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Una dictadura en cartas

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La colección contiene no sólo cartas, también se conservan dibujos y poesías, escritos con reflexiones personales y publicaciones periódicas, dibujando así un mapa de resistencias personales y colectivas. http://www.bn.gov.ar/imagenes/noticias/144.jpg Descripción realizada por Laura Giussani, Nuria Dimotta y Ana Guerra. En octubre de 2012 la Biblioteca Nacional puso en marcha una colección cuyo objetivo principal era la recopilación de correspondencia personal enmarcada en los años de la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), vinculada tanto a la militancia política, la vivencia del exilio, la cárcel y la vida cotidiana en general. El proyecto original, propuesto por Laura Giussani, se titulaba “La historia en una caja de zapatos” y proponía crear una base de datos donde se clasificaran las cartas de interés histórico o literario; fomentar la socialización de esos documentos; concientizar sobre la importancia de conservar este tipo de materiales. De este modo, el proyecto ponía el acento en la valorización de la correspondencia como particular fuente para el estudio de la historia: “Las cartas han sido, y esperemos que sigan siéndolo, alimento básico de la historia. Allí se entrecruzan, de manera espontánea, casi mágica, la existencia individual y colectiva. Un punto único, fugaz, en donde es posible aferrar el devenir de seres conocidos o anónimos, que conforman un mapa cultural, social, político y existencial.” La colección se conforma a partir de donaciones recibidas desde octubre del año 2012 hasta la actualidad. Un conjunto de cartas escritas desde diversas cárceles del país, el exilio o la clandestinidad durante, centralmente, los años de la última dictadura militar -entre 1976 y 1983- pero también los años precedentes y los inmediatamente posteriores. Además, se encuentran las respuestas y miradas de familiares y amigos que continuaron haciendo su vida cotidiana en una Argentina bajo dictadura. Es por eso que el arco etario varía entre cartas de o para chicos, hasta cartas de padres o abuelos. Testimonios únicos, escritos en el fragor del momento que relatan el modo de vida en la cárcel y en el exilio, cuenta allanamientos, secuestros y fusilamientos. Hasta el momento se recopilaron cartas remitidas desde Argentina (Rosario, Santa Fe, Capital Federal, Neuquén, las cárceles de Devoto y Sierra Chica) y también desde el exterior, como los casos de Italia, España, Israel, Suecia, Estados Unidos y Uruguay. El intercambio epistolar incluye a algunos intelectuales de la época como Pablo Giussani, Rogelio García Lupo, Ernesto Sabato y Jerónimo Podestá, pero también recupera la vivencia de muchas personas anónimas. En este sentido, el perfil de los donantes no se cierra a lo que puede denominarse como personas “reconocidas” o “famosas” en ningún sentido. La colección contiene no solo cartas, también se conservan dibujos y poesías, escritos con reflexiones personales y publicaciones periódicas, dibujando así un mapa de resistencias personales y colectivas. Estos documentos por tanto revisten especial interés para indagar en experiencias de distintos tipo vividas bajo la última dictadura militar. Desde aspectos vinculados al ámbito familiar, a la militancia, pasando por los círculos de amigos o el despliegue del ámbito laboral. Características del archivo Las cartas que se reciben y pasan a formar parte de esta colección mantienen su orden de procedencia. En primer lugar, esto quiere decir que se mantienen unidas las que corresponden al mismo donante y, en segundo lugar, que se respeta, en los casos en que así lo tuviera, el orden dado por el productor de los documentos. Este orden es en algunos casos de tipo cronológico y en otros según el remitente o el destinatario de las cartas. No se ha realizado proceso de selección ni expurgo de la documentación. Invitamos a quienes preserven aún material de aquellos duros momentos, que se acerquen a la Biblioteca para incorporarlo a una memoria colectiva. En el área de Archivos y Colecciones Particulares, los textos donados son cuidados con todas las técnicas archivísticas y considerados documentos históricos. Agradecemos, en especial, a quienes se animaron a desprenderse de sus recuerdos convencidos de que estarían bien resguardados y serían un aporte único para la comprensión de una época tan difícil de comprender. Ellos son: Patricia Borensztejn: militante política detenida en diciembre de 1974 junto a su esposo Pablo. Estuvo presa hasta 1980, en este año fue liberada y se exilió en España. Vivió en Barcelona hasta 1992, momento en el que regresó a Argentina junto a sus hijos. Es autora del libro Hay que saberse alguna poesía de memoria, (2011) en el que narra su experiencia de presa política desde un punto de vista en que resalta los aspectos creativos de la experiencia carcelaria que vivió. Esta serie está compuesta por un conjunto de cartas originales escritas por Patricia a sus padres desde la cárcel de Devoto. El conjunto de la correspondencia da cuenta entonces de la condiciones de vida en la cárcel, de la importancia de la socialización, de los momentos de festejos –como las liberaciones, los cumpleaños o los carnavales-, las múltiples actividades culturales entre las internas, como las obras de teatro que llevaron adelante o la experiencia de la lectura compartida, de los libros a las cartas de los familiares y amigos. La dificultad de mantener una pareja estando ambos presos en distintas cárceles. También denuncian los castigos de los que eran objeto, los modos en los que se trataban los problemas de salud de las mujeres, las deficiencias en la alimentación, y la precariedad de las condiciones de traslado. Por ejemplo, se narra que durante el trayecto que va de la cárcel a Tribunales para concurrir a una citación judicial, tuvieron un accidente en el que murió un peatón. Este hecho fue transmitido en la prensa como un enfrentamiento con la “subversión”. Casi la totalidad de las cartas, aún aquella que hablan solo de actividades culturales de las detenidas, presentan el sello de censura. Elena Itatí Risso: Monja durante diez años, dos de los cuales vivió en clausura en un convento en Alta. Gracia. En 1969 fue enviada a Chile, donde supo de los inicios de la experiencia socialista de Salvador Allende y descubrió la existencia de la Teología de la Liberación. Luego volvió a Argentina, dejó los hábitos en 1972 y se instaló en un barrio pobre de Rufino, Santa Fé, en donde fundó una Unidad Básica de la JP (Juventud Peronista). Más adelante por discrepancias con la lucha armada, se alejó de Montoneros. En febrero de 1976 Risso fue detenida, la liberaron en junio de 1977. Los documentos narran la importancia de las visitas de los familiares: por la ocasión de intercambiar información, por el afecto y por contribuir con una serie de bienes materiales necesarios para la vida diaria. Otros de los temas mencionados son los pequeñas permisos que les otorgaban a las mujeres en ciertas festividades por ejemplo, las expectativas que se creaban ante los rumores de liberación, y también los conflictos que iban surgiendo entre ellas. En la correspondencia también se hace referencia a las estrategias que Risso y su familia intentaron para conseguir su libertad, desde las conversaciones con personas de la Iglesia -aprovechando el paso que ella había tenido por esta institución- a las tratativas de su padre ante las FFAA. En esta serie, por otro lado también se puede hallar la marca de sello de la censura. Incluye poemas producidos por Risso durante su detención en la cárcel de Devoto y en Rosario. Paula Schprejer: Schprejer fue militante estudiantil de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) del Liceo Nº 1 de Capital. Se exilió en agosto de 1976 junto a su marido, Diego, en Israel. Suhermano Beto (Alberto Schprejer) también militante de la UES, estuvo preso entre fines de 1975 y fue liberado en junio de 1981. El padre de ambos murió mientras Beto estaba detenido. La compañera de Beto, Vicky Kornblihtt, se exilió embarazada en Italia después de la detención. La hermana menor de Vicky, Adriana, también militante de la UES murió a los 15 años en 1978 al explotarle en la mano una bomba que estaba manipulando. Schprejer y su compañero regresaron a Argentina por unos meses durante 1978, pero en mayo decidieron volver e instalarse en forma definitiva en Israel. Junto con otros compañeros exiliados escribieron un libro sobre esa experiencia en donde también hay cartas reproducidas, Los chicos del Exilio (2003). Leticia Camejo: Hija de Miguel Oscar Camejo quien estuvo detenido entre 1975 y 1983, la mayor parte del tiempo en Sierra Chica, aunque también en las cárceles de Mar del Plata, La Plata y Villa Devoto. La madre de Leticia también fue presa política, ambos eran militantes del PRT. Esta serie está compuesta por un conjunto de cartas, postales y dibujos realizados por Oscar Camejo durante los años en los que estuvo detenido. Las cartas están dirigidas a Marcela, su sobrina, mientras que las postales iban dirigidas al resto de la familia en ocasión de las fiestas, como por ejemplo el día de la madre, día del padre, Navidad y Año Nuevo. Esta producción epistolar muestra el peculiar modo de comunicación entre un preso político y una niña de 12 años en el marco de la dictadura. Camejo le hacía llegar a Marcela cartas, dibujos, postales y cuentos inventados por él, donde abundan simbologías y metáforas que al estar dirigidas a una niña sortearon mejor las requisas. Estas historias tienen como protagonistas a los animales, con sus relaciones de amor, de conflicto, de poder, y la experiencia de la libertad. También Camejo acompaña estos cuentos con reflexiones sobre los vínculos entre la realidad y la ficción, y con pasajes en los que hace una revalorización las narraciones populares, de los personajes barriles y de los hombres viejos que narran historias inverosímiles. Estela Garibotto: Presa entre 1975 y 1981. Fue detenida en abril de 1975, cuando militaba en la Juventud Peronista. Sobreseída el 23 de marzo de 1976, la absolución quedó en suspenso por el golpe de estado del 24 de marzo y fue liberada recién en el año 1981. Estuvo presa en primer lugar en la Brigada de San Justo (que se consolidaría más tarde como uno de los centros clandestinos) y después en las cárceles de Olmos y Devoto. Sus padres tramitaron su libertad por opción ante varias Embajadas, sin embargo no lograron que fuera liberada. Su papá murió estando ella presa. En 2006 Garibotto participó de la realización del libro Nosotras, presas políticas (2006) una recopilación de memorias de las presas políticas de Devoto. Esta compilación da cuenta del nivel de organización y de solidaridad que surgió entre las internas a lo largo de la experiencia carcelaria. Las cartas involucran a su padre, Alfredo; a su madre, María Urbana Ortíz; al hermano Daniel; a dos amigas exiliadas; a sacerdotes cercanos a la familia; también a funcionarios de las Embajadas y Consulados de EEUU, Reino Unido e Italia ante quienes se tramitaba la salida de Garibotto del país. La prosa de las cartas escritas por su padre es especialmente rica y representativa de un modo de vida bohemio, tanguero, poeta popular. Todo el pabellón esperaba ansiosa la llegada de éstas cartas. El murió cuando Estela estaba todavía detenida. Laura Giussani Constenla: exiliada en Italia entre 1976 y 1983. Sus padres eran periodistas de trayectoria –Julia Constenla y Pablo Giussani-. Laura es ex militante de la Unión de Estudiante Secundarios (UES). Empezó su actividad política en el colegio Nacional Buenos Aires en el año 1973, la continuó en la Escuela Normal Nº 5 de Barracas para llevar el mensaje de Montoneros a un colegio más popular. Luego de la desaparición de varios compañeros y de la persecución a su padre, se exilia en Italia el 8 de Octubre de 1976, en donde finaliza sus estudios. Fue activista del CAFRA (Comitato Antifascista contro la Repressione in Argentina) y volvió al país el 17 de octubre de 1983 para participar de las elecciones. No regresó a Italia. Se trata en su mayoría de cartas entre miembros de la familia, incluyen reflexiones políticas e información sobre tareas de solidaridad tanto en Italia como en Estados Unidos, una descripción de las condiciones de vida en el exilio de una estudiante de 16 años, el relato de las dificultades económicas y la crónica del regreso. Particular interés demuestran las cartas enviadas por su padre, Pablo Giussani, narrando el secuestro de un periodista de Asociated Press en Argentina, Oscar Serrat, y la intervención del Departamento de Estado. También hay cartas de Jerónimo Podésta y Clelia Luro, cartas con amigas adolescentes que continuaban militando en Argentina y con compañeras de la secundaria del Normal Nº 5. Una de ellas describe con ingenuidad dos fusilamientos ocurridos en Lanús, cuenta que los vecinos vieron cómo los ubicaron y les dispararon y luego dijeron que intentaron fugarse, un testimonio directo de lo que se llamó “Ley de fugas”. Incluye una crónica del día de las elecciones, 30 de octubre de 1983, y las impresiones del regreso. También donó diarios íntimos y escritos sueltos. Como militante de la UES reflexiona sobre política, críticas y autocríticas, internas de los montoneros en el exilio. Entre los documentos se encuentra una carta a una amiga que murió a los 15 años al explotarle una bomba. Hay referencias a las dificultades de integración y a la búsqueda de identidad a lo largo de su vida en el exilio. Estos textos también dan cuenta de las lecturas de Sartre y otros existencialistas. Además hay una interesante reconstrucción minuciosa de su militancia que indica un ejercicio permanente para no olvidar las cosas que ocurrieron. Cristina Zuker: periodista, y autora de El tren de la victoria (2003), obra en la que narra las vicisitudes de la historia familiar durante la última dictadura. Su hermano Ricardo fue militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y organizaciones de base de Montoneros, quien hacia 1977 estuvo exiliado en Brasil y más tarde en España. Volvió para la “contraofensiva montonera” en 1980, fue secuestrado y posteriormente fusilado a fines de ese año en el centro clandestino de detención “El campito”. Esta serie reúne el intercambio epistolar entre los integrantes de la familia de la donante: su hermano Ricardo; la cuñada -Marta Libenson-; la madre; el padre -el actor Marcos Zuker-; la nueva mujer de su padre -Nélida-; un amigo del colegio de Ricardo –Franco Castiglione-, Edith Schmuckler y Vicky Kornbliht –exiliados en Italia-; y la pequeña Ana Victoria, su sobrina (hija de Marta y de Isaac Dricas, militante montonero asesinado en 1976). Las cartas fueron escritas en distintas ciudades: Buenos Aires, Montevideo, San Pablo y Madrid. Refieren a una multiplicidad de temas que van de la descripción de los modos en partir al exilio, la vida cotidiana en esas condiciones y en Argentina durante la dictadura, los vínculos afectivos, los circuitos culturales de los jóvenes de la época (cine, literatura, teatro, psicoanálisis) y los comentarios más o menos explícitos respecto de la militancia, y la “contraofensiva” en especial. También pueden encontrarse en las cartas comentarios puntuales sobre el Mundial de fútbol de 1978, los problemas económicos en Argentina a fines de los años ´70 y el conflicto limítrofe con Chile hacia 1978. Incluye textos de Ricardo Zuker que son parte de un proyecto en el que él deseaba contar su experiencia de vida en clave de testimonio de una “generación”. Omar David Varela: fundador de la revista libertaria Germinal que tuvo existencia entre 1974 y 1975. Formó parte del movimiento contracultural promovido por Miguel Grinberg y de las primeras experiencias de revistas underground como la Revista del Parque Centenario. Por entonces intentó formar un sindicato de prensa alternativa (sobre temas como poesías, cultura, ecología), que junto con un movimiento similar de Estados Unidos conformaban una red contracultural. En el período de exilio fue miembro de la Agencia de Prensa Alternativa “Barba Negra”, a través de la cual se intentaba alimentar de contenidos sin censura las publicaciones que todavía quedaban en Argentina. Varela es arquitecto y en Suecia también se desempeñó en diversos proyectos vinculados al área de la arquitectura y de las cooperativas de vivienda. Se trata de correspondencia de Omar David Varela con amigos, familiares y distintos medios anarquistas y libertarios, en el período que va a de 1978 a 1992, en el cual estuvo exiliado en Suecia. Algunas de estas cartas fueron escritas en Buenos Aires, La Plata, Rosario, y fuera de Argentina en Suecia, Grecia y EEUU. Estos documentos dan cuenta del modo en que se desarrollaron bajo la dictadura diversas actividades en ámbitos universitarios y culturales, como la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires o la prensa alternativa. También puede encontrarse una descripción de la vida cotidiana en Argentina durante esos años, menciones puntuales a medidas tomadas por el gobierno de facto, desde el modelo económico al Mundial de Fútbol o la Guerra de Malvinas. Se conserva una colección de publicaciones y boletines underground realizados durante la dictadura por seguidores en un inicio de Miguel Grimberg. Las publicaciones son las siguientes: Psyglus; Noesis; Germinal; Merlina; Subterráneo; Raíces de vida; Antimitomanía;Contrazos; Basta; Suor & Látego; Econauta; Galaad y Lilith. Junto a las publicaciones también se encuentran las circulares del Sindicato de la prensa alternativa – INDOU/APSproducidas a lo largo del año 1979 en Buenos Aires, también varios listados de las publicaciones que adherían a dicho sindicato. Beatríz Ronchi: Desde el secuestro y desaparición de su esposo y compañero, Delfor Soto; se dedica a la defensa de los Derechos Humanos, trabajando en diversos organismos e instituciones dedicadas al tema. Delfor Soto, escritor y periodista, era militante peronista, militaba en el MR17 fundado por Gustavo Rearte. Luego de la muerte del Gral. Perón renunció a su banca de Concejal del P.J. en el Partido de La Matanza. Fue secuestrado el 21 de agosto de 1976 de su casa de Ramos Mejía, frente a sus 3 hijos y su mujer y visto por última vez con vida, luego de unos meses de cautiverio, en el CCD “El Campito” de Campo de Mayo donde luego de un “juicio militar” se dispuso su “traslado”. En junio de 1956 y durante el período en que Soto realizaba el servicio militar, le fue dada la orden de formar parte del pelotón de fusilamiento de José León Suarez, a la cual se negó, lo que le generó estar preso en el Hospital Militar de Campo de Mayo. Como persona dedicada a la cultura, creó el sello Editorial BROE. Su nombre figura entre los escritores desaparecidos que homenajea la SEA. La presente serie está compuesta por el intercambio epistolar que Delfor Soto mantuvo hacia mediados de los años ´70 con un conjunto de escritores, periodistas e intelectuales de provincias como Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y Mendoza. Especialmente rico, el intercambio con José Luis Víttori muestra el impactante testimonio de cómo se vivía la violencia política previo al golpe de Estado de 1976. Interesante el análisis que ambos hacen del golpe militar, dos miradas contrapuestas. La sensación de miedo y desesperación de Delfor no impedía que continuara con muchos proyectos editoriales. El documento con mayor valor familiar es la carta escrita en abril de 1975, luego de haber pasado una temporada en el exilio interior en Capilla del Monte, Prov. de Córdoba con su familia para escapar de la Triple A. Esta carta, dirigida a sus dos hijas pequeñas, está escrita de puño y letra a modo de despedida; Soto pensaba que en breve sería asesinado ya que había sido amenazado de muerte. Ángela Urondo: hija de Paco Urondo y Alicia Raboy. Entre los documentos puede encontrarse una copia digital del testamento de su padre reconociéndola como hija. También una carta de Paco a sus padres escrita en la clandestinidad; otra de Alicia contando cómo vivían en Mendoza y otra carta de Paco también escrita en Mendoza con un dibujito de Ángela. Diana Cruces: militante del PRT, detenida en diciembre del año 1974 y liberada en noviembre 1975 con opción de exiliarse en Perú. Retornó clandestinamente al país. En diciembre de 1975 desaparece su cuñado Angel Gertel , en julio de 1976 desapareció su marido, Fernando Mario Gertel -que cayó junto a Santucho, Menna y toda la conducción del PRT y su hermano Ceelso Cruces en octubre de 1976. El matrimonio Gertel, padres de su marido, fueron los únicos sobrevivientes de Auschwitz de la familia. Llegaron en Polonia a refugiarse en Argentina. Clara Diament de Gertel -suegra de Diana Cruces-, fue una de las fundadoras en los años ´40 y ´50 de la UMA en Mendoza (Unión de Mujeres Argentinas). Luego del secuestro de sus hijos se exilió y trabajó en tareas de solidaridad y DDHH junto a Madres de Plaza de Mayo, en especial con Laura Bonaparte. En el período en que Cruces estuvo detenida en la cárcel de Devoto nació su hijo Guillermo. A principio de 1977 se exilió en París, y allí fue fundadora del Comité de Solidaridad y de Familiares de desaparecidos franceses junto a Matilde Herrera. Luego pasa a integrar tareas de solidaridad en México , hasta el retorno a Argentina en enero de 1984. Modo de consulta La colección está disponible para la consulta de investigadores acreditados en la Biblioteca Nacional previo acuerdo de cita con el área de Archivos y Colecciones Particulares. Las condiciones de acceso se enmarcan en lo establecido por la Ley de Propiedad Intelectual Nº11.723 y Ley de Protección de Datos Personales Nº 25.326. El estado de conservación del fondo es bueno en términos generales. En caso de documentos originales deteriorados se dispone a la consulta, siempre que sea posible, una copia de dichos materiales.

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