El 17 de octubre de 1945 el pueblo decide. Descubre un hecho concreto: un hombre lo interpela y lo interpreta y el pueblo comienza a santificarse, a liberarse al decidir. Hay un artículo muy interesante del padre Dri en la revista Envido, número 5, "Peronismo y marxismo trente al hombre" donde pueden advertirse claramente los valores cristianos del peronismo. El padre Dri critica al marxismo como una ideología del centro, como una ideología que surge en Europa, una ideología racionalista, que tiende, como ya dije antes, a privilegiar sobre todo lo económico-científico. Aunque eso de científico habría que ponerlo entre comillas, porque hay que ver si realmente es científico, o si es mitificación de la ciencia. Y dice que en los grandes movimientos liberadores, como por ejemplo la revolución cubana, la revolución china y el movimiento peronista, se tiende a privilegiar el proyecto humano, la valoración del hombre, de lo nacional y de lo religioso. Así, por ejemplo, la muerte del"Che" provoca el siguiente juicio de Perón: "Hoy ha caído en esta lucha como un héroe, la figura más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica. Su muerte me desgarra el alma. Es un ejemplo de conducta, de desprendimiento, de espíritu de sacrificio, de renunciamiento..." Y no hay nada de científico en este juicio, es un juicio ético. "...la profunda convicción en la justicia, de la causa que abrazó y le dio tuerza, el valor y el coraje que hoy lo eleva a la categoría de mártir." Toda esta terminología es netamente cristiana. Y en su obra Conducción Política había dicho Perón varios años antes, hablando de los movimientos revolucionarios: "Estos movimientos triunfan por el sentido heroico de la vida que es lo único que salva a los pueblos, y ese heroísmo se necesita no sólo para jugar la vida todos los días o en alguna ocasión, por nuestro movimiento, sino para luchar contra lo que cada uno lleva adentro, para vencerlo y hacer triunfar al hombre de bien." Y el "Che" precisamente decía que el hombre nuevo se dará cuando en cada nombre la vida cotidiana se trasmute en heroísmo. Cuando cada hombre viva heroicamente sus instancias cotidianas. Pero esta es una visión del hombre más ideológica que política. Es negar la existencia del pecado original. Pero hay que tender a eso sin descuidar la realidad que el peronismo siempre asume. Por eso dice el padre Dri: "El peronismo es una filosofía de la vida, simple, práctica, popular y profundamente humana." Evidencia claramente la primacía del hombre sobre las estructuras. Por eso Perón afirma que el problema en la Argentina es netamente político. El Partido Comunista, en cambio, va a decir que el problema es netamente económico. Para Perón "la verdadera democracia será aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés, el del pueblo". La característica exclusiva del peronismo es la de servir al pueblo y además obedecerle. Y precisamente en Cuba y en Argelia, cuando se hace la revolución no se trata antes que nada de cambiar la propiedad y los medios de producción, sino que lo primero que hace es crear un proyecto político liberador. Por eso, personalmente pienso que la primera lucha por la liberación de nuestro pueblo está dada por esta opción: dependencia o liberación nacional. En esta lucha por la liberación nacional no se tiene que dar, necesariamente, la lucha de clases. Pueden entrar en ella no solo los obreros, los estudiantes, sino inclusive los empresarios con sentido nacional. Creo que después sí va a venir la cosa entre los empresarios y los obreros, en un segundo tiempo. Es decir, una sociedad en la que se realicen plenamente los valores cristianos, será una sociedad sin empresarios. Los roles subsistirán, pero no la relación de dependencia deshumanizante. Tuvimos una reunión con empresarios cristianos y coincidían plenamente con nosotros. Nos quedamos bastante mal al ver esa coincidencia tan total, pero en la segunda reunión se empezaron a aclarar más las cosas y a coincidir menos. Como a lo mejor un hombre de la Iglesia a pesar de ser Cardenal, puede ser evangélico. Pero no es cosa que de suyo me ayude a mí a la vivencia cristiana. Las famosas leyes económicas, de las cuales se ha hablado tanto, son leyes que a lo mejor hoy hay que criticar desde las bases, porque el principio que las fundamenta es falso, porque es el principio padre Carlos Mugica, In Memoriam.
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