Quantcast
Channel: memoria identidad y resistencia
Viewing all articles
Browse latest Browse all 29049

Los crímenes de lesa humanidad previos al golpe Por Sociedad sociedad@miradasalsur.com

$
0
0
El próximo martes 10 de diciembre, Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal presentarán en La Plata la investigación de Miradas al Sur, ahora reunida en un libro, sobre la Concentración Nacional Universitaria. El avance de los juicios de derechos humanos viene demostrando que el aparato de dominio estatal con el que se ejecutó un plan de exterminio es bastante anterior al golpe de 1976. Al menos, existen pruebas irrefutables que evidencian las formas preparatorias del golpe en los crímenes cometidos en todo el país ejecutados por bandas y escuadrones que actuaban con cobertura estatal y paraestatal. En La Plata y Mar del Plata, una de esas bandas fue la Concentración Nacional Universitaria (CNU), nutrida de cuadros formados en las universidades públicas por docentes como Carlos A. Disandro, mentor intelectual que también arengará la formación de grupos afines, con capacidad operativa para sembrar la muerte”, dice Julián Axat en uno de los prólogos a La CNU. El terrorismo de Estado antes del golpe, de los periodistas Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal. De eso se trata precisamente el libro que los autores presentarán el próximo martes 10, a las 19, en el Liceo Víctor Mercante de La Plata (diagonal 77, entre 46 y 47), uno de los ámbitos donde este grupo terrorista paraestatal operó impunemente. Además de Cecchini y Elizalde Leal, participarán de la presentación la madre de Plaza de Mayo Adelina Alaye, el abogado y escritor Julián Axat y Mario Urrera, hermano de una de las víctimas de la Concentración Nacional Universitaria. La CNU. El terrorismo de Estado antes del golpe es producto de una investigación que ya lleva más de tres años y que se ha venido publicando periódicamente en Miradas al Sur. Como resultado de esta investigación, algunas de las causas judiciales relacionadas con este grupo paraestatal, que habían permanecido “dormidas” durante décadas, cobraron nuevo impulso, al mismo tiempo que, en los últimos dos años, se presentaron nuevas querellas por los más de sesenta crímenes cometidos por la CNU en la ciudad de La Plata. “El destino de esas causas parece incierto y es posible que fracase si no se tienen en cuenta varios aspectos problemáticos: a) El bajo impulso procesal que se les ha dado por parte de distintos jueces (uno jubilado y otro subrogando); b) la no conexidad y acumulación de las causas entre juzgados; c) la existencia de un conjunto de pruebas urgentes y esenciales solicitadas por la querella y la fiscalía y que nunca quiso proveer el ahora jubilado juez Corazza; d) la falta de protección y marco de seguridad para que los testigos puedan declarar con tranquilidad (miedo imperante especialmente desde que hay muchísimos miembros de la CNU en libertad); e) la ausencia de un respaldo documental como el que poseen las causas de ‘lesa humanidad’, lo que hace necesario dotar de elementos investigativos a la Justicia para imputar autorías mediatas de una estructura de poder que funcionaba antes del golpe (si bien los delitos de la CNU se trata de delitos de lesa humanidad, el tipo de prueba de cargo es más parecida a la lógica de una ‘causa común’ que a una causa de ‘lesa’); f) el pronto juzgamiento de los imputados Pipi Pomares y Castillo hacen necesario reformular desprendimientos de la causa principal, no sólo para mayor impulso sino también para agregar aquellas pruebas que surjan del eventual juicio oral”, señala también Axat en su prólogo. El otro prólogo del trabajo estuvo a cargo del historiador Roberto Baschetti. Allí destaca: “Puede decirse sin temor a equivocación alguna que la tarea que llevan adelante Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal, cumple con creces los objetivosque se propusieron a inicios de la misma. En efecto, la Concentración Nacional Universitaria (CNU) participó del terrorismo de Estado anterior al golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, desde al menos dos años antes. Una organización de la ultraderecha peronista que terminó siendo parte de la Triple A primero y luego un apéndice de los grupos de tareas ‘procesistas’ donde, como todos ellos, secuestraban, torturaban, asesinaban y robaban. Bajo la excusa de la depuración ideológica y siendo conscientes precisamente de que su raquítica concepción en la materia –en la ideología– los llevaba obligatoriamente a ser violentos para imponer sus objetivos elitistas y racistas a la vez, no dudaron en tratar de imponerlos a sangre y fuego”. En la nota introductoria a La CNU. El terrorismo de Estado antes del golpe, los autores explican: “Este no es un libro de investigación periodística en el sentido riguroso de la categoría. Se trata de la recopilación, en orden cronológico, de los artículos publicados en Miradas al Sur de una investigación periodística, que todavía está en curso, sobre el accionar de los grupos de tareas de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) en la ciudad de La Plata. “Al hacerlo de esta manera, la intención de los autores es mostrar al lector cómo fue –y sigue– avanzando esta investigación, con sus marchas y contramarchas, con sus momentos de descubrimiento de información importante y sus momentos de elaboración. Por eso, los artículos están ordenados uno detrás del otro, con su fecha de publicación y tal como llegaron a los lectores de Miradas al Sur en ese momento, sin comentarios aclaratorios ni información adicional. Deliberadamente no se han corregido errores cometidos en algunas de las notas, que el lector atento encontrará aclarados o subsanados en artículos posteriores. “El objeto de la investigación es, como se dijo, el accionar de la CNU en La Plata entre 1974 y 1976, y su objetivo central es demostrar que esa organización de ultraderecha peronista participó del terrorismo de Estado previo al golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976. (…) También se refieren a cómo muchos de esos asesinos se reciclaron, años después, una vez recuperada la democracia, en los tres poderes del Estado. Algunos de ellos, incluyendo unos pocos que hoy están detenidos o han sido cesados en sus puestos, se reciclaron dentro del aparato del Partido Justicialista y allí operaron durante casi treinta años sin que nadie les pidiera una rendición de cuentas. Todavía quedan muchos escondidos ahí. “Los lectores de este trabajo no encontrarán en él un exponente del tan mentado ‘periodismo independiente’, que no es otra cosa que una manera de practicar un periodismo que encubre los intereses políticos, económicos y comerciales a los que responde. Los autodenominados periodistas independientes tienen como premisa ocultar, bajo el argumento falaz de ‘la objetividad’, desde dónde, para quién y para qué escriben. “Los autores de esta investigación son periodistas comprometidos. Los dos son oriundos de La Plata, ciudad en la que durante parte de la década de los ’70 –cuando ocurrieron los hechos que investigan– tuvieron, sin conocerse entre sí, una militancia política activa en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Por aquellos años conocieron a varios de los integrantes de la CNU nombrados en los artículos que se publican y se enfrentaron con ellos. También tienen compañeros de militancia y amigos asesinados por los grupos de tareas de la CNU platense. “Desde allí es que escriben y su compromiso es poner al descubierto la verdad de los hechos, mantener presente la memoria de las víctimas y contribuir para que finalmente se juzgue y castigue a los responsables de estos crímenes de lesa humanidad que todavía siguen impunes”. 08/12/13 Miradas al Sur

Viewing all articles
Browse latest Browse all 29049

Trending Articles