que cumplirse (los proyectos), aunque siempre los nuevos alcaldes buscan alguna cosita; todo está mal. Por ejemplo, si un alcalde del MAS (Movimiento Al Socialismo) hizo bien, ya ha cambiado cuando entra otro alcalde; está buscando si algo estaba mal. En el gobierno departamental, entran y salen los gobernadores del MAS; están buscando (errores), se perjudican. No sé cómo habría que hacer para que haya continuidad en proyectos grandes, para que haya crecimiento económico.
— 190 años cumple Bolivia. ¿Cuánto cree que se ha avanzado en la consolidación del Estado Plurinacional y qué queda de la República?
— República es para la historia. El Estado Plurinacional ya es una imagen para el mundo. Solo quiero decirles, los más humillados en la historia de Bolivia, indígena, indio, selvícola y campesino (de todo nos han dicho), definimos nuestra nacionalidad: quechuas, aymaras, chiquitanos, guaraníes, yuracarés… todas las nacionalidades junto a otros sectores sociales (obreros, transportistas, maestros), encabezados por el sector más humillado y más discriminado, hemos dignificado a Bolivia.
Estoy convencido de eso; soy muy orgulloso, especialmente del movimiento indígena campesino originario, pero también de los movimientos sociales (…).
El mundo está organizado en los movimientos sociales, especialmente Bolivia; son protagonistas para cambiar la imagen del país. Y si hablamos de 1994, 1995 y 1996, decidimos pasar de la lucha sindical a la lucha electoral.
Ahora, quisiera refundar nuestro instrumento político, con la participación de todos, sin recelos. Será otro próximo debate de tres, cuatro o cinco años y en los congresos del MAS se plantee refundar el MAS, que significa relanzar un movimiento político de liberación económica, política y democrática, pero también tecnológica, con responsabilidad.
— Le han decepcionado algunos movimientos sociales de cuotearse algunas reparticiones y hacer mala gestión.
— No son los movimientos sociales, son algunos dirigentes, que sin que sepan sus bases se cuotearon; hasta en el MAS hubo esa actitud. Como siempre, uno peca y es para todos, pero hemos estado debatiendo. ¿Qué hizo la derecha en las elecciones subnacionales? Destrozar a ese movimiento indígena originario con (denuncias contra) Fondo Indígena. Hemos entendido, hay que cambiar la parte administrativa del Fondo Indígena.
— Están implicados algunos dirigentes.
— Sí, algunos dirigentes, que si tienen problemas, que se los juzguen; nadie los defenderá. Lamentablemente, el directorio está compuesto mayormente por organizaciones y no por el Estado. También faltó orientación técnica y legal. Algunos dirigentes entendieron que —como es Fondo Indígena— es plata de ellos, pero sigue siendo plata del Estado, recursos públicos; eso se maneja bajo normas. Es un gran complejo que hubo.
09/08/15 Miradas al Sur
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El modelo de las cárceles privadas en EE.UU Make money, encierre a un preso Por Eduardo Blaustein
Con 2.300.000 presos es el país con más encarcelados del planeta. La enorme mayoría de ellos son pobres, negros, latinos, inmigrantes. Pero el rasgo más notorio del sistema penitenciario es el crecimiento vertiginoso de prisiones privadas gerenciadas por grandes corporaciones que cotizan en bolsa y contribuyen con las campañas electorales. El resultado: un negocio que se hace más rentable cuanto más se endurecen las penas.
Lo presuntamente curioso de este horror es que se habla de él con las jergas de los brokers financieros; y eso sucede desde hace al menos 20 años. Fortune Magazine, por ejemplo, en 1997, refirió al tema con este título: “Cómo enriquecerse gracias a las empresas que crecen más rápido”. En el texto se destacaba esta pregunta: “¿Aspira usted a obtener retornos elevados de sus inversiones, pero desconfía de las acciones sobrevaluadas de las grandes empresas?”. Respuesta: “Las acciones de Corrections Corporation of America crecieron en un 746%, lo cual es un magnífico montón de plata”. De lo que hablaba Fortune Magazine era del brillante negocio de invertir en cárceles privadas en Estados Unidos. Publicado y vuelto a decir ya en 2009 en The Wall Street Journal: “Las empresas que gestionan cárceles privadas se están preparando para una ola de nuevos negocios, ya que la recesión económica dificulta cada vez más que los funcionarios del gobierno, tanto a nivel federal como estatal, construyan y administren sus propias cárceles”. Octubre de 2013, definición de Harley Lappin, vicepresidente ejecutivo de Corrections Corporation of America: “CCA asegura ahorros, seguridad y más”. Esa es la jerga.
Desde que los –llamémosle- analistas de mercado entrevieron esos espectaculares niveles de rendimiento, el negoció se multiplicó de modo magnífico. Hacia fines de los ’90 el número de prisiones privadas era de 163 repartido en 30 estados; la mitad de ellas ubicadas en el duro Texas, pago de los Bush y paraíso de la pena de muerte. Hacia 2010, en todo EE.UU., aproximadamente el 8% de los presos estaban en cárceles privadas. Hoy, American Civil Liberties afirma que más del 16% de la población de presos está alojada en cárceles privadas. Si se trata de inmigrantes detenidos, la proporción llega hasta el 50%.
El modelo de cárceles privadas estadounidense –sus lobistas han hecho todo lo posible por exportarlo a América Latina: Chile, Costa Rica, Belice, Venezuela, México, Brasil- es un subsistema de espanto dentro de un infierno general. EE. UU., con sus 2.300.000 presos, es el país récord del mundo en población carcelaria y lo es también en cantidad de detenidos por cantidad de habitantes. Según un informe de la organización Stop the Drug War, el gasto penitenciario de ese país ocupa el cuarto lugar en los presupuestos estatales detrás de los rubros salud, educación y transporte. Hace años surgió en varios estados una discusión acerca ya sea de la necesidad de establecer ajustes en los gastos penitenciarios o de flexibilizar los modelos de prisionalización –eliminando detenidos- para bajarlos. La situación de colapso y de crisis de las políticas penitenciarias y de “seguridad” debe entenderse en su contexto histórico: desde los tiempos neoconservadores de Ronald Reagan y la “guerra contra las drogas”, ajustes, crisis económicas y financieras, desempleo, fenómenos inmigratorios. En ese marco, en los últimos 30 años la tasa de encarcelamiento creció en un 500%.
Mientras se discute qué hacer, el infierno carcelario estadounidense puede describirse mediante un despliegue discreto de cifras. Hay casi 750 encarcelados por cada 100.000 habitantes; una cifra ocho veces superior a la media europea. La cantidad de detenidos en 1970 era de 200.000 personas. En 1985 eran 750.000. En 1999, 1.800.000. Hoy son los mencionados 2.300.000. Con apenas el 5% de la población mundial, EE.UU. tiene bajo llave a la cuarta parte de todos los presos del planeta. El 63% de los reclusos son negros y latinos, las minorías más pobres, que sólo constituyen una cuarta parte de la población. La otra superpotencia, China, que se supone que ya emparda con EE.UU. la primacía en términos de poderío económico, y que cuadruplica la población estadounidense, ocupa el segundo lugar en términos de población carcelaria: 1.600.000 presos (la cifra deja afuera a cientos de miles bajo “detención administrativa”, con una mayoría de disidentes políticos que se “reeducan” mediante el trabajo en la órbita de un sistema extrajudicial).
Si es por rankings, EE.UU. tiene –según sea la fuente- entre 716 y 751 personas presas por cada 100.000 habitantes; Rusia, 627; Inglaterra, 151; Alemania, 88; Japón, 63. Brasil, con 274 presos por cada 100 mil habitantes, ocupa el puesto 46 del ranking mundial. Argentina, con 147 presos, el 105. El promedio entre todas las naciones es de casi 125, lo que equivale aproximadamente a menos un sexto del índice norteamericano. Según el Consejo Nacional de Investigaciones de EE.UU., que depende de la Academia Nacional de Ciencias, casi uno de cada 100 adultos está en prisión. Más del 60% son afroamericanos o latinos; los más pobres. Se calcula que entre 75 mil y 100 mil detenidos padecen o padecieron prácticas de confinamiento solitario. En 2011, más de 95.000 personas menores de 18 años estaban encerradas en prisiones y cárceles para adultos.
Lo presuntamente curioso de este horror es que se habla de él con las jergas de los brokers financieros; y eso sucede desde hace al menos 20 años. Fortune Magazine, por ejemplo, en 1997, refirió al tema con este título: “Cómo enriquecerse gracias a las empresas que crecen más rápido”. En el texto se destacaba esta pregunta: “¿Aspira usted a obtener retornos elevados de sus inversiones, pero desconfía de las acciones sobrevaluadas de las grandes empresas?”. Respuesta: “Las acciones de Corrections Corporation of America crecieron en un 746%, lo cual es un magnífico montón de plata”. De lo que hablaba Fortune Magazine era del brillante negocio de invertir en cárceles privadas en Estados Unidos. Publicado y vuelto a decir ya en 2009 en The Wall Street Journal: “Las empresas que gestionan cárceles privadas se están preparando para una ola de nuevos negocios, ya que la recesión económica dificulta cada vez más que los funcionarios del gobierno, tanto a nivel federal como estatal, construyan y administren sus propias cárceles”. Octubre de 2013, definición de Harley Lappin, vicepresidente ejecutivo de Corrections Corporation of America: “CCA asegura ahorros, seguridad y más”. Esa es la jerga.
Desde que los –llamémosle- analistas de mercado entrevieron esos espectaculares niveles de rendimiento, el negoció se multiplicó de modo magnífico. Hacia fines de los ’90 el número de prisiones privadas era de 163 repartido en 30 estados; la mitad de ellas ubicadas en el duro Texas, pago de los Bush y paraíso de la pena de muerte. Hacia 2010, en todo EE.UU., aproximadamente el 8% de los presos estaban en cárceles privadas. Hoy, American Civil Liberties afirma que más del 16% de la población de presos está alojada en cárceles privadas. Si se trata de inmigrantes detenidos, la proporción llega hasta el 50%.
El modelo de cárceles privadas estadounidense –sus lobistas han hecho todo lo posible por exportarlo a América Latina: Chile, Costa Rica, Belice, Venezuela, México, Brasil- es un subsistema de espanto dentro de un infierno general. EE. UU., con sus 2.300.000 presos, es el país récord del mundo en población carcelaria y lo es también en cantidad de detenidos por cantidad de habitantes. Según un informe de la organización Stop the Drug War, el gasto penitenciario de ese país ocupa el cuarto lugar en los presupuestos estatales detrás de los rubros salud, educación y transporte. Hace años surgió en varios estados una discusión acerca ya sea de la necesidad de establecer ajustes en los gastos penitenciarios o de flexibilizar los modelos de prisionalización –eliminando detenidos- para bajarlos. La situación de colapso y de crisis de las políticas penitenciarias y de “seguridad” debe entenderse en su contexto histórico: desde los tiempos neoconservadores de Ronald Reagan y la “guerra contra las drogas”, ajustes, crisis económicas y financieras, desempleo, fenómenos inmigratorios. En ese marco, en los últimos 30 años la tasa de encarcelamiento creció en un 500%.
Mientras se discute qué hacer, el infierno carcelario estadounidense puede describirse mediante un despliegue discreto de cifras. Hay casi 750 encarcelados por cada 100.000 habitantes; una cifra ocho veces superior a la media europea. La cantidad de detenidos en 1970 era de 200.000 personas. En 1985 eran 750.000. En 1999, 1.800.000. Hoy son los mencionados 2.300.000. Con apenas el 5% de la población mundial, EE.UU. tiene bajo llave a la cuarta parte de todos los presos del planeta. El 63% de los reclusos son negros y latinos, las minorías más pobres, que sólo constituyen una cuarta parte de la población. La otra superpotencia, China, que se supone que ya emparda con EE.UU. la primacía en términos de poderío económico, y que cuadruplica la población estadounidense, ocupa el segundo lugar en términos de población carcelaria: 1.600.000 presos (la cifra deja afuera a cientos de miles bajo “detención administrativa”, con una mayoría de disidentes políticos que se “reeducan” mediante el trabajo en la órbita de un sistema extrajudicial).
Si es por rankings, EE.UU. tiene –según sea la fuente- entre 716 y 751 personas presas por cada 100.000 habitantes; Rusia, 627; Inglaterra, 151; Alemania, 88; Japón, 63. Brasil, con 274 presos por cada 100 mil habitantes, ocupa el puesto 46 del ranking mundial. Argentina, con 147 presos, el 105. El promedio entre todas las naciones es de casi 125, lo que equivale aproximadamente a menos un sexto del índice norteamericano. Según el Consejo Nacional de Investigaciones de EE.UU., que depende de la Academia Nacional de Ciencias, casi uno de cada 100 adultos está en prisión. Más del 60% son afroamericanos o latinos; los más pobres. Se calcula que entre 75 mil y 100 mil detenidos padecen o padecieron prácticas de confinamiento solitario. En 2011, más de 95.000 personas menores de 18 años estaban encerradas en prisiones y cárceles para adultos.
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GOLPISMO EN EL MERCOSUR Envalentonada, la derecha brasileña lanza una ofensiva para tumbar a Dilma
Por Luis María Galo
La oposición, liderada por un transfuga político, quiere iniciarle ya el impeachment a la presidenta y que la gente vuelve a salir a la calle. El ruido político agrava la recesión. Este año el real perdiò 30% de su valor.
Están envalentonados. Son como los tiburones: cuando huelen sangre se lanzan a liquidar su presa. La derecha brasileña pasó a la acción para defenestrar a Dilma Rousseff. Es un ataque de pinzas tradicional, la ofensiva transitará por dos cauces. Por un lado, la oposición impulsará en el Congreso el juicio político a la presidenta; por el otro, intentarán que miles de personas se vuelquen a las calles para repudiar la corrupción. El Partido de los Trabajadores enfrenta por estos días una de las más graves amenazas desde que llegó al poder hace doce años, al calor de la drástica caída de la popularidad presidencial por buenas y malas razones.
El ariete de la embestida es un traidor con nombre y apellido. Se llama Eduardo Cunha y es el titular de la Cámara de Diputados brasileña. Pertenece al PMBD, el histórico partido de centroderecha brasileña y por esas cosas del destino el principal aliado del PT (ya volveremos sobre tema).
Cunha, que el mes pasado abandonó la coalición oficialista pactó con la principal fuerzas opositora (el Partido de la Socialdemocracia, el del inescrupuloso Aecio Neves) impulsar este año el juicio contra Dilma. "Cunha demuestra estar dispuesto a todo para obstruir o hacer inviable la administración del PT'', según la prensa brasileña.
Para el próximo domingo 16 la oposición convocó a manifestaciones en todo el país. ¿Un domingo? S¡ La fecha elegida no es casual, pues ese día de 1992, miles de ciudadanos protestaron contra el entonces presidente Fernando Collor de Mello, ese faraute nordestino que cuatro meses después debió renunciar al cargo jaqueado por múltiples escándalos de corrupción.
EN CHIRONA
El acontecimiento que encendió la sangre del golpismo de derecha (las cosas por su nombre) es el ingreso a prisión (por segunda vez) del ex hombre fuerte de Lula. José Dirceu, uno de los fundadores del PT que también fungió como jefe de gabinete, quedó está tarde alojado en una cárcel del sureño estado de Paraná. Un juez lo considera uno de los arquitectos de la red de corrupción enquistada en Petrobras, la joya de las empresas estatales brasileñas. Se habrían desviado unos 2.000 millones de dólares en favor de los más poderosos grupos económicos de Brasil, a cambio de sobornos.
El Petrolao ha colocado al PT contra las cuerdas. La verdad es que lo que ha colapsado es el modelo de acumulación política que rigió en Brasil en los últimos doce años. La izquierda de Lula y Dilma, que arrancó a treinta millones de brasileños de la pobreza y por eso merece un reconocimiento histórico, ha debido trocar en todos estos años apoyo parlamentario y regional por prebendas con sus aliados de centroderecha, como el PMBD. Y lo hizo con fondos públicos, como quedó al descubierto en el escándalo de Petrobras.
Es decir, el PT debió comprar voluntades políticas a diestra y siniestra para lograr que se aprueben tanto leyes claves de inclusión social como aquellas mínimas que permiten el funcionamiento del Estado. Pagó también con cargos públicos (infló el número de Ministerios a 39) y se encontró que los casos de corrupción se multiplicaron. Y ahora está pagando el precio. Mucha gente, incluso militantes del PT, está indignada porque millones de dólares engordaron bolsillos de los políticos, mientras el transporte sigue siendo un desastre y la educación universitaria es para pocos.
EL EFECTO ECONOMICO
La crisis política ha estragado la economía, como habitualmente ocurre. Es un circulo vicioso que se retroalimenta. El ruido político genera recesión y viceversa Y nos pega a nosotros, de refilón. Si Brasil se resfría, la Argentina siempre estornuda. El vecino de arriba, como sabés, es nuestro principal socio comercial. El real registra hoy su menor valor frente al dólar en doce años (el dólar se vende a 3,50 reales) tras acumular una impresionante depreciación del 29,9% en lo que va de año. Como consecuencia, llegan menos turistas brasileños a Buenos Aires, se cierran mercados para nuestras manufacturas y los mercados concluyen: la Argentina también deberá devaluar tarde o temprano.
Los números dan testimonio de esto: el intercambio comercial con Brasil registró en julio un saldo negativo de 317 millones de dólares, con una caída de las exportaciones argentinas del 27,1%, informó el lunes pasado la consultora Abeceb.com. En un informe elaborado con datos del Ministerio de Desarrollo del país vecino, Abeceb.com destacó que el intercambio comercial tuvo una caída del 14,7%, comparado de manera interanual. Cruje el Mercosur pues. Y si los golpistas -Dios no lo quiera- siguen hostigando a una presidenta que cuenta con un inobjetable mandato popular la situación económica seguirá degradándose.
Maticemos. Para quien esto escribe, no está en juego la renuncia o destitución de la presidenta; la ofensiva golpista tiene escasas posibilidades de prosperar, a pesar de que cuenta con el respaldo de las más poderosas empresas periodísticas del Brasil, que no se cuidan de ocultar que odian a Dilma y al PT en general. Lo que está en juego es la salud de una democracia (que necesita reformas sí) y el bienestar de la gente.
En Orsai | www.enorsai.com.ar
La oposición, liderada por un transfuga político, quiere iniciarle ya el impeachment a la presidenta y que la gente vuelve a salir a la calle. El ruido político agrava la recesión. Este año el real perdiò 30% de su valor.
Están envalentonados. Son como los tiburones: cuando huelen sangre se lanzan a liquidar su presa. La derecha brasileña pasó a la acción para defenestrar a Dilma Rousseff. Es un ataque de pinzas tradicional, la ofensiva transitará por dos cauces. Por un lado, la oposición impulsará en el Congreso el juicio político a la presidenta; por el otro, intentarán que miles de personas se vuelquen a las calles para repudiar la corrupción. El Partido de los Trabajadores enfrenta por estos días una de las más graves amenazas desde que llegó al poder hace doce años, al calor de la drástica caída de la popularidad presidencial por buenas y malas razones.
El ariete de la embestida es un traidor con nombre y apellido. Se llama Eduardo Cunha y es el titular de la Cámara de Diputados brasileña. Pertenece al PMBD, el histórico partido de centroderecha brasileña y por esas cosas del destino el principal aliado del PT (ya volveremos sobre tema).
Cunha, que el mes pasado abandonó la coalición oficialista pactó con la principal fuerzas opositora (el Partido de la Socialdemocracia, el del inescrupuloso Aecio Neves) impulsar este año el juicio contra Dilma. "Cunha demuestra estar dispuesto a todo para obstruir o hacer inviable la administración del PT'', según la prensa brasileña.
Para el próximo domingo 16 la oposición convocó a manifestaciones en todo el país. ¿Un domingo? S¡ La fecha elegida no es casual, pues ese día de 1992, miles de ciudadanos protestaron contra el entonces presidente Fernando Collor de Mello, ese faraute nordestino que cuatro meses después debió renunciar al cargo jaqueado por múltiples escándalos de corrupción.
EN CHIRONA
El acontecimiento que encendió la sangre del golpismo de derecha (las cosas por su nombre) es el ingreso a prisión (por segunda vez) del ex hombre fuerte de Lula. José Dirceu, uno de los fundadores del PT que también fungió como jefe de gabinete, quedó está tarde alojado en una cárcel del sureño estado de Paraná. Un juez lo considera uno de los arquitectos de la red de corrupción enquistada en Petrobras, la joya de las empresas estatales brasileñas. Se habrían desviado unos 2.000 millones de dólares en favor de los más poderosos grupos económicos de Brasil, a cambio de sobornos.
El Petrolao ha colocado al PT contra las cuerdas. La verdad es que lo que ha colapsado es el modelo de acumulación política que rigió en Brasil en los últimos doce años. La izquierda de Lula y Dilma, que arrancó a treinta millones de brasileños de la pobreza y por eso merece un reconocimiento histórico, ha debido trocar en todos estos años apoyo parlamentario y regional por prebendas con sus aliados de centroderecha, como el PMBD. Y lo hizo con fondos públicos, como quedó al descubierto en el escándalo de Petrobras.
Es decir, el PT debió comprar voluntades políticas a diestra y siniestra para lograr que se aprueben tanto leyes claves de inclusión social como aquellas mínimas que permiten el funcionamiento del Estado. Pagó también con cargos públicos (infló el número de Ministerios a 39) y se encontró que los casos de corrupción se multiplicaron. Y ahora está pagando el precio. Mucha gente, incluso militantes del PT, está indignada porque millones de dólares engordaron bolsillos de los políticos, mientras el transporte sigue siendo un desastre y la educación universitaria es para pocos.
EL EFECTO ECONOMICO
La crisis política ha estragado la economía, como habitualmente ocurre. Es un circulo vicioso que se retroalimenta. El ruido político genera recesión y viceversa Y nos pega a nosotros, de refilón. Si Brasil se resfría, la Argentina siempre estornuda. El vecino de arriba, como sabés, es nuestro principal socio comercial. El real registra hoy su menor valor frente al dólar en doce años (el dólar se vende a 3,50 reales) tras acumular una impresionante depreciación del 29,9% en lo que va de año. Como consecuencia, llegan menos turistas brasileños a Buenos Aires, se cierran mercados para nuestras manufacturas y los mercados concluyen: la Argentina también deberá devaluar tarde o temprano.
Los números dan testimonio de esto: el intercambio comercial con Brasil registró en julio un saldo negativo de 317 millones de dólares, con una caída de las exportaciones argentinas del 27,1%, informó el lunes pasado la consultora Abeceb.com. En un informe elaborado con datos del Ministerio de Desarrollo del país vecino, Abeceb.com destacó que el intercambio comercial tuvo una caída del 14,7%, comparado de manera interanual. Cruje el Mercosur pues. Y si los golpistas -Dios no lo quiera- siguen hostigando a una presidenta que cuenta con un inobjetable mandato popular la situación económica seguirá degradándose.
Maticemos. Para quien esto escribe, no está en juego la renuncia o destitución de la presidenta; la ofensiva golpista tiene escasas posibilidades de prosperar, a pesar de que cuenta con el respaldo de las más poderosas empresas periodísticas del Brasil, que no se cuidan de ocultar que odian a Dilma y al PT en general. Lo que está en juego es la salud de una democracia (que necesita reformas sí) y el bienestar de la gente.
En Orsai | www.enorsai.com.ar
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Article 19
La tapa de Tiempo Argentino | http://tiempo.infonews.com
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Article 18
Hoy en Olivos, con los candidatos a gobernador y vice del FPV en la Provincia de Buenos Aires Aníbal Fernandez y Martín Sabbatella y el Secretario General de la Presidencia Wado de Pedro
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Article 17
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Article 16
A cualquier batalla electoral, por áspera que parezca, le sigue una batalla todavía más vibrante que se libra sin cuartel en todos los soportes mediáticos: la interpretación de los resultados.
La elección PASO del domingo 9 no escapa a la regla. Los medios dominantes, jugados abiertamente por los candidatos opositores, regaron ayer de análisis y pronósticos fast food la agenda tratando de hacerles gritar a los números del escrutinio lo que esos números ni siquiera susurraron.
A ver, si hablamos exclusivamente de candidatos, ni Daniel Scioli hizo una mala elección, ni Mauricio Macri le pisó los talones, ni Sergio Massa está en condiciones serias de disputar la presidencia del país.
El provisorio 38,5% de Scioli lo deja a 6,5 puntos de ganar en primera vuelta. Macri tiene que retener todos los votos de Cambiemos, sumar 15 puntos (se supone que de Massa) y rezar para que Scioli no sume ninguno, si es que quiere ganar. Y Massa está a 25 puntos, que seguro no podrá sacarle a Scioli y, eventualmente, tendría que sustraérselos a Macri para tallar en la pelea.
Ni Macri ni Massa la tienen fácil. Eso es lo primero que hay que evaluar. Por el contrario, está más cerca Scioli de alzarse con la presidencia el 25 de octubre que Macri y Massa de llegar a competir en un balotaje, donde tampoco es seguro que le ganen a Scioli. Eso siempre está por verse.
La perspectiva histórica importa en estos casos. La vitalidad que demostró el FPV 12 años después de su bautismo con el 22% de la mano de Néstor Kirchner, habiendo tenido la responsabilidad de la gestión post-hecatombe, siendo blanco –el espacio, sus líderes, sus dirigentes, sus políticas y sus militantes– del más feroz ataque mediático del que la democracia argentina tenga memoria, no es un dato como para soslayar en un análisis serio de lo sucedido el domingo.
Si se toma el mapa del país y se pintan de color celeste las provincias donde el binomio del FPV se impuso, se observa una extraordinaria monocromía sólo retaceada en cuatro distritos: Mendoza, San Luis, Córdoba y Capital. Que ni siquiera son del mismo color: en la primera ganó Cambiemos, en la segunda el monopartido del clan Rodríguez Saá, en la tercera ni siquiera venció Massa, sino su aliado, el peronismo delasotista, que muy probablemente alimente el voto del FPV en octubre, y en la cuarta Cambiemos. En 20 de las 24 provincias no ganó la oposición, sino el oficialismo. Eso incluyó Sante Fe.
En la foto de estas PASO, la encuesta más precisa hasta el momento, el FPV estaría incrementando su número de senadores, manteniendo su supremacía en la Cámara Alta, nada menos. Y lo único que estaría en riesgo, pero en la Cámara Baja, es el quórum propio. Por ahora. Aunque conservaría la bancada mayoritaria.
Es una rara forma de analizar lo sucedido el domingo el sobredimensionar los escasos éxitos de una oposición dividida en tres y subestimar la potencia electoral del FPV unificado a escala nacional, que parece haber encontrado un piso (casi el 40%) y no un techo, en virtud de que lo que se elegirá en octubre ya no serán candidatos en competición sino el presidente (es decir, la política social y económica) que gobernará el país durante los próximos cuatro años.
¿Cuánto del voto massista seguirá siendo massista en octubre? ¿Cuánto del voto delasotista permanecerá en UNA? ¿Cuánto del voto del clan Rodríguez Saá irá a Cambiemos? ¿Cuánto del casi millón de votos en blanco permanecerá indiferente ante un escenario donde la derecha pura y dura que expresa el macrismo avance sobre las chances del FPV? ¿Massa, cuántos votos le sacará a Macri y viceversa?
A todas estas preguntas les sigue una incógnita cerrada o una respuesta relativa. Lo que no está en duda es que el FPV suma del 38,5% hacia arriba y no hacia abajo. Su voto es homogéneo, política y federalmente hablando.
Por último, una curiosidad: la gran vencedora del domingo no fue candidata a nada. Cristina Kirchner fue la electora del binomio Scioli-Zannini.
Una fórmula que resume toda la capacidad del FPV, y que atravesó las PASO saldando una enorme duda de los meses previos: la Ola Naranja no ganaba sola, necesitaba del kirchnerismo (ese 25 o 30 por ciento duro del voto oficialista) que es el componente mayoritario del caudal que puede llevar a Scioli a la presidencia y al FPV a retener las mayorías parlamentarias, esta vez con clara hegemonía cristinista.
Ahora le toca a Scioli sumar lo que, desde un principio, viene aportando al dispositivo kirchnerista: su capacidad para articular con un sector social más amplio, de espectro conservador, que se siente expresado por las políticas públicas de la década pero no tanto por los conflictos que las hicieron posibles.
Un párrafo aparte merece Héctor Magnetto. El otro animal de poder con pensamiento estratégico de este país.
Su idea era juntar a todo el antikirchnerismo (Macri y Massa) en un mismo armado para derrotar el FPV. Macri no quiso. Su soberbia es parecida a la de Magnetto.
Viendo los resultados provisorios, matemáticamente hablando, puede que haya tenido razón el jefe de Clarín.
Pero parece tarde. «
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Article 15
Moreau: "Los votos radicales emigraron de la UCR"
El dirigente radical sostuvo que ni la "claudicación ideológica" del partido, producto de su acuerdo con el PRO, "ni siquiera trajo aparejadas ventajas para la UCR" en las PASO del domingo, y volvió a responsabilizar de ello al senador Ernesto Sanz, por poner a esa fuerza política "de rodillas ante el conservadurismo".
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ENTREVISTA AL CANDIDATO PRESIDENCIAL DEL FRENTE PARA LA VICTORIA, DANIEL SCIOLI, GANADOR DE LAS PRIMARIAS ABIERTAS DEL DOMINGO “Vamos a ir configurando un gran frente nacional”
Por Nicolás Lantos
Daniel Scioli está afónico, pero la culpa no es del acto con el que celebró, horas antes, haber sido el candidato presidencial más votado en el país durante las primarias que se llevaron a cabo el domingo. “Me la jodí en un partido de fútbol, puteando al técnico porque me sacó”, confiesa, al finalizar la entrevista en el piso 19 de la torre que tiene el Banco Provincia y donde están las oficinas donde trabaja cuando viene a la ciudad de Buenos Aires. Al día siguiente de las PASO, el gobernador bonaerense ya comenzó a trabajar pensando en el 25 de octubre, cuando deberá revalidar el resultado y sumar unos puntos para llegar a la Casa Rosada. En diálogo con Página/12, anticipó “una agenda provincial, nacional e internacional” durante los próximos tres meses para “hablarles a sectores independientes, a quienes no se sienten identificados con la alianza conservadora, a radicales, a socialistas, a gente del peronismo” con el objetivo de “ir configurando un gran frente nacional con un gran vigor” que le permita evitar el ballottage.
–¿Hay un sector particular al que dedicará mayores esfuerzos por acercarse antes de las elecciones generales?
–Nuestro electorado más fiel, más consistente, tiene que ver con los trabajadores, con los sectores humildes que este gobierno ha hecho crecer y progresar, los ha integrado, los ha incluido. Así que allí está la base fundamental. Y también una clase media en la medida en que le va cada vez mejor y hay un vigoroso mercado interno, poder adquisitivo, y eso genera la movilidad social ascendente.
–Teniendo en cuenta los resultados del domingo, ¿buscará el voto a otros candidatos peronistas que no estuvieron en el Frente para la Victoria?
–Y sí, porque éste es un lugar donde se expresan las doctrinas fundacionales de nuestro movimiento, crear trabajo, inclusión social, Asignación Universal por Hijo, desendeudamiento, reindustrialización, escuelas técnicas, de oficios. Entonces frente a esta alianza que se ha hecho en contra del peronismo nosotros tenemos que mostrarle a la sociedad una gran madurez, compromiso y responsabilidad para integrar esfuerzos y encarar los desafíos que tenemos por delante, en una agenda innovadora que tiene eje en lo productivo: cómo mejoramos la logística, cómo seguimos generando parques industriales, cómo avanzamos con la agenda ferroviaria, cómo promovemos inversiones.
–¿Y de cara a un ballottage cree que el votante de Massa lo va a apoyar a usted o a Macri?
–Creo que puede estar dividido, no sé en qué porcentaje. Ellos han ido variando en sus posturas, a veces están en contra, a veces a favor, entonces yo creo que acá la fortaleza mía fue transmitir esa previsibilidad, esa confianza. Certidumbre y claridad. La gente votó para adelante. La gente fue en búsqueda de una vida mejor, que sabe que en este camino la va a encontrar. Por eso le sacamos más de tres millones de votos a Macri, más de cinco millones de votos a Massa.
–Algunos analistas políticos aseguran que después de las primarias su discurso se va a “deskirchnerizar” para atraer a otro votante...
–No, lo mío es lo previsible, lo esperable, en cuanto a sostener estas ideas que aparte son las políticas que yo aplico en la provincia. Cuando yo hablo de la banca pública, de los microcréditos, de un banco de desarrollo vinculado a la producción, cuando hablo de la educación vinculada al trabajo, es lo que estamos haciendo.
–¿Tampoco se va a “peronizar” entonces?
–La gente no habla de peronizar o no. La gente quiere que le hablemos de cosas concretas. Esa es la relación que yo tengo directa con los argentinos: hablo las cosas concretas, y los escucho, y los entiendo.
–¿Buscará el diálogo con dirigentes del peronismo opositor?
–Buscaré conversar con todos, en especial con mis compañeros que conozco hace muchos años. Con Juan Schiaretti tengo buena relación, con Adolfo Rodríguez Saá también.
–¿Habló con alguno de ellos ya?
–Schiaretti me saludó ayer. Y hablaré en los próximos días con todos con los que tenga que hablar.
–¿Por qué cree que no se alcanzó el objetivo del 40 por ciento?
–Yo tenía la expectativa de superar el 30 en esta primera etapa, y sacamos el 38 por ciento. Además, fue en un contexto en el que hubo distintas alternativas y no estuvo todo el voto concentrado en dos propuestas electorales.
–¿Cree que pudo haberlo afectado el tema de las inundaciones de la última semana?
–En general, hubo una agenda muy clara que buscó cambiar el eje de la discusión y el debate electoral. La embestida contra Aníbal Fernández, lo que pasó a principio de año, la economía. Pero yo quiero decirle a la gente que esté tranquila. Vamos a ir a votar con un país en crecimiento, con la desocupación a la baja, con perspectivas inmejorables.
–¿Teme que haya más operaciones de prensa que apunten a perjudicar al peronismo de acá a octubre?
–Yo creo que no les dio resultado. Cada uno elige su camino. Creo que al no haber encontrado un escenario económico, político y social en el que pensaban tener más competitividad se buscaron cambiar ejes de discusión, pero yo voy a mantenerme siempre en esta línea de trabajo.
–¿No le preocupa que puedan involucrarlo a usted en alguna maniobra?
–No me preocupa ni me pongo a pensar en eso. Creo que ese camino es un boomerang. Fijate lo que pasó, Aníbal salió fortalecido. Aparte, hay tantas cosas importantes para discutir en la Argentina, discutamos las cosas de verdad. En eso quiero hacer foco todos los días.
–¿Habló con Aníbal Fernández?
–Hablé con Aníbal, hablé con Julián Domínguez. Vamos a hacer un acto juntos con Aníbal.
–Domínguez estaba en Chacabuco, ¿pero por qué Fernández no fue al Luna Park?
–Estuvo en el bunker de él, hasta cualquier hora de la madrugada, esperando los resultados.
–Massa y Macri ya pidieron debatir.
–Nosotros debatimos todos los días gobernando un distrito de esta envergadura. A veces hay que ver los términos en los que se plantean las cosas. Si no después mañana bajamos los impuestos, después eliminamos ganancias, después eliminamos las retenciones. Esos debates... Fijate que cuando yo hablo del tema inflación hablo de gradualismo, de llegar a un dígito. Trabajamos mucho y la gente lo percibe. Porque si hacer promesas así generara un caudal de votos yo no hubiese sacado ocho millones y pico.
–En el cierre de campaña habló de cambiar cosas, mantener otras y profundizar otras. ¿Qué entra en cada casillero?
–Hay que mantener los lineamientos fundamentales, que son desendeudamiento, reindustrialización, consumo interno. Y éste es un proyecto en evolución permanente. Cristina fue cambiando cosas de Néstor, introduciendo nuevos derechos, recuperó YPF... Y ahora seguramente en esta etapa tenemos que buscar la soberanía energética, buscar cada día más competitividad...
–¿A qué atribuye la derrota en el conurbano de algunos intendentes históricos?
–La gente cada vez exige más. También va buscando alternancias de sus dirigentes. Posiblemente no de las políticas, pero sí de los dirigentes.
–¿Buscará contener a esos jefes comunales que fueron derrotados en la interna?
–Sí, hablaré con ellos. Con Darío Giustozzi, con Raúl Othacehé, con cada uno de ellos. Soy un integrador.
–¿Qué posible rol tiene pensado para ellos?
–Depende de cada uno. Son dirigentes de perfil distinto. Algunos son diputados, hay que ver cuál es su voluntad, no son todos los casos lo mismo. Se sometieron al veredicto democrático, contribuyeron a engrosar el caudal de votos, por lo que les estoy agradecido. Ahora tenemos que trabajar juntos de cara a octubre.
–La mesa sindical que lo apoyó tiene miembros de las tres CGT, pero usted en sus actos destaca siempre la presencia de Antonio Caló. ¿Es el hombre que espera que conduzca una CGT unificada?
–Yo a Antonio le agradezco, y a través de él a todos los trabajadores, a los 84 gremios con que hicimos el encuentro en Costa Salguero. Luego, yo respeto la dinámica de la interna del movimiento obrero, hablo con todos los sectores y me parece muy importante la unidad de los trabajadores, con los empresarios, con el Estado, para ingresar a una etapa de mayor productividad.
–¿Qué rol piensa que puede tener Carlos Zannini en un eventual gobierno suyo?
–Ya lo hablaremos. Yo fui vice, así que sé que es importante un vice activo, que nos complementemos bien, más allá de la función institucional.
–¿Lo sorprendió la buena performance de la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal, en la provincia?
–No, porque unificaba muchas candidaturas, las de Macri, Carrió y Sanz.
–¿Y la mala elección del radicalismo en todo el país?
–Yo sé que muchos radicales nos van a acompañar.
–Usted ya anunció que tiene pensado hacer mucho eje en el plano internacional durante el último tramo de campaña. ¿A dónde planea hacer sus primeros viajes?
–Vamos a ir coordinando. Puede ser Rusia, China, México, España, Italia. Todos los países que yo sienta que pueden contribuir al desarrollo argentino, para traer inversiones y promover exportaciones.
–¿Le preocupa que una desmejora en la economía le juegue en contra?
–En octubre se va a ir a votar con la desocupación a la baja y con el país creciendo.
–¿Le preocupa que pueda haber maniobras para desestabilizar la situación económica, como denunció Axel Kicillof?
–Hay muchas veces interesados en que no se llegue a un escenario de estabilidad, pero vos viste lo que pasó ayer, la gente se da cuenta. Ayer dio una demostración. Los estaban arengando a que fueran a votar con bronca, en contra, pero eligieron votar con esperanza, reconociendo las dificultades que hay pero sabiendo que en este camino se va a encontrar la solución.
–El tema del narcotráfico y la despenalización de la droga ocupó un lugar importante en la interna bonaerense y ganó un candidato que propone no criminalizar el consumo. ¿Cuál es su opinión?
–Es un tema que hay que estudiarlo, hay que tener cuidado con el mensaje que se da, ver la experiencia en otros países, las características de la sociedad. Pero hay que separar el narcotráfico, que es un crimen organizado y un tema de seguridad pública, del adicto, que es un enfermo y es un tema de salud, y como tal hay que tratarlo.
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OPINION El azar, la voluntad y los aparatos
Por Martín Granovsky
En la provincia de Buenos Aires no hay ballottage. Por eso, salvo en el escenario improbable de que María Eugenia Vidal (29,4 por ciento) pulverice a Felipe Solá (19,5 por ciento) o viceversa, la consagración de Aníbal Fernández como el candidato del Frente para la Victoria, que sumó 40 por ciento, puede convertirlo en gobernador electo el 25 de octubre. Si ya sobrevivió a una acusación furibunda y a la interna peronista más cruda desde 1988, solo un fenómeno muy extraño parecería capaz de sacarlo de en medio. Al menos en los papeles le bastaría con una campaña tradicional y sin fisuras internas y con un buen desempeño de Daniel Scioli como locomotora de la boleta oficialista.
La candidatura del jefe de Gabinete encierra como pocas cosas en los últimos tiempos las múltiples caras de la política, esa maravilla donde hay lugar para lo probable pero nunca para lo seguro.
Fue, en principio, un acto de la voluntad. Ya que no medía lo suficiente como candidato a Presidente, Aníbal se bajó y se anotó entre los precandidatos a gobernador para llegar a un cargo que ambicionó siempre y que, calculó, esta vez podría no serle esquivo.
Haber llegado a la competencia de ayer tuvo una enorme cuota de azar. Si Florencio Randazzo hubiera aceptado ser el candidato del FpV en Buenos Aires cuando se bajó de la postulación a la presidencia después de la nominación de Carlos Zannini, adiós PASO para definir candidato a gobernador. Todos atrás de Randazzo y a buscar un lugarcito en alguna lista. Pero no sucedió.
La ventaja de 153 mil votos por sobre Julián Domínguez y Fernando Espinoza desafió una vez más el estereotipo de que en Buenos Aires solo gana quien controla el grueso del aparato. Fernández no lo tuvo con él. La alianza entre el ex ministro de Agricultura y el jefe territorial de La Matanza hizo que la mayor parte del poderoso PJ matancero trabajara para la fórmula Domínguez-Espinoza. En un principio también lo hicieron casi todos los intendentes del conurbano.
Al mismo tiempo el resultado desafió la idea de que la palabra “aparato” en política debe entenderse solo como una constelación de punteros, gente siempre igual a sí misma y con virtudes patrimoniales sobre el voto popular.
El jefe de Gabinete fue construyendo también su dispositivo. Lo hizo con materiales disímiles. Muchos análisis previos sobre el carácter definitorio de La Matanza no tuvieron en cuenta, por ejemplo, la presencia de la Unión Obrera de la Construcción, que llevaba un candidato de oposición, Heraldo Cayuqueo, contra la fernandista Verónica Magario. Tampoco consideraron que el diputado Carlos Gdansky, secretario de la Confederación General del Trabajo del mayor distrito peronista del país, fue uno de los apoyos de Fernández. En un estilo que se repitió en los distritos con jefes más hostiles la maquinaria de propaganda y fiscalización de Fernández-Sabbatella incluyó militantes desgajados del grueso del aparato, miembros de la CGT y la CTA, de Nuevo Encuentro y del Movimiento Evita. Función de ellos resultó evitar, el domingo, la parálisis de los fiscales propios ante una psicosis del fraude y la reacción ante los casos de robo y rotura de boletas. Antes, como recordó el domingo el director electoral Alejandro Tullio, las cosas se arreglaban si el fiscal cumplía con el consejo que le dieron a él mismo en 1983 en el alfonsinismo: “Pibe, vos cada cinco electores entrá, fijate si hay boletas y reponé”. Tal vez la introducción del pago por fiscalizar le quitó a la función su impronta militante y fue degradando la preparación de los fiscales.
De todos modos, ninguna matufia fue tan masiva y sistemática como para cambiar el resultado ni de las PASO generales ni de la interna a gobernador. En el conurbano, Domínguez-Espinoza solo consiguieron ganar en dos distritos, Matanza y Ezeiza. También les jugó en contra el trabajo de La Cámpora, que puso todo su esfuerzo en el triunfo de sus propios candidatos en Lanús y Moreno y ayudó a la derrota de Raúl Othacehé en Merlo y de Darío Giustozzi en Almirante Brown. Othacehé y Giustozzi habían apostado a Domínguez.
Aun sin el grueso del aparato a su favor, Fernández y Sabbatella aprovecharon su conocimiento del Gran Buenos Aires. Aníbal tiene el pulso del territorio después de una carrera política que abarcó el Senado provincial, la intendencia de Quilmes, el Ministerio de Trabajo de Buenos Aires, el Senado nacional y su participación como ministro de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Pero Sabbatella es otro conocedor de la zona. La historia más contada de los últimos tiempos fue su papel como opositor a la fórmula del kirchnerismo en las elecciones de 2009, cuando el propio Néstor Kirchner perdió ante Francisco de Narváez. Tuvo menos peso en las narraciones el hecho de que Sabbatella, como fenómeno político en Morón, surgió por oposición a dos jefes distritales. Uno era el antiguo simpatizante de la Triple A Juan Carlos Rousselot. El otro, nada menos que el senador provincial Horacio Román, empresario de farmacias y droguerías, presidente de la bicameral de Seguridad y figura decisiva entre los altos oficiales de la Maldita Policía, como quedó bautizada la Bonaerense durante la jefatura del comisario Pedro Klodzyck.
Una tendencia de las últimas dos semanas antes del domingo es que, atentos a las encuestas de intención de voto, muchos de los jefes peronistas del conurbano fueron variando de posición. Pasaron de un apoyo sin fisuras a Domínguez-Espinoza a la equidistancia y en algunos casos apostaron a las dos puntas, siempre teniendo en cuenta, claro, que en la cabeza de boletas que llegaron al metro de largo estaba Scioli. El más transparente resultó Julio Pereyra, de Florencio Varela, que fue a los dos actos de cierre, el de Domínguez y el de Fernández, y encima revalidó su mandato en el distrito contra tres fórmulas. Otros simbolizaron su posición giratoria desde Domínguez hacia Fernández mediante el reparto de boletas de una y otra fórmula. De paso: ¿no habrá que revisar de una vez por todas la verdad aparente según la cual siempre los votantes entran al cuarto oscuro con la boleta que recibieron en la calle o debajo de su puerta?
Es imposible calcular cuánto pudo desgastar a la fórmula Fernández-Sabbatella el ataque feroz que quiso convertir al jefe de Gabinete en un victimario tal como ya había sucedido con el Gobierno entero tras la muerte del fiscal Alberto Nisman en enero último. Lo cierto es que, a la vista de los números finales, si ejerció alguna influencia no fue letal, y hasta habría que ver si la sobreactuación posterior al programa de Canal 13 no pudo haber reforzado votos para Fernández.
Pero hay un elemento aún más interesante que medir el valor de las bombas de último momento sobre las PASO. A raíz de la posición de Fernández-Sabbatella favorable a combatir el narcotráfico sin hacer base en la criminalización del consumo, el tema se convirtió en un asunto de campaña. Polemizaron con él Felipe Solá desde el Frente Renovador y los propios Domínguez y Espinoza desde el Frente para la Victoria. Si en un punto tan complejo triunfó la candidatura con un enfoque no punitivista, también podría haber un indicador de que los candidatos no deberían seguir automáticamente como carta victoriosa al que, suponen, es el pensamiento dominante.
martin.granovsky@gmail.com
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LA DISPUTA POR LOS MUNICIPIOS BONAERENSES Los que avanzaron y los que dieron un mal paso
Por Santiago Rodríguez
Con la disputa a presidente y a gobernador como pelea de fondo, dirigentes de todos los espacios políticos bonaerenses dirimieron también sus propios asuntos en los municipios de la provincia de Buenos Aires en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de este domingo. En la mayoría de los distritos, los actuales intendentes buscaron quedar habilitados para pelear su reelección y no todos lograron ese objetivo. Los casos más sonados fueron los de históricos caciques peronistas del conurbano, como el intendente de Merlo, Raúl Otacehé, y el de Moreno, Mariano West, quienes perdieron a manos de sus adversarios internos y ya empezaron a hacer las valijas porque no tienen posibilidad de presentarse el próximo 25 de octubre y, por ende, el 10 de diciembre dejarán sus cargos. Hubo otros que dieron el primer paso en falso, como el ahora massista Mario Meoni en Junín, y que si bien consiguieron clasificar para las generales, fueron derrotados por otros espacios y su futuro es poco promisorio. Cuatro dirigentes de La Cámpora irán en busca de jefaturas comunales.
De los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, en 111 los intendentes jugaron su primera carta en busca de la reelección. Nueve de ellos gobiernan en el conurbano, de los cuales dos –los otros ratificaron en mayor o menor medida sus liderazgos– perdieron en la mano inicial. Son West y Othacehé.
En Merlo Othacehé está al mando de la comuna en forma ininterrumpida desde 1991. Seducido por el triunfo de Sergio Massa, en 2013 se pasó a las filas del Frente Renovador. Abandonó el barco massista y regresó al oficialismo. En sus días de ausencia Gustavo Menéndez armó un entramado político bajo el paraguas de Unidos y Organizados y le presentó pelea. El domingo se quedó con el 61,39 por ciento de los votos del Frente para la Victoria –que obtuvo en total el 47,39 por ciento y le sacó casi 20 puntos a UNA– y puso fin al sueño de Othacehé de conseguir su séptima reelección.
Camporistas
“Menéndez no es parte de La Cámpora, pero vino trabajando con nosotros en Unidos y Organizados”, remarcó a Página/12 un importante camporista. Similar es el caso de Mariano Cascallares en Almirante Brown, que también derrotó a Darío Giustozzi, recién regresado al redil oficialista tras su excursión por el massismo. Cascallares tampoco es de La Cámpora, pero sí lo es José Lepere, uno de sus principales armadores políticos que lo acompaña además en la boleta como primer candidato a concejal del distrito, lo cual prueba su buena sintonía con la agrupación juvenil. Del 52 por ciento de los votos que el FpV sacó en Almirante Brown y que le dieron un triunfo con casi 32 puntos de ventaja sobre Cambiemos, el 61,52 por ciento fue para Cascallares. Giustozzi tuvo que conformarse con el resto.
Si en la organización que conduce Máximo Kirchner sintieron en parte como propios los triunfos de Menéndez y Cascallares, mucho más intensa fue la sensación por los plenos de Walter Festa en Moreno y de Diego Barralle en San Vicente. Esos dos dirigentes sí integran La Cámpora.
Festa desbancó a West, el hombre fuerte del peronismo en ese municipio que aspiraba a un nuevo período de gobierno. En el mano a mano entre ambos, el precandidato camporista se alzó con el 61,16 por ciento de los votos del Frente para la Victoria, que totalizó el 47,45 por ciento y casi que duplicó los votos de UNA, que terminó en segundo puesto.
En San Vicente al FpV lo votó el 44,53 por ciento de los electores y el 64,62 por ciento de ellos optó por Barralle. El precandidato de la agrupación juvenil kirchnerista doblegó así al intendente Daniel Di Sabatino, que se proponía para un tercer mandato consecutivo.
El cuadro de candidatos a intendentes bonaerenses de La Cámpora lo completan Julián Alvarez, en Lanús, y Juani Ustarroz, en Mercedes, a quienes los mismos camporistas suman a Juan Zabaleta en Hurlingham, no como propio pero sí como “alguien que siempre trabajó con nosotros”.
El viceministro de Justicia no tuvo competencia interna en su distrito. Fue el candidato más votado de Lanús, con el 36,77 por ciento. Segundo salió Cambiemos, que con dos precandidatos –el que ganó fue el secretario de Hacienda porteño, Néstor Grindetti– sumó el 30,29 por ciento y el tercer puesto, con 21,97 por ciento, fue para el precandidato de UNA.
Tampoco Ustarroz tuvo adversarios del oficialismo en Mercedes. No ganó, pero el 35,28 por ciento que consiguió es una base con la cual la dirigencia de La Cámpora cree que se puede aspirar al triunfo, sobre todo porque perdió a manos de Cambiemos, que llegó al 41,31 por ciento a partir de la suma de lo que obtuvieron sus cuatro precandidatos. “Ustarroz la va a tener que pelear, pero hay que ver si Cambiemos mantiene todos los votos que reunió”, analizan en la agrupación kirchnerista, en la que destacan también que “Alvarez sacó una diferencia importante en Lanús” y que “Zabaleta hizo una muy buena elección” en Hurlingham.
Complicados
El candidato kirchnerista en Hurlingham ganó con el 39,88 por ciento de los votos e hizo una buena diferencia con respecto a Luis Acuña. El intendente massista obtuvo el 25,33 por ciento y quedó complicado para conseguir una nueva reelección en el cargo que asumió en forma interina durante la crisis de 2001 y nunca más abandonó.
Más comprometido aún aparece el también massista Meoni. Radical de origen, referente luego de los radicales K y finalmente en el Frente Renovador, el intendente de Junín que también coqueteó con el PRO gobierna ininterrumpidamente desde 2003 y se propuso ir por más. Arrancó con un tropiezo porque el domingo terminó tercero con el 24,22 por ciento de los votos y a 12 puntos de Cambiemos que fue a la primaria con cuatro precandidatos. El segundo lugar resultó para el Frente para la Victoria, que presentó tres listas.
En Tres de Febrero, Hugo Curto ganó pero Cambiemos le pisa los talones. Como candidato único del Frente para la Victoria, el cacique peronista reunió el 32,30 por ciento de los votos y la alianza opositora quedó a un punto, con Diego Valenzuela como el más votado de los tres precandidatos que se postularon por ese espacio.
El intendente de La Plata, Pablo Bruera, le ganó a Florencia Saintout la pulseada interna dentro del kirchnerismo por 55,19 a 44,81 por ciento, aunque no la tendrá fácil en las generales cuando vaya en busca de su reelección: Cambiemos, con 33,53 por ciento de los votos de sus tres precandidatos, se llevó la victoria por apenas medio punto sobre el FpV.
En Escobar, Sandro Guzmán, otro intendente que pasó por el massismo antes de volver al kirchnerismo, no se postuló para la reelección y la pelea por su lugar quedó planteada entre Ariel Sujarchuk del FpV –se impuso en la interna y su fuerza llegó al 42 por ciento–, Leandro Costa de Cambiemos –-27 por ciento– y Luis Carranza de UNA –18 por ciento–.
Convalidados
El ahora macrista Gustavo Posse ratificó su liderazgo en San Isidro: fueron suyos seis de cada diez votos de Cambiemos, que totalizó el 56,98 por ciento y en cuya interna derrotó al ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro. También convalidó el suyo Jorge Macri en Vicente López, donde no tuvo adversario dentro de Cambiemos: obtuvo el 44,36 por ciento y casi que dobló en votos a Enrique “Japonés” García, histórico caudillo de ese municipio al que desbancó hace cuatro años y que ahora va por la vuelta de la mano del FpV.
En el oficialismo también fueron convalidados Julio Pereyra, que ganó con la mitad de los votos la interna contra otros tres precandidatos y buscará su reelección con el piso del 53,80 por ciento de los votos que sumó el FpV; y en Quilmes Francisco “Barba” Gutiérrez, quien quedó habilitado para ir en procura de otro mandato tras ganarle la primaria a Daniel Gurzi. A Gabriel Katopodis no le fue mal en su vuelta al kirchnerismo en San Martín y también podrá presentarse para otro período de gobierno tras sortear el escollo que implicaba la competencia interna con otros dos oficialistas. Sin adversarios que enfrentar en sus propias filas, Martín Insaurralde consiguió en Lomas de Zamora el 48,63 por ciento de los votos y puede pensar tranquilo en su reelección porque dejó segundo a Cambiemos a 26 puntos. Casi calcado es el caso del intendente de Ezeiza y ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, que ganó con el 48,68 y casi que duplicó los votos de UNA. Pero el que se llevó todos los laureles a la hora de revalidar su título fue Juan José Mussi, que también fue como candidato único en Berazategui y reunió el 55,16, el triple de votos que Cambiemos.
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OPINION Desde el pie hasta el techo
Por Mario Wainfeld
Hubo festejos para (casi) todos y todas en la noche del domingo o las primeras horas del lunes. Celebraron las huestes del Frente para la Victoria (FpV), las de Cambiemos, las de UNA. Puesto en nombres propios, quienes llevarán como aspirantes a la presidencia a Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Salieron primero, segundo y tercero, lo que obliga a afinar la mira para entender por qué están alegres todos, según sus propias palabras. O alguno se equivoca o eran diferentes sus expectativas para anteayer o lo son sus miradas sobre el escenario que se viene. De todo puede haber y dará para analizar en las semanas próximas y para poner manos a la obra en las campañas.
El conteo provisorio se cerró con 97,84 por ciento de las mesas escrutadas. Scioli se alzó con el 38,41 por ciento de los votos, Cambiemos (Macri más Ernesto Sanz, más Elisa Carrió) 30,07 por ciento y UNA (Massa más José Manuel de la Sota) 20,63 por ciento. Se trata de Primarias Abiertas (PASO), los cargos se definen el 25 de octubre: todos, todas y cada cual tienen derecho a votar de nuevo, como les plazca. Esto dicho, las grandes cifras gravitan, en tendencia se confirman como piso para los ganadores. Las diferencias entre las tres fuerzas son significativas y sus posiciones relativas, difíciles de revertir (que no imposibles, se machaca).
Vamos repasando de a uno en fondo.
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A dos puntos: Scioli le sacó una luz de 8,34 puntos a la sumatoria de Cambiemos. Es un número rotundo porque el margen es generoso y porque con más del cuarenta por ciento con diez de distancia en octubre llegaría, sin más trámite, a la Casa Rosada. Puesto de otro modo: si estira la ventaja de dos puntos está a tiro de la gloria.
Nadie puede caer en el voluntarismo ni abrazar una Copa que todavía no se disputó. Pero los antecedentes valen para alentar el optimismo de la voluntad del kirchnerismo. Hasta ayer, hubo dos PASO nacionales, una para presidente, otra para legisladores. En 2011 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se quedó con más de la mitad de los sufragios en las PASO. Un techo altísimo que superó en la primera vuelta.
En 2013 fue entre mediocre y discreta la cosecha del FpV en las PASO. La mejoró en la votación definitiva.
En ambas coyunturas creció desde el pie, aunque su desempeño fue diferente. La referencia concuerda con lo sucedido en varias Primarias provinciales. La regla, que hasta ahora no reconoce excepciones, es que el puntero de las PASO fideliza sus votos y consigue más. Vale para los que agregaron mucho (como Cristina 2011 o Massa 2013) o los que treparon un cachito (como Miguel del Sel en Santa Fe u Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
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Recursos para octubre: La experiencia propia y ajena del pasado son estimulantes. Hay hechos frescos que juegan en igual sentido.
El FpV se impuso en 20 de las 24 provincias el domingo. Tal vez la más resonante aunque por diferencia corta fue Santa Fe, en la que está habituado a salir tercero en las provinciales.
Fue batido en la CABA, Córdoba, Mendoza y San Luis. Una es bastión de PRO, otra responde a De la Sota, otra es de Cambiemos, con preeminencia radical. San Luis es una tierra irredenta, con color propio.
La base territorial del oficialismo nacional es rotunda y abrumadoramente superior a la de sus rivales. Hay que sumar que once provincias eligen sus gobernadores en octubre lo que motivará a los líderes locales a esmerarse a fondo: el FpV sólo quedó atrás en San Luis. El interés propio tira más que una yunta de bueyes y que las “Veinte verdades”. Son muchos distritos, con la provincia de Buenos Aires en el combo.
Tucumán es otra de las más pobladas, hubo goleada allí; más de 57 por ciento con 37 de margen respecto de Cambiemos. En Catamarca, que el Frente Cívico de prosapia radical perdió en 2011, también pasó la valla del 52 por ciento, con casi 13 de diferencia.
Nada está escrito pero hay una alta posibilidad de que se ratifique la primacía de los oficialismos provinciales que dominó este año, lo que sería maná para el FpV, con la imbatible excepción de San Luis.
La geografía coincide con el armado político. Scioli se la viene ingeniando para ser una referencia creíble para sus compañeros gobernadores, que lo ven como un par en ascenso. El justicialismo ama al éxito tanto como a las Veinte verdades... por lo menos.
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A fidelizar e interpelar: Carlos Menem punteó en la primera vuelta de 2003, sin llegar al 25 por ciento del padrón. Los diputados Elisa Carrió y Hermes Binner que se quedaron con medalla de plata en 2007 y 2011 no superaron esa marca. Dicho de otra forma: en el ciclo kirchnerista solo Cristina consiguió (mucho) más de un cuarto de las preferencias ciudadanas en el cuarto oscuro. Así mirado, el treinta por ciento de Macri tiene un valor adicional: jamás la “opo” rondó esa cifra en tres elecciones presidenciales.
Con “la chapa” de hoy es el jefe de Gobierno porteño quien cuenta con más chances de interpelar a votantes opositores a acompañarlo para impedir que el FpV confirme su hegemonía en primera vuelta. La distancia con Massa es importante en porcentajes: casi diez por ciento. Llevada a sufragios son algo más de dos millones. Macri tiene margen para proponerse como primer imán de “voto útil” no kirchnerista o antikirchnerista. La distinción no es baladí por lo que merecerá abordajes especiales en estos meses.
Dos tareas convocan al PRO, de entrada. La primera es retener el aval de los batidos en la interna de Cambiemos. Parece cantado con el mínimo bagaje de Lilita Carrió. Tal vez sea más sutil con los pocos boinas blancas que pusieron en la urna la boleta de la UCR.
Eso no bastará y prenuncia una suerte de interna abierta con el Frente Renovador (FR) de Massa. Habrá que ir viendo o imaginando tácticas, la más cantada es la de llamar a no “tirar el voto” ni dispersar al supuesto colectivo opositor. Es de suponer que los medios dominantes y el establishment tratarán de darle una manito a “Mauricio” en ese cometido.
Segundo y con espacio virtual, el PRO tenía para festejar. Módicamente porque solo conserva la Capital y viene perdiendo en la maratón de contiendas provinciales. El cuadro se corroboró el domingo. Los medios lo embellecieron hasta magnificarlo en estas horas pero los rostros de los dirigentes en el “bunker” (más sinceros, quieras que no) no prodigaban euforia.
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Estaban tomando caña: Los referentes del FR lucían exultantes. Tal vez los distrajeron bocas de urna divulgadas por la tele que emparejaban a Massa versus Macri y al diputado Felipe Solá versus la Vicejefa de Gobierno María Eugenia Vidal en Buenos Aires. La realidad se distinguió bastante de esa imagen virtual.
El otro factor, el central, es que el massismo celebraba seguir en carrera. O, exagerando verbalmente, continuar con vida. “Nos habían dado por muertos” concordaron en un discurso tan simple cuan elaborado. No agregaron que estaban tomando caña, como canta el juglar español, aunque le pasaron cerca.
La sobrevida es real y autoriza a buscar mantener lo logrado e ir en pos de una proeza política digna del Guinness. Es su derecho y hasta su deber lo que no le resta magnitud al desafío.
Por lo pronto, a diferencia de lo que aconteció en Cambiemos, en UNA el aporte del aliado fue fundamental. El apoyo al gobernador de la Sota explica el 6,40 por ciento del largo 20 por ciento total: casi un tercio. Y el único distrito en que UNA salió puntero.
No es poca ni menuda la tarea de contener a los votantes del “Gallego” De la Sota. Parece dudoso que éste pueda disciplinar a sus partidarios para que se encolumnen detrás de Massa disciplinadamente. Hasta puede pasar que no lo desee.
El FpV, que hizo su peor performance en Córdoba, cuenta con recursos para intentar seducir a algunos electores peronistas para octubre. También para convocar a sus dos principales dirigentes: el líder De la Sota y el gobernador electo Juan Schiaretti. Las claves podrían ser acuerdos de gobernabilidad entre el estado nacional y el provincial. O espacios en un hipotético gobierno de Scioli, tout court. Esa hipótesis de trabajo, a la manera de la prédica de los mensajes de “Misión imposible”, se negará... salvo que se plasme.
El piso de UNA podría ser una valorable plataforma para el futuro. Elevarlo, un logro arduo. Los renovadores insinuaron una táctica que es proponerse como fuerza ascendente contra el quietismo hipotético de Macri. También como más decididos, más ejecutivos. Y, paradoja entre tantas, como más opositores al kirchnerismo.
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De capa caída: El radicalismo viene en caída libre desde el gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa. Sus desempeños electorales fueron entre mediocres y pésimos, el actual seguramente es el peor. Sanz conservó el 3,5 por ciento de los votos, algo más que Leopoldo Moreau en 2003. Pero éste “aguantó los trapos” en un trance espantoso. Sanz consiguió un record desde la recuperación democrática: que no haya un candidato boina blanca a presidente.
Quedó parejo en sufragios a la diputada Margarita Stolbizer que tuvo un papel menos que discreto, en rigor quedó atrás por un pelito. Pero la candidata de Progresistas lo supera materialmente porque competirá en octubre. Los boinas blancas pugnarán entre sí: por los votos “pendientes” de la UCR o por llevar “margaritos” a Macri.
Sanz prometió una estrategia de poder: falló con estrépito dejando al partido más que centenario reducido a una mini colectora del PRO. Vaticinó que la UCR tendría nueve gobernaciones a partir de 2015 contra una que ostenta ahora, cuyo mandatario es díscolo o hasta ajeno a la conducción nacional. Hasta acá los radicales sólo recobraron Mendoza, una provincia importante que ha solido serles fiel. Es bastante factible que los avances se queden ahí aunque, se repica por última vez, nada está dicho hasta que se verifica el último voto emitido.
La dirigencia radical olfateó el escenario mejor que el presidente del partido. Se refugió en los territorios, rebusque que Sanz toleró ya que no podía evitarlo. La designación como candidato a vicepresidente de un extrapartidario sin experiencia política, Lucas Llach fue un test interesante. La primera línea de los correligionarios ni rezongó ni dijo ni pío: preferían cualquier espacio en las listas, así fuera para diputados o concejales. El pragmatismo y el afán de sobrevivir los indujeron a procurar algo tangible en desmedro de integrar una fórmula testimonial destinada al fracaso.
A Sanz le queda el escueto consuelo de describirse como un gestor de Cambiemos, lo que cotiza poco si no se tiene legitimidad popular. También puede esperar que Macri llegue a la presidencia, que les prometa cargos en el Gabinete y que cumpla. Son condiciones escalonadas que incluyen el pago diferido, que es magro recurso en política.
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El primer protagonista: De protagonistas hemos hablado. Es forzoso enaltecer al primero y principal: el pueblo soberano que participó con interés, expidiendo un veredicto claro y pluralista. Según información oficial votó el 73,98 del padrón, número alto en la experiencia comparada internacional. Y razonable en la doméstica, dadas las circunstancias: hubo lluvias, tormenta e inundaciones en buena parte del territorio nacional.
Un factor subestimado por la Vulgata dominante que siempre desmerece a la participación democrática es que el padrón íntegro comprende a ciudadanos no obligados a votar (los mayores de 70 años) y a otros que sólo lo hacen si hacen lo que desean (los jóvenes de 16 y 17 años).
Otros protagonistas, parajes y detalles ameritan un repaso especial. Hasta mañana, entonces.
mwainfeld@pagina12.com.
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SEÑALES DE MAURICIO MACRI A SERGIO MASSA EN LA CONFERENCIA DE PRENSA DE CAMBIEMOS “Siempre tenemos las puertas abiertas”
Por Werner Pertot
Con la idea de mostrar unidad el día después de las PASO, Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz ofrecieron una conferencia de prensa. El lugar elegido fue el coqueto Sheraton Libertador, donde los tres candidatos ratificaron la estrategia de ir por el voto útil opositor. Los acompañaban la candidata a gobernadora María Eugenia Vidal y la compañera de fórmula de Macri, Gabriela Michetti. Sobre Sergio Massa, el candidato a presidente de Cambiemos sostuvo: “Siempre tenemos las puertas abiertas para el diálogo”. Contó que hablaron el domingo por teléfono y se felicitaron mutuamente. Carrió fue más enfática en señalar que Massa no forma parte de la ecuación: “Hay dos candidatos. No tres”.
En tanto, el líder del PRO subió la apuesta: “Ahora, el objetivo es ganar en primera vuelta”, se entusiasmó.
Más allá de las declaraciones de apertura por parte de Macri hacia Massa, en el PRO precisaron los alcances de esta buena onda. “Massa es candidato de otro espacio. Ya no se pueden cambiar las listas. Puede haber diálogo y coincidencias en políticas de Estado”, resumió uno de los principales estrategas del macrismo ante Página/12. ¿Habrá foto de Macri con Massa? En la mesa chica del PRO no creen que sea posible: “Haría demasiado ruido”. La idea general –como adelantó este diario– es mantener una buena relación, sobre todo con la mirada puesta en el ballottage, donde necesitarán sus votos.
En la conferencia de prensa, ante una pregunta sobre Massa, Macri se mostró muy amable y conciliador: “Siempre tenemos las puertas abiertas para el diálogo. El me llamó, me felicitó, y yo lo felicité”, contó el aún procesado jefe de Gobierno. “He dicho más de una vez que mi primera medida de gobierno va a ser convocar a los que participan en la campaña para que le demos a la Argentina políticas de Estado”, indicó Macri. De esta forma, dejó un eventual encuentro con Massa para después de su victoria. “Espero que nos podamos reunir y conciliar. Mientras tanto, siempre apostamos al diálogo”, dijo el líder del PRO. Pero advirtió que son candidatos de espacios diferentes: “Hubo unas PASO: yo tengo el honor de ser el candidato de Cambiemos, Sergio, de UNA, y por el Frente para la Victoria lo tiene a Aníbal Fernández” (sic).
Carrió se sintió obligada a acotar las posibilidades de esa repentina buena onda entre Massa y Macri. “Una lectura lineal y lógica es que quedaron dos candidatos: Scioli y Macri. Vamos a una polarización. No hay tres candidatos. Hay dos: el candidato del oficialismo y el del cambio. No confundamos las cosas”, sostuvo la dirigente, quien repetidas veces vinculó a Massa con el narcotráfico. “A partir de ahí, el diálogo es con todos”, sostuvo la líder de la Coalición Cívica.
“Lilita es Lilita. No se le dice lo que tiene o no tiene que decir”, se justificaban luego los macristas. Con su personalidad, Carrió copó por momentos la conferencia: “Esta es mi cuarta y última elección presidencial”, aseguró, como lo hizo las otras veces que perdió una contienda. Afirmó que Cambiemos ganará en primera vuelta “como en el ’83”. Y sostuvo que quería “reivindicar al senador Ernesto Sanz por llevar al partido radical a disputar la Nación entera. Yo no estoy ahí, gracias a Dios, para dominarlos desde afuera”, lanzó Carrió. “Eso compensa las puteadas que después hay que aguantar”, bromeó Macri. Sanz, por su parte, dijo que –al igual que Carrió– se comprometía a participar de la campaña. Y justificó su estrategia de sumisión al liderazgo de Macri: “El radicalismo es un partido de gobierno, no es testimonial”.
Macri se ocupó de destacar “la inserción de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires”, donde Vidal resultó la candidata más votada, con el 29,43 por ciento. Entre los dos candidatos kirchneristas, de todas formas, sumaron un 40,34 por ciento. “María Eugenia fue la sorpresa –definió el jefe de Gobierno–. El 99,9999 por ciento de los periodistas nos dijeron que no teníamos nada en la provincia, que a María Eugenia no la conocía nadie”, sonrió Macri. “Esta fuerza tuvo el 30 por ciento en la provincia”, destacó también Sanz. “Esto coloca a Cambiemos como la más genuina representante de la Argentina que quiere el cambio.”
En esta misma lógica de ir en busca del voto útil, Macri convocó “a todos los que se manifestaron por otra forma de gobierno”. El eje del líder del PRO será insistir en que es la alternativa al gobierno nacional y, a su vez, profundizar la estrategia que comenzó con el giro discursivo: “Si apoyamos la AUH, ahora vamos a profundizar en cómo mejorarla”, indicaban en el equipo de comunicación PRO.
“No son los ocho puntos (de distancia con Scioli). Tenemos que apuntar a ganar en primera vuelta. Hagámoslo ahora”, lanzó. En el PRO indicaban que la mayoría de sus dirigentes se tomarán, por lo menos, una semana de vacaciones. A la vuelta de su descanso, Macri retomará la campaña.
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ALERTA ROJO EN EL PS Con poca autocrítica
Por Luis Bastús
Desde Rosario
Entre culpas al efecto arrastre de la boleta sábana sin que los electores cortaran su voto y poco de autocrítica, en Santa Fe, el Frente Progresista digiere el impacto de una de sus peores elecciones en los veinte años de la coalición. La boleta corta, tal como algunos presagiaban puertas adentro, les resultó una encerrona en una elección donde –ahora caen en la cuenta– “la gente fue a elegir presidente”.
Ayer el mascarón de proa de la boleta del Frente Progresista (FP), Hermes Binner, reapareció ante la prensa luego de que se lo esperara en vano el domingo a la noche en el bar El Cairo, donde la tarima quedó vacía apenas se conoció la tendencia de los comicios, en los que se impuso el candidato kirchnerista Omar Perotti, seguido de Carlos Reutemann por Cambiemos. “La boleta sábana nos jugó en contra”, aseguró, pero enseguida dijo confiar en que podrá mejorar en las generales de octubre.
“Podemos revertir este resultado. En esta elección la gente eligió fundamentalmente presidente”, observó. El candidato a senador que salió en cuarto lugar en la provincia con 13,1 por ciento de los votos se remitió “a elecciones anteriores, como en las PASO de 2007, cuando quedamos por debajo de lo esperado y después en la general lo revertimos. En 2011 pasó lo mismo con Antonio Bonfatti, y algo parecido sucedió con Miguel Lifschitz”. En 2011, Binner hizo binomio presidencial con la cordobesa Norma Morandini y apenas superó el 10 por ciento en primarias. Y en la general mejoró hasta instalarse en segundo puesto, pero no más allá del 17 por ciento. “Tenemos que escuchar, mejorar y avanzar, porque la gente no se equivoca cuando vota. Habrá que salir con la tijerita si es necesario”, sopesó.
El senador Rubén Giustiniani, rival interno del binnerismo y desplazado en las decisiones del partido, resumió a Página/12 el estado de situación: “Esperemos revertir este mal resultado que nos haría perder la única banca en el Senado y dejaría el bloque de Diputados más chico de la historia del Partido Socialista, con sólo tres bancas”, marcó. Y completó: “Es obvio que en una elección presidencial la gente elige presidente, eso se sabe”.
Si hubiera sido por sumar el rubro presidencial a la boleta, tampoco el desempeño de Margarita Stolbizer podría haber resuelto mucho, porque apenas cosechó 6,2 por ciento en Santa Fe. Y justamente, que Binner también haya sido el cuarto candidato nada menos que en Rosario, para la dirigencia socialista es otra prueba de su lectura.
“Hermes Binner es de los políticos con mayor imagen positiva, y eso no se modificó en una elección, sólo que la gente acá votó a presidente y no cortó boleta en el nivel que esperábamos. Sólo así se explica la elección que hicieron candidatos que ni aparecían en las encuestas, como el caso de (Eduardo) Romagnoli”, explicó Joaquín Blanco, en referencia al empresario del mercado ganadero Rosgan que cosechó 19 puntos como senador en las boletas de Sergio Massa y de José Manuel de la Sota. También el diputado provincial Eduardo Di Pollina defendió al presidente del partido: “Hermes es un militante y su carrera política no la determina una sola elección. Seguirá trabajando”, afirmó.
Blanco también defendió la lista de diputados que obtuvo apenas 12,48 por ciento (si persiste ese nivel, sólo asegurará una banca) y que perdió hasta en el departamento La Capital, de donde es oriundo su primer postulante, el senador provincial de la UCR Hugo Marcucci. “Es una lista de lujo. Ningún votante sabe quién es el segundo en la lista del PRO o del FpV”, dijo.
El dirigente incluyó al temporal en su análisis. “El clima jugó en contra, las colas, eso conspiró contra el corte de boleta que requiere tiempo y predisposición en el cuarto oscuro. Todo eso no ayudó. No hay razones políticas –asumió Blanco–. Nuestra estrategia fue arriesgada, pero correcta. Preservamos la identidad local del Frente Progresista ante tanta dispersión nacional. Ahora tenemos setenta días para instalar y explicar la importancia de estar bien representados en el Congreso.”
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Article 8
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MARU
QUIÉN ES MARIA EUGENIA VIDAL??.
María Eugenia Vidal, una ex militante de Ricardo López Murphy, jugó de víctima -represión Borda- en un terreno que conoce, justificando el accionar de esa policía criada en los laboratorios del Fino Palacios.
http://pajarorojo.com.ar/?p=2072
Sus primeros pasos en el Estado fueron como pasante en la ANSES. Luego trabajó en diferentes organismos públicos, y dirigió los equipos técnicos en política social de la Fundación Grupo Sophia, el think tank que condujo Horacio Rodríguez Larreta y que fue un semillero de gran parte de los políticos Pro. Fue directora del área social del Grupo Sophia y de la Fundación Creer y Crecer. El Grupo Sophia es una organización para la formación de políticos con orientación liberal, cercano a Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus ideas sobre lo que debería ser la organización general del país pueden consultarse en http://www.gruposophia.org.ar/areas.htm
Rodriguez Larreta, en el año 1993, funda y preside la Fundación Grupo Sophia. La ONG está compuesta por más de 100 jóvenes profesionales cuyo objetivo es la formación de equipos de trabajo para asumir responsabilidades públicas. Desde allí realiza diversas actividades relativas a la investigación de políticas públicas, organización de conferencias y elaboración de informes con propuestas concretas para ser implementadas por el Gobierno Nacional. De allí surgieron varios técnicos: Gustavo Lopetegui, Soledad Acuña, Maria Eugenia Vidal, Diego Gorgal. Larreta fue asesor del entonces gobernador Eduardo Duhalde en el área social, y director del PAMI en la gestión de Cecilia Felgueras durante el gobierno de De la Rúa. “Horacio arma la rosca”, dicen en el PRO: es quien se reúne en secreto con el Coti Nosiglia, Miguel Angel Toma o Ramón Puerta, se encarga de los punteros barriales y mantiene la relación con Daniel Amoroso, legislador propio y secretario del Sindicato de Juegos de Azar.
http://www.perfil.com/…/Que-es-la-derecha-sensible-20070617…
http://www.pagina12.com.ar/d…/elpais/1-10498-2002-09-22.html
Lo que nos concierne a su actual postulación es su más reciente accionar político, en su cargo al frente del Ministerio de Acción Social de la Ciudad de Buenos Aires. Para no diferenciarse del resto de la gestión partidaria, Vidal no se destacó mucho que digamos. De hecho, su área fue quizás la más problemática para el macrismo en estos cuatro años de gobierno. Las políticas que impulsó fueron un rotundo fracaso y representaron un retraso social a nivel ideológico. No sólo podemos dar como ejemplo su participación en la toma del Parque Indoamericano, en el cual no pudo solucionar por sus propios medios el problema y tuvo que mediar el Ministerio de Seguridad de la Nación para llegar a un acuerdo con los ocupantes, sino que también está fresca en nuestra memoria la problemática de las viviendas ocupadas en el Parque Avellaneda, supuestamente destinadas a las familias desalojadas de los márgenes del Riachuelo, otro caso en el que finalmente tuvo que intervenir la Policía Federal.
Todo lo que un ciudadano debería esperar de la línea política aplicada por un Ministerio abocado a lo social es lo contrario a lo que se llevó a cabo bajo el mando de esta polémica funcionaria. Durante la campaña de 2007, Macri prometió soluciones para los problemas habitacionales que atravesaban muchos ciudadanos porteños; por el contrario, Vidal ordenó una numerosa serie de desalojos de viviendas en los que nunca se dio una respuesta para los damnificados.
Hija política de Rodríguez Larreta y de perfil bajo, poco se sabe de sus ideas más allá de las que vemos en sus acciones concretas. Eso sí, en una entrevista que concedió cuando fue elegida como tercera candidata a legisladora porteña por el PRO en 2007, banca que no ocupó por su avanzado embarazo, dejó en claro que está adiestrada para contestar en la misma línea que todo el resto del macrismo: “Creo que nosotros hemos hecho un enorme esfuerzo por centrar la campaña en propuestas y salir de la campaña sucia. Mauricio hizo una propuesta por día, tal como se había comprometido públicamente”. Propuestas hacemos todos, María Eugenia; lo importante es cumplirlas.
Quisiéramos continuar explayándonos en la gestión de Vidal, en su historia política, en sus pensamientos, en su proyección; pero su falta de accionar y compromiso ideológico nos ha dejado con la pregunta inicial latente: ¿Quién es María Eugenia Vidal?.
FUENTE: http://www.agenciapacourondo.com.ar/…/3684-macrismo-iquien-…
María Eugenia Vidal, una ex militante de Ricardo López Murphy, jugó de víctima -represión Borda- en un terreno que conoce, justificando el accionar de esa policía criada en los laboratorios del Fino Palacios.
http://pajarorojo.com.ar/?p=2072
Sus primeros pasos en el Estado fueron como pasante en la ANSES. Luego trabajó en diferentes organismos públicos, y dirigió los equipos técnicos en política social de la Fundación Grupo Sophia, el think tank que condujo Horacio Rodríguez Larreta y que fue un semillero de gran parte de los políticos Pro. Fue directora del área social del Grupo Sophia y de la Fundación Creer y Crecer. El Grupo Sophia es una organización para la formación de políticos con orientación liberal, cercano a Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus ideas sobre lo que debería ser la organización general del país pueden consultarse en http://www.gruposophia.org.ar/areas.htm
Rodriguez Larreta, en el año 1993, funda y preside la Fundación Grupo Sophia. La ONG está compuesta por más de 100 jóvenes profesionales cuyo objetivo es la formación de equipos de trabajo para asumir responsabilidades públicas. Desde allí realiza diversas actividades relativas a la investigación de políticas públicas, organización de conferencias y elaboración de informes con propuestas concretas para ser implementadas por el Gobierno Nacional. De allí surgieron varios técnicos: Gustavo Lopetegui, Soledad Acuña, Maria Eugenia Vidal, Diego Gorgal. Larreta fue asesor del entonces gobernador Eduardo Duhalde en el área social, y director del PAMI en la gestión de Cecilia Felgueras durante el gobierno de De la Rúa. “Horacio arma la rosca”, dicen en el PRO: es quien se reúne en secreto con el Coti Nosiglia, Miguel Angel Toma o Ramón Puerta, se encarga de los punteros barriales y mantiene la relación con Daniel Amoroso, legislador propio y secretario del Sindicato de Juegos de Azar.
http://www.perfil.com/…/Que-es-la-derecha-sensible-20070617…
http://www.pagina12.com.ar/d…/elpais/1-10498-2002-09-22.html
Lo que nos concierne a su actual postulación es su más reciente accionar político, en su cargo al frente del Ministerio de Acción Social de la Ciudad de Buenos Aires. Para no diferenciarse del resto de la gestión partidaria, Vidal no se destacó mucho que digamos. De hecho, su área fue quizás la más problemática para el macrismo en estos cuatro años de gobierno. Las políticas que impulsó fueron un rotundo fracaso y representaron un retraso social a nivel ideológico. No sólo podemos dar como ejemplo su participación en la toma del Parque Indoamericano, en el cual no pudo solucionar por sus propios medios el problema y tuvo que mediar el Ministerio de Seguridad de la Nación para llegar a un acuerdo con los ocupantes, sino que también está fresca en nuestra memoria la problemática de las viviendas ocupadas en el Parque Avellaneda, supuestamente destinadas a las familias desalojadas de los márgenes del Riachuelo, otro caso en el que finalmente tuvo que intervenir la Policía Federal.
Todo lo que un ciudadano debería esperar de la línea política aplicada por un Ministerio abocado a lo social es lo contrario a lo que se llevó a cabo bajo el mando de esta polémica funcionaria. Durante la campaña de 2007, Macri prometió soluciones para los problemas habitacionales que atravesaban muchos ciudadanos porteños; por el contrario, Vidal ordenó una numerosa serie de desalojos de viviendas en los que nunca se dio una respuesta para los damnificados.
Hija política de Rodríguez Larreta y de perfil bajo, poco se sabe de sus ideas más allá de las que vemos en sus acciones concretas. Eso sí, en una entrevista que concedió cuando fue elegida como tercera candidata a legisladora porteña por el PRO en 2007, banca que no ocupó por su avanzado embarazo, dejó en claro que está adiestrada para contestar en la misma línea que todo el resto del macrismo: “Creo que nosotros hemos hecho un enorme esfuerzo por centrar la campaña en propuestas y salir de la campaña sucia. Mauricio hizo una propuesta por día, tal como se había comprometido públicamente”. Propuestas hacemos todos, María Eugenia; lo importante es cumplirlas.
Quisiéramos continuar explayándonos en la gestión de Vidal, en su historia política, en sus pensamientos, en su proyección; pero su falta de accionar y compromiso ideológico nos ha dejado con la pregunta inicial latente: ¿Quién es María Eugenia Vidal?.
FUENTE: http://www.agenciapacourondo.com.ar/…/3684-macrismo-iquien-…
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CROMO Power Trio Criollo - Rubias de New York - MAKENA 2014
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CROMO Power Trio Criollo - Tango Buenos Aires - MAKENA 2014
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