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Article 13
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Article 12
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Article 11
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Article 10
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Article 9
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la justicia del 13 f
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Article 7
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Article 6
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Article 5
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Un misil ponzoñoso contra Lula Por Ángel Guerra Cabrera
El ex guerrillero José Dirceu, jefe de gabinete del primer gobierno de Lula da Silva ha sido arrestado por orden del juez Sergio Moro. La fiscalía lo acusa de ser autor intelectual y beneficiario del presunto esquema de corrupción en la estatal Petrobras que sacude a Brasil desde el año pasado.
El hecho marca un hito en la gigantesca operación de desprestigio de la derecha y los pulpos mediáticos brasileños contra la presidenta Dilma Rousseff, su administración y el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Curiosamente, pese a que hay políticos de todos los grandes partidos involucrados en la trama, a los únicos que machacan el juez Moro y los medios corporativos son a los del PT y sus aliados en el gobierno. Juristas de prestigio no simpatizantes del gobierno han expresado dudas sobre la imparcialidad y apego a la ley de Moro, que está apoyando sus acusaciones en testimonios obtenidos a cambio de reducción de sentencia.
Pero no es Dilma el más importante blanco de la operación. No, el objetivo principal es Lula, único líder popular en Brasil con carisma, prestigio y capacidad para reconstituir el proyecto de justicia social, soberanía nacional y apoyo a la unidad e integración latino-caribeña iniciado en su dos mandatos y para ganar cómodamente una elección a cualquiera de los candidatos de la derecha.
La prueba es que mientras la feroz y bien orquestada conspiración derechista, y, también, la situación económica y errores del gobierno, han hecho hundirse estrepitosamente la popularidad de Dilma y del PT, la de Lula sigue indemne. En círculos políticos y periodísticos se afirma que después de la detención de Dirceu puede venir la de Lula en cualquier momento. Aunque el ex presidente todavía no ha sido acusado de nada, Dirceu fue su asesor y hombre de confianza hasta que renunció en 2005, secretario general del Partido de los Trabajadores de 1995 a 2002 y jefe de su campaña cuando llegó a la presidencia. La oposición ha convocado a una marcha el 16 de agosto supuestamente contra la corrupción en Petrobras que considera el preámbulo del juicio político a Dilma.
Dirceu ya estaba en prisión domiciliaria desde 2012, urdida por jueces y medios de difusión venales, que entonces, igual que ahora, intentaban acabar políticamente con Lula. Se basaron en un caso real de corrupción que involucraba de lleno al PT y llevó a Dirceu a la renuncia. La corrupción es particularmente consustancial a buena parte de la política brasileña.
El juez Moro es una ficha de la cadena O Globo y de la derecha local, dedicados a tiempo completo a lograr la restauración neoliberal en el país. No es casual que el magistrado haya sido nombrado Personalidad del Año por esa corporación mediática y que se haya convertido en la estrella rutilante de la gran prensa brasileña: reaccionaria, proimperialista y enemiga jurada de Lula desde que era candidato.
Pero esta operación, en la que participan el capital financiero internacional y casi seguramente los servicios secretos de Estados Unidos –que espiaron descaradamente a Dilma–, no lleva sólo dedicatoria a Brasil. Puesto que si Lula fuera procesado y condenado, la restauración conservadora en el gigante sudamericano parecería imposible de detener, lo que implicaría, a su vez, un rudo golpe a la unidad e integración de América Latina y el Caribe (ALC).
La ofensiva oligárquico-imperialista en nuestra región ya lleva tiempo. Condujo a los golpes de Estado y derrocamiento de los presidentes de Honduras y Paraguay, Manuel Zelaya y Fernando Lugo. Mucho más, a intentos golpistas contra todos los gobiernos posneoliberales, excepto el de Uruguay, y hoy, además de en Brasil, continúan los aprestos desestabilizadores en Ecuador, Argentina, El Salvador y, por supuesto, Venezuela, adonde Washington y la derecha internacional dirigen el golpe principal dado su carácter de puntal del proceso de unidad e integración regional, además de poseer las mayores reservas de petróleo en el planeta.
En Ecuador y Argentina se corrobora estos días que la derecha y el imperialismo solamente aceptan el juego democrático cuando es funcional a sus intereses. Imposibilitados de derrotar electoralmente a Correa o al kirchnerismo, su arma principal es el llamado golpe blando mediante las campañas de calumnias de las corporaciones mediáticas y, también la violencia, con tal de echar abajo a proyectos que han demostrado cuánto bienestar puede proporcionarse al pueblo aplicando políticas distintas a las neoliberales.
Twitter: @aguerraguerra
La Jornada de México
El hecho marca un hito en la gigantesca operación de desprestigio de la derecha y los pulpos mediáticos brasileños contra la presidenta Dilma Rousseff, su administración y el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Curiosamente, pese a que hay políticos de todos los grandes partidos involucrados en la trama, a los únicos que machacan el juez Moro y los medios corporativos son a los del PT y sus aliados en el gobierno. Juristas de prestigio no simpatizantes del gobierno han expresado dudas sobre la imparcialidad y apego a la ley de Moro, que está apoyando sus acusaciones en testimonios obtenidos a cambio de reducción de sentencia.
Pero no es Dilma el más importante blanco de la operación. No, el objetivo principal es Lula, único líder popular en Brasil con carisma, prestigio y capacidad para reconstituir el proyecto de justicia social, soberanía nacional y apoyo a la unidad e integración latino-caribeña iniciado en su dos mandatos y para ganar cómodamente una elección a cualquiera de los candidatos de la derecha.
La prueba es que mientras la feroz y bien orquestada conspiración derechista, y, también, la situación económica y errores del gobierno, han hecho hundirse estrepitosamente la popularidad de Dilma y del PT, la de Lula sigue indemne. En círculos políticos y periodísticos se afirma que después de la detención de Dirceu puede venir la de Lula en cualquier momento. Aunque el ex presidente todavía no ha sido acusado de nada, Dirceu fue su asesor y hombre de confianza hasta que renunció en 2005, secretario general del Partido de los Trabajadores de 1995 a 2002 y jefe de su campaña cuando llegó a la presidencia. La oposición ha convocado a una marcha el 16 de agosto supuestamente contra la corrupción en Petrobras que considera el preámbulo del juicio político a Dilma.
Dirceu ya estaba en prisión domiciliaria desde 2012, urdida por jueces y medios de difusión venales, que entonces, igual que ahora, intentaban acabar políticamente con Lula. Se basaron en un caso real de corrupción que involucraba de lleno al PT y llevó a Dirceu a la renuncia. La corrupción es particularmente consustancial a buena parte de la política brasileña.
El juez Moro es una ficha de la cadena O Globo y de la derecha local, dedicados a tiempo completo a lograr la restauración neoliberal en el país. No es casual que el magistrado haya sido nombrado Personalidad del Año por esa corporación mediática y que se haya convertido en la estrella rutilante de la gran prensa brasileña: reaccionaria, proimperialista y enemiga jurada de Lula desde que era candidato.
Pero esta operación, en la que participan el capital financiero internacional y casi seguramente los servicios secretos de Estados Unidos –que espiaron descaradamente a Dilma–, no lleva sólo dedicatoria a Brasil. Puesto que si Lula fuera procesado y condenado, la restauración conservadora en el gigante sudamericano parecería imposible de detener, lo que implicaría, a su vez, un rudo golpe a la unidad e integración de América Latina y el Caribe (ALC).
La ofensiva oligárquico-imperialista en nuestra región ya lleva tiempo. Condujo a los golpes de Estado y derrocamiento de los presidentes de Honduras y Paraguay, Manuel Zelaya y Fernando Lugo. Mucho más, a intentos golpistas contra todos los gobiernos posneoliberales, excepto el de Uruguay, y hoy, además de en Brasil, continúan los aprestos desestabilizadores en Ecuador, Argentina, El Salvador y, por supuesto, Venezuela, adonde Washington y la derecha internacional dirigen el golpe principal dado su carácter de puntal del proceso de unidad e integración regional, además de poseer las mayores reservas de petróleo en el planeta.
En Ecuador y Argentina se corrobora estos días que la derecha y el imperialismo solamente aceptan el juego democrático cuando es funcional a sus intereses. Imposibilitados de derrotar electoralmente a Correa o al kirchnerismo, su arma principal es el llamado golpe blando mediante las campañas de calumnias de las corporaciones mediáticas y, también la violencia, con tal de echar abajo a proyectos que han demostrado cuánto bienestar puede proporcionarse al pueblo aplicando políticas distintas a las neoliberales.
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La Jornada de México
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A 21 AñOS DEL ATAQUE TERRORISTA QUE DEJO 85 MUERTOS Primera jornada en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA
El destituido juez Juan José Galeano, el extitular de la DAIA Rubén Beraja y el excomisario Jorge "Fino"
Palacios escucharon los dictámenes acusatorios de la Fiscalía y las querellas contra ellos y otros diez enjuiciados. El expresidente Carlos Menem y su exjefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, fueron los grandes ausentes. "Menem buscó alejar con su orden la investigación de su círculo íntimo", leyó Rodrigo Borda, representante de la querella de Memoria Activa.
Tras ochos horas de lecturas de elevación a juicio ante el Tribunal Oral Federal 2, la audiencia pasó a cuarto intermedio hasta la semana próxima, cuando se terminarán de leer las acusaciones de otras cuatro querellas.
Pasadas las 10.30, el debate quedó inaugurado con las lecturas de las síntesis de los requerimientos de elevación a juicio, que fueron expuestas por los fiscales Sabrina Namer y Roberto Salum, en representación de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado contra la AMIA, que condujo Alberto Nisman hasta su muerte.
Los fiscales leyeron, en orden, las acusaciones contra los imputados, con distintos niveles de participación, por el pago ilegal de 400 mil dólares al acusado Carlos Telleldín para que declarara en sede judicial una versión falsa sobre lo ocurrido en julio de 1994 y por abandonar deliberadamente la investigación de la "pista siria", que involucraba a un ciudadano sirio-libanés miembro de la familia Kanoore Edul, cercano al expresidente.
Durante la lectura del requerimiento de elevación a juicio, Salum señaló que el exjuez Galeano "se apartó" deliberadamente de la búsqueda de la verdad y que sus decisiones tuvieron además un sostén político, tras lo cual destacó el papel de cada uno de los 13 imputados en las maniobras de encubrimiento.
Pasadas las 12, la fiscalía comenzó con la lectura de lo referido al juicio oral por el abandono deliberado de la denominada pista Siria a partir de una orden presidencial transmitida a través del hermano fallecido del ex presidente, Munir Menem, y ejecutada desde el juzgado que conducía Galeano y por medio de los comisarios de la Policía Federal que intervinieron en la investigación.
La fiscalía destacó que la orden de no investigar a Jacinto Kanoore Edul fue dada por el expresidente Menem, luego de una reunión con el padre del imputado, y detalló cómo fueron malogrados los allanamientos, destruidas las pruebas y levantadas, en tiempo récord, las órdenes que habían sido libradas para que se intervinieran los teléfonos.
"Menem buscó alejar con su orden la investigación de su círculo íntimo, lo cual podría haber provocado un escándalo que ponía en riesgo la continuidad de su propio gobierno", resumió, horas más tarde, Rodrigo Borda, uno de los abogados de Memoria Activa, una de las agrupaciones que nuclea a familiares y amigos de las víctimas del atentado.
A la par de los representares de la UFI AMIA, en la sala de audiencias se sentaron los representantes de las tres querellas de las organizaciones de familiares y amigos de víctimas del atentado: el titular de la subsecretaría de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Luciano Hazan; y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quien acompañó al veedor designado para el juicio por la CIDH, Pablo Vannuchi.
Del otro lado de la sala Auditorium, la misma en la cual entre 2001 y 2004 se juzgó a quienes fueron acusados por el atentando terrorista y luego absueltos, se sentaron en primera fila Galeano y los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.
Detrás quedaron el ex comisario de la Policía Federal Jorge Palacios junto a Beraja, quien desde la semana pasada es defendido por la abogada Valeria Corbacho, la misma que representó al expresidente Fernando de la Rúa en la causa por el pago de sobornos en el Senado. Corbacho también representa al espía Ciro James en la causa que investiga las escuchas ilegales en el ámbito del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el jefe comunal Mauricio Macri, está procesado.
Al fondo de la sala se ubicaron los restantes acusados: Carlos Telleldín, su ex pareja Ana Boragni -quien llegó tarde al debate-, el abogado Víctor Stinfale, los ex funcionarios de la SIDE Patricio Pfinnen y Juan Carlos Anchezar y el ex policía federal Carlos Castañeda.
A pesar de que el Tribunal Oral había desestimado las presentaciones de Menem para ausentarse al debate por motivos de salud, el ex presidente no asistió; Anzorreguy siguió el inicio del proceso oral por videoconferencia, desde el sanatorio Otamendi, donde está internado producto de una infección. Por último, el marino retirado Anchezar pidió abandonar la sala en la mitad de la audiencia por problemas de salud.
Entre los querellantes, que quedaron en el otro costado de la sala de audiencias, estuvo el ex comisario bonaerense Juan José Ribelli, en representación propia y de los demás efectivos que pasaron 8 años presos por el ataque hasta ser absueltos al término de un juicio oral en el 2004, y el abogado de la querella unificada de las instituciones AMIA y DAIA.
"La Justicia demostrará si es capaz de juzgarse a sí misma"
La referente de la agrupación Memoria Activa, Diana Malamud, calificó a los 13 procesados por desviar la investigación del atentado contra la AMIA como personas "que trabajaron para la impunidad del caso" y consideró que el juicio que comenzó esta mañana debería "tener una sentencia ejemplar".
"La Justicia va a demostrar si es capaz de juzgarse a sí misma", afirmó Malamud en declaraciones a FM Nacional Rock, y recordó que entre las acciones que se juzgarán, se analizará "el pago a (Carlos) Telleldín con fondos reservados de la SIDE".
El 2 de septiembre de 2004, el presidente del Tribunal Oral Federal Número 3, Miguel Pons, denunció que hubo una decisión de política del Estado de presentar una solución falsa del atentado y absolvió a los cuatro policías bonaerenses que habían sido imputados y declaró nula la investigación judicial que había desembocado en aquel debate oral, diez años después del atentado.
Por otra parte, dijo que los fiscales "trabajaron duramente todos estos meses" y destacó la importancia de una fiscalía "fuerte".
El certificado médico de Menem
El expresidente de 85 años se ausentó en la primera jornada del juicio oral por el encubrimiento en el atentado contra la AMIA y su abogado, Omar Daer, presentó la constancia médica que indicaba: "reposo absoluto" por "hipertensión, diabetes, esclerosis y artrosis".
Daer aprovechó para recordarle al tribunal que él había solicitado que su cliente, el ex presidente de 85 años, pudiera seguir el juicio por video, algo que no se le permitió.
En ese momento, el letrado aportó el certificado médico que así lo acreditaba, pero cuando el secretario del tribunal intento leer el informe, solo atinó a deducir las palabras "hipertensión, hiperplasia y depresión", lo cual generó que el juez Jorge Gorini le preguntara al empleado: "¿está en condiciones de entender la letra de médico?".
Menem está acusado de haber desviado la llamada pista siria en los primeros días posteriores al atentado de la AMIA, cuando las sospechas apuntaban hacia un paisano suyo, del mismo pueblo sirio de donde provenía su familia.
"Tal vez se pueda dar una pista de la conexión local"
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó que en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA que comenzó en los tribunales de Retiro podrá determinarse sin la primera investigación para dar con los autores de ese hecho se cayó porque "hubo sobornos o cosas por el estilo para que determinados responsables dijeran tal cosa u otra antojadiza" o bien "no dijeron en su momento lo que realmente sabían".
"Esperamos que por ahí bien investigado en este juicio se puede dar una buena pista de la conexión local, que es la que falta como pata fundamental en estos términos", opinó Fernández.
Durante su habitual charla con la prensa, en Casa de Gobierno, el ministro coordinador recordó que "hay investigaciones que se supone que se venían haciendo en aquel momento, hay cosas que se suponen que se conocían en aquel momento y que después terminaron en lo que terminaron: terminaron en la nada después de tantos años".
"En esa catástrofe, donde murieron 85 argentinos, nosotros necesitamos que, de una vez por todas, se ponga en análisis de esta situación de una vez y para siempre; viene dilatándose años, por un montón de razones", expresó el funcionario nacional a los periodistas acreditados.
"Esperamos realmente que se sepan quiénes son los responsables y por qué la causa (del atentado contra la AMIA) en algún momento cae nula y cuáles fueron las actividades que hubo; si hubo sobornos o cosas por el estilo para que determinados responsables dijeran tal cosa u otra antojadiza, con intenciones de incriminar a determinadas personas, o no dijeron en su momento lo que realmente sabían", concluyó.
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Cerró la etapa de testimoniales del debate oral y público Hebe: “Vi asesinar a los pibes en la Plaza, les tiraban sin lástima”
Por Cecilia Devanna
La titular de Madres de Plaza de Mayo declaró hoy en el juicio por la represión de diciembre de 2001, que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa. Hay dos ex funcionarios y quince ex policías en el banquillo. Uno sentía la violencia en el cuerpo”, afirmó Hebe.
“Teníamos miedo, sabíamos lo que era la represión. Vi asesinar a los pibes en la plaza. Les tiraban sin lástima. Nos decíamos ‘no podemos dejar que los maten como a nuestros hijos’”, recordó Hebe de Bonafini, y se quebró. Fue al recordar lo que ella y otras Madres de Plaza de Mayo vivieron durante la represión policial del 20 de diciembre de 2001, donde fueron brutalmente golpeadas por efectivos de la Policía Federal. Su exposición cerró la etapa de testimoniales del debate oral y público por los hechos sucedidos ese día y el anterior. “La violencia estaba anunciada, programada”, aseguró Bonafini con contundencia.
En el marco de este juicio, en el banquillo de los acusados están sentados Enrique Mathov, el secretario de Seguridad durante la presidencia de Fernando de la Rúa, y el entonces jefe de la Policía Federal, Rubén Santos. El Tribunal Oral Federal 6 también juzga a otros quince ex policías por la masacre que el gobierno de “La Alianza” desató aquel 20 de diciembre, cuando pretendió despejar de manifestantes la Plaza de Mayo y terminó con la vida de cinco personas. Es la primera vez que quienes ordenaron una represión deberán responder por las muertes que ocasionaron las fuerzas de seguridad a su mando.
Maximiliano Medina, abogado querellante por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) destacó la importancia del testimonio de Bonafini tanto desde lo simbólico como a nivel de pruebas porque demuestra “lo injustificado y desproporcionado de la represión en la plaza”. El abogado Juan Carlos García Dietze dijo que Bonafini dejó en claro que el operativo estaba “ordenado y programado”.
“Lo que paso ese día no se puede creer. Ver morir a los pibes no se soporta. Yo no podía ver que los dejaran morir como perros”, continuó Hebe. Lo dijo y se secó las lágrimas. El presidente del TOF 6, José Martínez Sobrino, le ofreció parar. Ella agradeció, pero desistió. “Pensaba en nuestros hijos, en que también pasaron por ese horror, pero estuvieron solos”, continuó.
La titular de Madres de Plaza de Mayo declaró hoy en el juicio por la represión de diciembre de 2001, que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa. Hay dos ex funcionarios y quince ex policías en el banquillo. Uno sentía la violencia en el cuerpo”, afirmó Hebe.
“Teníamos miedo, sabíamos lo que era la represión. Vi asesinar a los pibes en la plaza. Les tiraban sin lástima. Nos decíamos ‘no podemos dejar que los maten como a nuestros hijos’”, recordó Hebe de Bonafini, y se quebró. Fue al recordar lo que ella y otras Madres de Plaza de Mayo vivieron durante la represión policial del 20 de diciembre de 2001, donde fueron brutalmente golpeadas por efectivos de la Policía Federal. Su exposición cerró la etapa de testimoniales del debate oral y público por los hechos sucedidos ese día y el anterior. “La violencia estaba anunciada, programada”, aseguró Bonafini con contundencia.
En el marco de este juicio, en el banquillo de los acusados están sentados Enrique Mathov, el secretario de Seguridad durante la presidencia de Fernando de la Rúa, y el entonces jefe de la Policía Federal, Rubén Santos. El Tribunal Oral Federal 6 también juzga a otros quince ex policías por la masacre que el gobierno de “La Alianza” desató aquel 20 de diciembre, cuando pretendió despejar de manifestantes la Plaza de Mayo y terminó con la vida de cinco personas. Es la primera vez que quienes ordenaron una represión deberán responder por las muertes que ocasionaron las fuerzas de seguridad a su mando.
Maximiliano Medina, abogado querellante por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) destacó la importancia del testimonio de Bonafini tanto desde lo simbólico como a nivel de pruebas porque demuestra “lo injustificado y desproporcionado de la represión en la plaza”. El abogado Juan Carlos García Dietze dijo que Bonafini dejó en claro que el operativo estaba “ordenado y programado”.
“Lo que paso ese día no se puede creer. Ver morir a los pibes no se soporta. Yo no podía ver que los dejaran morir como perros”, continuó Hebe. Lo dijo y se secó las lágrimas. El presidente del TOF 6, José Martínez Sobrino, le ofreció parar. Ella agradeció, pero desistió. “Pensaba en nuestros hijos, en que también pasaron por ese horror, pero estuvieron solos”, continuó.
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El bombardeo de Clarín Por Juan José Panno
Un relevamiento de las 31 ediciones de Clarín en el mes de julio expone claramente el bombardeo a que es sometido el Gobierno en títulos, notas, comentarios, columnas de opinión, fotos y dibujos. El modus operandi es conocido, la acumulación de ataques que puede producirse sólo en un mes sorprende. Por ejemplo: en la sección “Semáforo” que el diario utiliza como editorial fast food, 28 de las 31 menciones en rojo fueron para kirchneristas, allegados al kirchnerismo o personas sospechadas de serlo.
En el repaso de la tapa también se verifica el ensañamiento: 18 de los 31 títulos fueron ataques directos al Gobierno (con temas reiterados como la Justicia, el juez Bonadio, Aerolíneas Argentinas, la marcha de la economía o el informe sobre el hambre).
Como contrapartida, el trabajo muestra la protección que se ejerce sobre Mauricio Macri, quien encabeza el cuadro de políticos fotografiados, con un promedio de dos por día.
En las notas, columnas de opinión, títulos y editoriales, acusa al kirchnerismo de injusto, corrupto, mentiroso, insensible, manipulador, negador, incoherente, impune, especulador, aprovechador, acomodaticio, desfachatado y mal administrador, entre otras cosas. Abruma el listado de lo que se dice sobre diferentes temas. Veamos:
Justicia: Traba las causas que lo pueden perjudicar; intenta llenar de amigos el Poder Judicial; encuadra la ley según sus necesidades políticas; provoca un impacto económico con su ofensiva contra la Justicia; deja la servilleta de Corach del tamaño de una estampilla; avanza sigilosamente sobre el Poder Judicial bajo la hojarasca de las elecciones; provoca una crisis institucional de magnitud.
Economía: usa discrecionalmente los recursos del Estado; guarda misteriosamente las reservas del Central; tiene reservas exiguas; les da riqueza a los que invierten en bonos y funde a los que producen trigo; aplica el método del apriete permanente; aplica la política de tasa alta y garrote; genera atraso cambiario; crea una nueva bicicleta con los plazos fijos; impide las inversiones reales al manejar a los jueces a control remoto; mantiene un atraso cambiario del 30 por ciento; pasa de exportador a importador de energía; culpa a los celulares de la falta de dólares; perturba a los arbolitos y genera temor entre los operadores; espía a los empresarios con la excusa de las corridas bancarias y el desabastecimiento: aumenta la concentración de recursos en el nivel nacional; distribuye más plata en las provincias que tienen gobernadores afines; aplica la política del palo y la zanahoria: ataca los efectos de los problemas y no las causas.
Política: quiere moldear al PJ a su antojo; no da respuestas institucionales contra la inseguridad; su falta de política contra la inseguridad hace que el periodismo resulte una salvaguarda; gasta para impulsar el consumo de cara a las elecciones: subestima al PRO y lo califica como un partido vecinal; ganó en La Rioja en una votación vidriosa cargada de denuncias; tiene funcionarios diestros para la construcción de su ingeniería política, pero torpes para elegir a sus delegados; festeja derrotas ajenas; sus funcionarios sonríen para la foto detrás de Scioli; conserva la iniciativa política con espionaje interno; usa la fórmula de la escribanía en el Parlamento; con tal de seguir “prendido” canta con el dúo Pimpinela y se pone el calzoncillo naranja; se aprovecha de la falta de reflejos de la oposición; defiende a Zannini, que oscila entre la soberbia y la falsa superioridad; no considera demócrata a ningún opositor: tiene el vicio stalinista de perseguir al adversario usando al Estado; ejerce un calificato en Santa Cruz. Corrupción: Crece el patrimonio de sus funcionarios; genera estadísticas polémicas; utiliza argumentos técnicos para evitar que la corrupción salga a la luz; ampara a una funcionaria que compró una casa en 300 mil dólares; comete irregularidades con el plan Qunita.
Internacionales: acuerda con Irán y se distancia de la comunidad judía; pierde 250 millones de Aerolíneas en el cepo venezolano; no tiene política exterior.
Sociedad: protege a un decano que montó un show porno; en 12 años no produjo un solo documento que sintetizara su plataforma; representa la droga en la provincia de Buenos Aires; naturaliza la mentira; el kirchnerismo es una enfermedad del menemismo y los dos del peronismo; muestra una negligencia y desidia pocas veces vista: es impune y desfachatado; nos enseña a no ser como ellos.
El continuo machacar hace que algunas personas de buena fe terminen por convencerse de que se está viviendo la peor etapa de nuestra historia.
El semáforo
Una de las secciones más leídas de Clarín es el “Semáforo”, siempre ubicado en las páginas 2 o 3, a modo de mini-editorial que no exige esfuerzo de lectura. Son mensajes directos de fácil interpretación. Los rojos son para personas malvadas, los amarillos para potenciales malvados y los verdes para quienes merecen un reconocimiento (artistas o deportistas, en general).
De los 31 días de julio, en 28 dedicaron el semáforo rojo a funcionarios kirchneristas, amigos o allegados, Las tres excepciones fueron el presidente de México, Enrique Peña Nieto; el portero Jorge Mangeri y la fiscal Viviana Fein, aunque a esta última también se la acusa de ser funcional al kirchnerismo.
Axel Kicillof lidera las posiciones con 7 menciones en rojo: por su patrimonio sospechado, el déficit fiscal, la colocación de bonos, el aumento de la deuda, el desmanejo de la Economía, la presión sobre los asalariados y la pérdidas de fábricas. Mariano Recalde es el segundo de la lista con 5 apariciones. La sensación que da es que se apunta al corazón de quienes pueden representar el futuro del kirchnerismo. Cristina Fernández apareció dos veces en el semáforo, lo mismo que Aníbal Fernández y Martín Sabbatella. Todos los dirigentes de los demás espacios políticos se mantienen invictos.
El amarillo, en la mayoría de los casos, se refiere a política internacional. En julio se encendió el alerta 7 veces para la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. También se mencionó a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela; Rafael Correa, presidente de Ecuador; Evo Morales, presidente de Bolivia. Dos perlitas: en ese segmento apareció una vez Mauricio Macri, cuando se confirmó su procesamiento por las escuchas ilegales, y Mariano Rajoy, por la pérdida de popularidad.
El título y la nota
Una práctica común en el diario es la de afirmar una cosa en el título y otra muy distinta en el cuerpo de la nota. Aquí se reproducen dos ejemplos concretos del mes de julio:
Dice el título: “Empresarios: el 41 por ciento piensa que la situación empeorara”. Y dice la cabeza informativa: “Hay una ligera expectativa de los empresarios según una encuesta realizada por la consultora Dalesio Irol para IDEA. Se espera un segundo semestre sin sobresaltos y con relativa normalidad. Para el 30 por ciento la situación seguirá igual. Para el 29 por ciento mejorara y para el 41 por ciento empeorará”.
O sea que para el 59 por ciento la situación económica será igual o mejor, pero el título es que para el 41 por ciento empeorará.
Otro caso. El título dice: “Fuerte elogio del titular de la UIA a Macri”. Y en la nota dice Héctor Méndez, titular de la UIA: “El proyecto de Scioli es uno y el de Macri otro. No son parecidos, pero decir que uno es mejor que otro me parece temerario”. ¿Y el fuerte elogio?
Variedad de recursos
Una de las pocas buenas noticias que aparecieron publicadas en Clarín, en junio (7 en total en el mes) es ésta: “El cine, imbatible, vive su mejor año en tres décadas”. Pero en la bajada se explica “esto pasa porque en época de crisis el cine es la salida más barata”.
En páginas contiguas se publicó el 4 de julio: “Scioli fue a buscar votos al bastión de un ex massista”. “Michetti, de gira en Córdoba.” Los dos hacen lo mismo, pero uno busca votos y la otra sale de gira. Un extraordinario ejemplo para estudiantes de periodismo.
Fotos y dibujos
El personaje político que más apareció en fotos o dibujos en el mes de julio es Mauricio Macri, 63 registros. Un promedio superior a 2 por día. En segundo lugar está Rodríguez Larreta, con 49 apariciones. El detalle de cada uno es el siguiente: Mauricio Macri 63; Horacio Rodríguez Larreta, 49; Daniel Scioli, 43; Martín Lousteau, 37; Sergio Massa, 35: Cristina Fernández de Kirchner, 33: Axel Kicillof, 31; Mariano Recalde, 20: Ernesto Sanz, 16; Gabriela Michetti, 15; Julián Domínguez, 14: María Eugenia Vidal, 14: Aníbal Fernández, 13: Margarita Stolbizer, 10: José Manuel de la Sota, 10; Máximo Kirchner, 9; Elisa Carrió, 8; Amado Boudou, 8; Luis Zamora, 6: Myriam Bregman, 5: Alicia Kirchner, 5; Martín Sabbatella, 4: Carlos Zannini. 3; Jorge Altamira, 3.
El 90 por ciento de las fotos de las figuras del PRO corresponde a actos de campaña, celebraciones o reportajes. En un solo caso, un dirigente del PRO aparece asociado a un aspecto negativo: Macri, cuando salió en el semáforo amarillo. De Cristina Fernández se publicaron 27 fotos y 6 dibujos. En uno de los dibujos aparece con Herminio Iglesias y Máximo; en otro con Macri, vestida de novia y en otro barriendo debajo de la alfombra. Aníbal Fernández está en tres caricaturas; en dos, junto a Herminio Iglesias, en una delante de Martín Sabbatella, escondido bajo sus pies.
La fijación de Sabat con Herminio Iglesias se supone que es para poner en un mismo plano a los nombrados con lo peor del peronismo. Los lectores más veteranos recuerdan que el hombre quemó un ataúd radical antes de las elecciones de 1983, lo que contribuyó a la victoria de Raúl Alfonsín. La asociación con el personaje suena a una expresión de deseos del dibujante y del diario de que se repita la historia,
La crisis
Por último, un dato significativo: en el cuerpo principal del diario en los cuatro sábados de julio se publicaron 161 avisos de una página, la mayoría de supermercados y shoppings. No se tomaron en cuenta los avisos que ocupan un espacio menor a una página. El detalle es el siguiente:
Sábado 4 30 avisos 112 páginas
Sábado 11 42 avisos 112 páginas
Sábado 18 48 avisos 112 páginas
Sábado 25 41 avisos 104 páginas
Si se sumaran los avisos menores da que más del 50 por ciento del diario son publicidades. ¿Esto es época de crisis?
07/08/15 Página|12
En el repaso de la tapa también se verifica el ensañamiento: 18 de los 31 títulos fueron ataques directos al Gobierno (con temas reiterados como la Justicia, el juez Bonadio, Aerolíneas Argentinas, la marcha de la economía o el informe sobre el hambre).
Como contrapartida, el trabajo muestra la protección que se ejerce sobre Mauricio Macri, quien encabeza el cuadro de políticos fotografiados, con un promedio de dos por día.
En las notas, columnas de opinión, títulos y editoriales, acusa al kirchnerismo de injusto, corrupto, mentiroso, insensible, manipulador, negador, incoherente, impune, especulador, aprovechador, acomodaticio, desfachatado y mal administrador, entre otras cosas. Abruma el listado de lo que se dice sobre diferentes temas. Veamos:
Justicia: Traba las causas que lo pueden perjudicar; intenta llenar de amigos el Poder Judicial; encuadra la ley según sus necesidades políticas; provoca un impacto económico con su ofensiva contra la Justicia; deja la servilleta de Corach del tamaño de una estampilla; avanza sigilosamente sobre el Poder Judicial bajo la hojarasca de las elecciones; provoca una crisis institucional de magnitud.
Economía: usa discrecionalmente los recursos del Estado; guarda misteriosamente las reservas del Central; tiene reservas exiguas; les da riqueza a los que invierten en bonos y funde a los que producen trigo; aplica el método del apriete permanente; aplica la política de tasa alta y garrote; genera atraso cambiario; crea una nueva bicicleta con los plazos fijos; impide las inversiones reales al manejar a los jueces a control remoto; mantiene un atraso cambiario del 30 por ciento; pasa de exportador a importador de energía; culpa a los celulares de la falta de dólares; perturba a los arbolitos y genera temor entre los operadores; espía a los empresarios con la excusa de las corridas bancarias y el desabastecimiento: aumenta la concentración de recursos en el nivel nacional; distribuye más plata en las provincias que tienen gobernadores afines; aplica la política del palo y la zanahoria: ataca los efectos de los problemas y no las causas.
Política: quiere moldear al PJ a su antojo; no da respuestas institucionales contra la inseguridad; su falta de política contra la inseguridad hace que el periodismo resulte una salvaguarda; gasta para impulsar el consumo de cara a las elecciones: subestima al PRO y lo califica como un partido vecinal; ganó en La Rioja en una votación vidriosa cargada de denuncias; tiene funcionarios diestros para la construcción de su ingeniería política, pero torpes para elegir a sus delegados; festeja derrotas ajenas; sus funcionarios sonríen para la foto detrás de Scioli; conserva la iniciativa política con espionaje interno; usa la fórmula de la escribanía en el Parlamento; con tal de seguir “prendido” canta con el dúo Pimpinela y se pone el calzoncillo naranja; se aprovecha de la falta de reflejos de la oposición; defiende a Zannini, que oscila entre la soberbia y la falsa superioridad; no considera demócrata a ningún opositor: tiene el vicio stalinista de perseguir al adversario usando al Estado; ejerce un calificato en Santa Cruz. Corrupción: Crece el patrimonio de sus funcionarios; genera estadísticas polémicas; utiliza argumentos técnicos para evitar que la corrupción salga a la luz; ampara a una funcionaria que compró una casa en 300 mil dólares; comete irregularidades con el plan Qunita.
Internacionales: acuerda con Irán y se distancia de la comunidad judía; pierde 250 millones de Aerolíneas en el cepo venezolano; no tiene política exterior.
Sociedad: protege a un decano que montó un show porno; en 12 años no produjo un solo documento que sintetizara su plataforma; representa la droga en la provincia de Buenos Aires; naturaliza la mentira; el kirchnerismo es una enfermedad del menemismo y los dos del peronismo; muestra una negligencia y desidia pocas veces vista: es impune y desfachatado; nos enseña a no ser como ellos.
El continuo machacar hace que algunas personas de buena fe terminen por convencerse de que se está viviendo la peor etapa de nuestra historia.
El semáforo
Una de las secciones más leídas de Clarín es el “Semáforo”, siempre ubicado en las páginas 2 o 3, a modo de mini-editorial que no exige esfuerzo de lectura. Son mensajes directos de fácil interpretación. Los rojos son para personas malvadas, los amarillos para potenciales malvados y los verdes para quienes merecen un reconocimiento (artistas o deportistas, en general).
De los 31 días de julio, en 28 dedicaron el semáforo rojo a funcionarios kirchneristas, amigos o allegados, Las tres excepciones fueron el presidente de México, Enrique Peña Nieto; el portero Jorge Mangeri y la fiscal Viviana Fein, aunque a esta última también se la acusa de ser funcional al kirchnerismo.
Axel Kicillof lidera las posiciones con 7 menciones en rojo: por su patrimonio sospechado, el déficit fiscal, la colocación de bonos, el aumento de la deuda, el desmanejo de la Economía, la presión sobre los asalariados y la pérdidas de fábricas. Mariano Recalde es el segundo de la lista con 5 apariciones. La sensación que da es que se apunta al corazón de quienes pueden representar el futuro del kirchnerismo. Cristina Fernández apareció dos veces en el semáforo, lo mismo que Aníbal Fernández y Martín Sabbatella. Todos los dirigentes de los demás espacios políticos se mantienen invictos.
El amarillo, en la mayoría de los casos, se refiere a política internacional. En julio se encendió el alerta 7 veces para la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. También se mencionó a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela; Rafael Correa, presidente de Ecuador; Evo Morales, presidente de Bolivia. Dos perlitas: en ese segmento apareció una vez Mauricio Macri, cuando se confirmó su procesamiento por las escuchas ilegales, y Mariano Rajoy, por la pérdida de popularidad.
El título y la nota
Una práctica común en el diario es la de afirmar una cosa en el título y otra muy distinta en el cuerpo de la nota. Aquí se reproducen dos ejemplos concretos del mes de julio:
Dice el título: “Empresarios: el 41 por ciento piensa que la situación empeorara”. Y dice la cabeza informativa: “Hay una ligera expectativa de los empresarios según una encuesta realizada por la consultora Dalesio Irol para IDEA. Se espera un segundo semestre sin sobresaltos y con relativa normalidad. Para el 30 por ciento la situación seguirá igual. Para el 29 por ciento mejorara y para el 41 por ciento empeorará”.
O sea que para el 59 por ciento la situación económica será igual o mejor, pero el título es que para el 41 por ciento empeorará.
Otro caso. El título dice: “Fuerte elogio del titular de la UIA a Macri”. Y en la nota dice Héctor Méndez, titular de la UIA: “El proyecto de Scioli es uno y el de Macri otro. No son parecidos, pero decir que uno es mejor que otro me parece temerario”. ¿Y el fuerte elogio?
Variedad de recursos
Una de las pocas buenas noticias que aparecieron publicadas en Clarín, en junio (7 en total en el mes) es ésta: “El cine, imbatible, vive su mejor año en tres décadas”. Pero en la bajada se explica “esto pasa porque en época de crisis el cine es la salida más barata”.
En páginas contiguas se publicó el 4 de julio: “Scioli fue a buscar votos al bastión de un ex massista”. “Michetti, de gira en Córdoba.” Los dos hacen lo mismo, pero uno busca votos y la otra sale de gira. Un extraordinario ejemplo para estudiantes de periodismo.
Fotos y dibujos
El personaje político que más apareció en fotos o dibujos en el mes de julio es Mauricio Macri, 63 registros. Un promedio superior a 2 por día. En segundo lugar está Rodríguez Larreta, con 49 apariciones. El detalle de cada uno es el siguiente: Mauricio Macri 63; Horacio Rodríguez Larreta, 49; Daniel Scioli, 43; Martín Lousteau, 37; Sergio Massa, 35: Cristina Fernández de Kirchner, 33: Axel Kicillof, 31; Mariano Recalde, 20: Ernesto Sanz, 16; Gabriela Michetti, 15; Julián Domínguez, 14: María Eugenia Vidal, 14: Aníbal Fernández, 13: Margarita Stolbizer, 10: José Manuel de la Sota, 10; Máximo Kirchner, 9; Elisa Carrió, 8; Amado Boudou, 8; Luis Zamora, 6: Myriam Bregman, 5: Alicia Kirchner, 5; Martín Sabbatella, 4: Carlos Zannini. 3; Jorge Altamira, 3.
El 90 por ciento de las fotos de las figuras del PRO corresponde a actos de campaña, celebraciones o reportajes. En un solo caso, un dirigente del PRO aparece asociado a un aspecto negativo: Macri, cuando salió en el semáforo amarillo. De Cristina Fernández se publicaron 27 fotos y 6 dibujos. En uno de los dibujos aparece con Herminio Iglesias y Máximo; en otro con Macri, vestida de novia y en otro barriendo debajo de la alfombra. Aníbal Fernández está en tres caricaturas; en dos, junto a Herminio Iglesias, en una delante de Martín Sabbatella, escondido bajo sus pies.
La fijación de Sabat con Herminio Iglesias se supone que es para poner en un mismo plano a los nombrados con lo peor del peronismo. Los lectores más veteranos recuerdan que el hombre quemó un ataúd radical antes de las elecciones de 1983, lo que contribuyó a la victoria de Raúl Alfonsín. La asociación con el personaje suena a una expresión de deseos del dibujante y del diario de que se repita la historia,
La crisis
Por último, un dato significativo: en el cuerpo principal del diario en los cuatro sábados de julio se publicaron 161 avisos de una página, la mayoría de supermercados y shoppings. No se tomaron en cuenta los avisos que ocupan un espacio menor a una página. El detalle es el siguiente:
Sábado 4 30 avisos 112 páginas
Sábado 11 42 avisos 112 páginas
Sábado 18 48 avisos 112 páginas
Sábado 25 41 avisos 104 páginas
Si se sumaran los avisos menores da que más del 50 por ciento del diario son publicidades. ¿Esto es época de crisis?
07/08/15 Página|12
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¡Pinche oficio chingón! Por Luis Prados
México, un país democrático y en paz, en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
Familiares del periodista Rubén Espinosa, durante su entierro en México D. F. / MARCO UGARTE (AP)
Con este mismo título publiqué hace poco más de tres años un pequeño reportaje sobre el diario Notiver, un modesto y valiente periódico del puerto de Veracruz, cuyo jefe de redacción y su familia habían sido asesinados en junio del año anterior por el crimen organizado o cualquier otra mano negra coludida con el poder. Nunca se supo. En aquella época, el cartel de Los Zetas estaba tomando el control del territorio del Estado y el Gobierno federal había mandado a la Marina para intentar restablecer la seguridad. Poco antes, en septiembre, el turístico municipio de Boca del Río, unido al puerto, había amanecido con sus calles sembradas con más de treinta cadáveres. La autoría de la matanza dio lugar a mil especulaciones pero nunca a la verdad.
Las autoridades del Estado estaban aterradas porque la violencia arruinase los ingresos turísticos y tratando de aparentar que no pasaba nada replicaban en cierta manera la política informativa del Gobierno federal de entonces: las víctimas estaban en connivencia con sus verdugos. La versión oficial del terrible, despiadado, irresponsable y popular comentario de “ellos se lo habrán buscado”. Por eso la exclusiva que llevaba Notiver aquella mañana de enero —el hallazgo de una cabeza decapitada en la puerta de una discoteca de Boca del Río— era más que un suceso: era una noticia de riesgo.
Desde entonces 15 periodistas han sido asesinados en Veracruz, humildes reporteros y fotógrafos de nota roja, la mayoría profesionales mal pagados que investigaban casos de abusos y corrupción y que vieron o preguntaron lo que no debían. El Gobierno del Estado legisló para proteger la libertad de prensa pero las muertes siguieron produciéndose y sobre todo sin aclararse. El crimen sin castigo y la muerte de informadores continuó, en Chihuahua, en Sinaloa, en Michoacán, en Guerrero… hasta convertir a México, un país democrático y en paz, en uno de los países más peligrosos del mundo para este oficio. Un centenar de informadores y fotógrafos han muerto violentamente desde el año 2000, más que en toda la guerra de Vietnam o en los conflictos de Oriente Próximo en lo que llevamos de siglo.
Matar a un periodista, sí, a un curioso, a un entrometido, un demagogo, un chismoso, un impertinente, un bohemio y un escritor, matar a todo eso, es también matar a la sociedad civil, que en el caso de México no puede seguir siendo la que pone las víctimas en el duelo o en la complicidad que mantienen los poderes fácticos y el crimen organizado. Este curso empezó el 26 de septiembre con la desaparición de los 43 alumnos de Ayotzinapa y siguió con la muerte de 42 civiles, presuntos sicarios, en el Rancho del Sol, la espectacular y vergonzosa fuga de Joaquín el Chapo Guzmán y el asesinato la semana pasada en la capital, en donde se había refugiado huyendo de las amenazas que había recibido en Veracruz, del fotoperiodista Rubén Espinosa y de otras cuatro mujeres. Es hora de que los poderes públicos mexicanos además de hacer leyes tan largas como perfectas, las apliquen, los culpables paguen y las víctimas sean resarcidas.
El País
Familiares del periodista Rubén Espinosa, durante su entierro en México D. F. / MARCO UGARTE (AP)
Con este mismo título publiqué hace poco más de tres años un pequeño reportaje sobre el diario Notiver, un modesto y valiente periódico del puerto de Veracruz, cuyo jefe de redacción y su familia habían sido asesinados en junio del año anterior por el crimen organizado o cualquier otra mano negra coludida con el poder. Nunca se supo. En aquella época, el cartel de Los Zetas estaba tomando el control del territorio del Estado y el Gobierno federal había mandado a la Marina para intentar restablecer la seguridad. Poco antes, en septiembre, el turístico municipio de Boca del Río, unido al puerto, había amanecido con sus calles sembradas con más de treinta cadáveres. La autoría de la matanza dio lugar a mil especulaciones pero nunca a la verdad.
Las autoridades del Estado estaban aterradas porque la violencia arruinase los ingresos turísticos y tratando de aparentar que no pasaba nada replicaban en cierta manera la política informativa del Gobierno federal de entonces: las víctimas estaban en connivencia con sus verdugos. La versión oficial del terrible, despiadado, irresponsable y popular comentario de “ellos se lo habrán buscado”. Por eso la exclusiva que llevaba Notiver aquella mañana de enero —el hallazgo de una cabeza decapitada en la puerta de una discoteca de Boca del Río— era más que un suceso: era una noticia de riesgo.
Desde entonces 15 periodistas han sido asesinados en Veracruz, humildes reporteros y fotógrafos de nota roja, la mayoría profesionales mal pagados que investigaban casos de abusos y corrupción y que vieron o preguntaron lo que no debían. El Gobierno del Estado legisló para proteger la libertad de prensa pero las muertes siguieron produciéndose y sobre todo sin aclararse. El crimen sin castigo y la muerte de informadores continuó, en Chihuahua, en Sinaloa, en Michoacán, en Guerrero… hasta convertir a México, un país democrático y en paz, en uno de los países más peligrosos del mundo para este oficio. Un centenar de informadores y fotógrafos han muerto violentamente desde el año 2000, más que en toda la guerra de Vietnam o en los conflictos de Oriente Próximo en lo que llevamos de siglo.
Matar a un periodista, sí, a un curioso, a un entrometido, un demagogo, un chismoso, un impertinente, un bohemio y un escritor, matar a todo eso, es también matar a la sociedad civil, que en el caso de México no puede seguir siendo la que pone las víctimas en el duelo o en la complicidad que mantienen los poderes fácticos y el crimen organizado. Este curso empezó el 26 de septiembre con la desaparición de los 43 alumnos de Ayotzinapa y siguió con la muerte de 42 civiles, presuntos sicarios, en el Rancho del Sol, la espectacular y vergonzosa fuga de Joaquín el Chapo Guzmán y el asesinato la semana pasada en la capital, en donde se había refugiado huyendo de las amenazas que había recibido en Veracruz, del fotoperiodista Rubén Espinosa y de otras cuatro mujeres. Es hora de que los poderes públicos mexicanos además de hacer leyes tan largas como perfectas, las apliquen, los culpables paguen y las víctimas sean resarcidas.
El País
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No es mi despedida - Cristina Fernández de Kirchner - CFK - Por Federico...
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