El Gobierno intenta revertir el aumento de la carne. En otros casos, los consumidores o comerciantes asumieron un rol activo de denuncia.
Imagen: Leandro Teysseire
La remarcación de precios enfrenta resistencias. Comerciantes que denuncian a sus proveedores, propuesta de huelgas de consumo y denuncias de inconsistencia entre precios de góndola y en caja son algunas de las reacciones verificadas.
Los abusos en materia de precios no distinguen actividad económica ni región. Después de la devaluación convalidada por el Banco Central, la remarcación en los precios se extendió a toda la economía, incluso en sectores con una presencia limitada de insumos importados: alimentos, productos químicos y siderúrgicos, materiales de la construcción y electrodomésticos, entre otros. La respuesta del equipo económico fue acordar con los empresarios de cada industria para que retrotraigan precios o autorizarlos a aplicar aumentos significativamente inferiores a los que se observaron diez días atrás. La estrategia oficial se vio reforzada por una renovada convocatoria a los municipios, organizaciones de jóvenes y sindicatos. Desde algunos sectores sociales, se propuso la convocatoria a una jornada de “huelga de compra” sobre firmas o establecimientos que aplican aumentos injustificados. En los últimos días trascendieron imágenes y declaraciones de los mismos comerciantes que, a través de carteles en sus góndolas, sugerían a los consumidores no adquirir determinados productos.
Al caso del minimercado en Pinamar, que apuntaba contra empresas como ACE por subir sus precios, en los últimos días cobró visibilidad otro de la ciudad de Neuquén. Gabriel Barrios, propietario de una librería en dicha ciudad, colocó un cartel en su comercio para manifestarse contra “los especuladores de la economía”, que se viralizó en las redes sociales. Barrios recibió en diciembre la lista de 1800 productos que le envió la distribuidora de Bahía Blanca con la que trabaja. A diferencia de otros años, esta vez el pedido se demoró y llegó el viernes 31 de enero, con el aviso por parte del proveedor de que “debía pagar con cheque o efectivo” y que “todo había aumentado un 25 por ciento”, contó el dueño de la librería. Barrios rechazó el pedido y fue amenazado por el distribuidor. “Hay un montón de gente que genera artículos escolares y no aumentaron los precios, yo voy a invertir en esa gente”, consideró el comerciante.
Por su parte, la asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) realizó ayer una denuncia contra una sucursal del supermercado Carrefour ubicada en la localidad bonaerense de Glew. La entidad, que reclamó una sanción para el comercio, detectó diferencias de precios de hasta el 38 por ciento entre el valor informado en las góndolas y el importe abonado en cajas. El titular de la entidad, Pedro Busetti, documentó una serie de ejemplos, entre los que se destacaba el caso de un limpiador de pisos. El producto figuraba en la góndola a 26 pesos, mientras que al revisar el ticket su precio ascendía a 35,90 pesos. También detectó diferencias en hisopos, que se informaban a 14,19 pesos y se cobraban 16,69 pesos, y en detergentes (17,38 y 18,28 pesos, respectivamente).
Busetti afirmó que “tener un precio en góndola y otro en la línea de cajas representa una violación a la Ley de Lealtad Comercial”. En ese sentido, el titular de Deuco advirtió que se trata de “una práctica bastante habitual en la cadena de supermercados Carrefour”. “En Capital Federal se pudo frenar con la sanción de una ley que obliga a los hipermercados a poner lectores de códigos de barra en distintos sectores del local para que los consumidores puedan verificar los precios”, dijo.
“Estas conductas deben ser rechazadas, sancionadas, corregidas y prevenidas por la autoridad de aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor”, enfatizó en referencia a la Secretaría de Comercio. En sintonía con la convocatoria a los intendentes para que exijan el cumplimiento de Precios Cuidados que viene haciendo el Gobierno, Busetti enfatizó la necesidad de que los municipios realicen controles.
Dos nuevos acuerdos de precios se sumarán esta semana al programa Precios Cuidados. El jueves se dará a conocer una lista de útiles escolares rubricada con las empresas del sector y el viernes será el turno de los materiales de la construcción. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, explicó que la canasta escolar tendrá “entre 35 y 40 productos que están en proceso de negociación con los precios correspondientes”. El funcionario afirmó que los precios de referencia tendrán alcance nacional. El equipo de Augusto Costa, secretario de Comercio, está terminando de delinear los detalles del acuerdo con las empresas del sector.
“HAN ESTABLECIDO UN MECANISMO DE AUMENTO ARTIFICIAL DE LA CARNE”
Denuncian a especuladores e intermediarios
“Hay grupos que pretenden especular con la mesa de los argentinos”, criticó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en referencia al precio de la carne, cuyo aumento ya está en el nivel de la depreciación que el peso sufrió semanas atrás. Advirtió que el Gobierno, a través de la Secretaría de Comercio, va a actuar para que los valores se retrotraigan, aunque la cantidad de actores y la trama de intereses que domina la cadena de producción dificultan la intervención estatal. El pedido oficial del viernes pasado fue que vuelvan a los valores del 21 de enero. Fuentes del sector plantean que difícilmente bajen hasta ese nivel, aunque admiten que hay una mezcla de especulación, que limita la oferta de ganado, y avivadas de los comerciantes, que inflan los precios. “No hay motivos para el alza de precios, esos movimientos se basaron en la especulación y no en la modificación real del tipo de cambio”, dijo el secretario Augusto Costa.
Según Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, el precio de la media res, que define en buena medida el valor de los cortes de carne en los mostradores, subió de 29 a 34,50 pesos en una semana, un 19 por ciento, el mismo porcentaje de aumento que registró el tipo de cambio desde la última escalada que convalidó el Banco Central. Desde el sector minorista advierten que no pueden dejar de vender carne y atribuyen la suba a maniobras de productores. “Esto ha sido un ajuste de cuenta, pero algunos quieren disfrazarlo de un fenómeno externo. La diferencia de precio se la llevan los productores”, dijo a este diario. En la estructura de costos del sector, el peso de los insumos importados es relativamente bajo. Por eso, no se justifica la suba registrada.
La información del Mercado de Liniers acerca de la situación del ganado en pie indica que el precio promedio por kilo de novillo subió desde el martes 21 de enero un 22,4 por ciento, el de vaquillona, 15,7, y el de ternera, un 18 por ciento. Sin embargo, desde el miércoles pasado el novillo quedó estable, las vaquillonas bajaron y los precios de las terneras cayeron desde el viernes. A pesar de eso, Williams denunció que ayer “subió dos pesos más la media res, a pesar de que se esperaba que bajara, algo que nos vendría bien a los comerciantes”. Dijo que, en las carnicerías, el precio subió en dos semanas entre un 18 y un 20 por ciento.
Para Mario Ravettino, titular del Consorcio de Exportadores de Carne, varios factores confluyen para explicar esta situación en los precios de la carne al consumidor. “Por un lado, existe una marcada retención de la hacienda por parte de los productores. Eso ha determinado que la industria exportadora se retire del mercado para no convalidar esos precios, con lo que ha disminuido la faena”, indicó. Las empresas exportadoras casi no compraron hacienda la semana pasada y la faena fue muy reducida.
“En el campo llovió, hay suficiente pasto y la situación económica es incierta. En esas condiciones, el productor opta por regular mucho la venta de su ganado”, explicó una fuente del sector de la producción. La retención reduce la oferta disponible, a pesar de que la situación ayer no fue mala: la entrada de ganado al mercado fue de 11.200 cabezas.
Los frigoríficos exportadores tienen espalda y tiempo para no comprar si consideran que el precio es alto, pero las empresas que trabajan con el mercado interno no tienen la misma holgura. Para Ravettino, la estabilidad de los últimos días en Liniers no se conjuga con lo que está sucediendo a nivel minorista. “Por supuesto que hay una suba general en el Mercado de Hacienda, pero en los últimos días se vio estabilidad, se vieron valores de los cuales no se infiere que la carne se pague tanto en el consumo minorista. No hay relación entre los cortes de venta al público con lo que vale la hacienda en pie”, dijo. Hay fuentes del sector que depositan parte de la responsabilidad en la faena y en el eslabón de la comercialización.
“Hay un conjunto de especuladores, intermediarios, que han establecido un mecanismo de incremento artificial del precio del ganado para presionar por exportaciones del país y obtener una ganancia con el diferencial de cambio”, denunció Capitanich. Dijo que “se tomarán medidas para que los precios vuelvan a los valores de la semana pasada y que no se especule con la mesa de los argentinos”, aunque todavía no se informaron cuáles serán los mecanismos para lograrlo.
¿Nafta en dólares?
“Shell pretende dolarizar el mercado argentino de los combustibles”, acusó a la petrolera el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. “Juan José Aranguren (titular de la empresa holandesa) sigue pensando que la rentabilidad de los combustibles que produce en Argentina en pesos, con salarios e insumos en pesos, debe estar dolarizada, como si los vendiera en el mercado global y no a los consumidores del país”, agregó el funcionario. La polémica surgió por el aumento del 12 por ciento a los combustibles que decidió aplicar la empresa después de la devaluación del peso. “La actitud del titular de Shell no sorprende a nadie. Hace pocos meses había anticipado que iba a esperar que cambie el Gobierno para invertir. No explicó qué política quería, ni tampoco si era una postura personal o como empleado jerárquico de una multinacional. Aun teniendo yacimientos con enorme potencial, como Cruz Lorena, Sierras Blancas y Aguila Mora, entre otros, que le permitirían abastecer con petróleo propio a su refinería, la empresa informa que posterga inversiones. La política de Shell consiste en adecuar la demanda con la oferta disponible en el mercado local vía precios dolarizados y alineados con los internacionales”, dijo De Vido.
05/02/14 Página|12
Imagen: Leandro Teysseire
La remarcación de precios enfrenta resistencias. Comerciantes que denuncian a sus proveedores, propuesta de huelgas de consumo y denuncias de inconsistencia entre precios de góndola y en caja son algunas de las reacciones verificadas.
Los abusos en materia de precios no distinguen actividad económica ni región. Después de la devaluación convalidada por el Banco Central, la remarcación en los precios se extendió a toda la economía, incluso en sectores con una presencia limitada de insumos importados: alimentos, productos químicos y siderúrgicos, materiales de la construcción y electrodomésticos, entre otros. La respuesta del equipo económico fue acordar con los empresarios de cada industria para que retrotraigan precios o autorizarlos a aplicar aumentos significativamente inferiores a los que se observaron diez días atrás. La estrategia oficial se vio reforzada por una renovada convocatoria a los municipios, organizaciones de jóvenes y sindicatos. Desde algunos sectores sociales, se propuso la convocatoria a una jornada de “huelga de compra” sobre firmas o establecimientos que aplican aumentos injustificados. En los últimos días trascendieron imágenes y declaraciones de los mismos comerciantes que, a través de carteles en sus góndolas, sugerían a los consumidores no adquirir determinados productos.
Al caso del minimercado en Pinamar, que apuntaba contra empresas como ACE por subir sus precios, en los últimos días cobró visibilidad otro de la ciudad de Neuquén. Gabriel Barrios, propietario de una librería en dicha ciudad, colocó un cartel en su comercio para manifestarse contra “los especuladores de la economía”, que se viralizó en las redes sociales. Barrios recibió en diciembre la lista de 1800 productos que le envió la distribuidora de Bahía Blanca con la que trabaja. A diferencia de otros años, esta vez el pedido se demoró y llegó el viernes 31 de enero, con el aviso por parte del proveedor de que “debía pagar con cheque o efectivo” y que “todo había aumentado un 25 por ciento”, contó el dueño de la librería. Barrios rechazó el pedido y fue amenazado por el distribuidor. “Hay un montón de gente que genera artículos escolares y no aumentaron los precios, yo voy a invertir en esa gente”, consideró el comerciante.
Por su parte, la asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) realizó ayer una denuncia contra una sucursal del supermercado Carrefour ubicada en la localidad bonaerense de Glew. La entidad, que reclamó una sanción para el comercio, detectó diferencias de precios de hasta el 38 por ciento entre el valor informado en las góndolas y el importe abonado en cajas. El titular de la entidad, Pedro Busetti, documentó una serie de ejemplos, entre los que se destacaba el caso de un limpiador de pisos. El producto figuraba en la góndola a 26 pesos, mientras que al revisar el ticket su precio ascendía a 35,90 pesos. También detectó diferencias en hisopos, que se informaban a 14,19 pesos y se cobraban 16,69 pesos, y en detergentes (17,38 y 18,28 pesos, respectivamente).
Busetti afirmó que “tener un precio en góndola y otro en la línea de cajas representa una violación a la Ley de Lealtad Comercial”. En ese sentido, el titular de Deuco advirtió que se trata de “una práctica bastante habitual en la cadena de supermercados Carrefour”. “En Capital Federal se pudo frenar con la sanción de una ley que obliga a los hipermercados a poner lectores de códigos de barra en distintos sectores del local para que los consumidores puedan verificar los precios”, dijo.
“Estas conductas deben ser rechazadas, sancionadas, corregidas y prevenidas por la autoridad de aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor”, enfatizó en referencia a la Secretaría de Comercio. En sintonía con la convocatoria a los intendentes para que exijan el cumplimiento de Precios Cuidados que viene haciendo el Gobierno, Busetti enfatizó la necesidad de que los municipios realicen controles.
Dos nuevos acuerdos de precios se sumarán esta semana al programa Precios Cuidados. El jueves se dará a conocer una lista de útiles escolares rubricada con las empresas del sector y el viernes será el turno de los materiales de la construcción. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, explicó que la canasta escolar tendrá “entre 35 y 40 productos que están en proceso de negociación con los precios correspondientes”. El funcionario afirmó que los precios de referencia tendrán alcance nacional. El equipo de Augusto Costa, secretario de Comercio, está terminando de delinear los detalles del acuerdo con las empresas del sector.
“HAN ESTABLECIDO UN MECANISMO DE AUMENTO ARTIFICIAL DE LA CARNE”
Denuncian a especuladores e intermediarios
“Hay grupos que pretenden especular con la mesa de los argentinos”, criticó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en referencia al precio de la carne, cuyo aumento ya está en el nivel de la depreciación que el peso sufrió semanas atrás. Advirtió que el Gobierno, a través de la Secretaría de Comercio, va a actuar para que los valores se retrotraigan, aunque la cantidad de actores y la trama de intereses que domina la cadena de producción dificultan la intervención estatal. El pedido oficial del viernes pasado fue que vuelvan a los valores del 21 de enero. Fuentes del sector plantean que difícilmente bajen hasta ese nivel, aunque admiten que hay una mezcla de especulación, que limita la oferta de ganado, y avivadas de los comerciantes, que inflan los precios. “No hay motivos para el alza de precios, esos movimientos se basaron en la especulación y no en la modificación real del tipo de cambio”, dijo el secretario Augusto Costa.
Según Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, el precio de la media res, que define en buena medida el valor de los cortes de carne en los mostradores, subió de 29 a 34,50 pesos en una semana, un 19 por ciento, el mismo porcentaje de aumento que registró el tipo de cambio desde la última escalada que convalidó el Banco Central. Desde el sector minorista advierten que no pueden dejar de vender carne y atribuyen la suba a maniobras de productores. “Esto ha sido un ajuste de cuenta, pero algunos quieren disfrazarlo de un fenómeno externo. La diferencia de precio se la llevan los productores”, dijo a este diario. En la estructura de costos del sector, el peso de los insumos importados es relativamente bajo. Por eso, no se justifica la suba registrada.
La información del Mercado de Liniers acerca de la situación del ganado en pie indica que el precio promedio por kilo de novillo subió desde el martes 21 de enero un 22,4 por ciento, el de vaquillona, 15,7, y el de ternera, un 18 por ciento. Sin embargo, desde el miércoles pasado el novillo quedó estable, las vaquillonas bajaron y los precios de las terneras cayeron desde el viernes. A pesar de eso, Williams denunció que ayer “subió dos pesos más la media res, a pesar de que se esperaba que bajara, algo que nos vendría bien a los comerciantes”. Dijo que, en las carnicerías, el precio subió en dos semanas entre un 18 y un 20 por ciento.
Para Mario Ravettino, titular del Consorcio de Exportadores de Carne, varios factores confluyen para explicar esta situación en los precios de la carne al consumidor. “Por un lado, existe una marcada retención de la hacienda por parte de los productores. Eso ha determinado que la industria exportadora se retire del mercado para no convalidar esos precios, con lo que ha disminuido la faena”, indicó. Las empresas exportadoras casi no compraron hacienda la semana pasada y la faena fue muy reducida.
“En el campo llovió, hay suficiente pasto y la situación económica es incierta. En esas condiciones, el productor opta por regular mucho la venta de su ganado”, explicó una fuente del sector de la producción. La retención reduce la oferta disponible, a pesar de que la situación ayer no fue mala: la entrada de ganado al mercado fue de 11.200 cabezas.
Los frigoríficos exportadores tienen espalda y tiempo para no comprar si consideran que el precio es alto, pero las empresas que trabajan con el mercado interno no tienen la misma holgura. Para Ravettino, la estabilidad de los últimos días en Liniers no se conjuga con lo que está sucediendo a nivel minorista. “Por supuesto que hay una suba general en el Mercado de Hacienda, pero en los últimos días se vio estabilidad, se vieron valores de los cuales no se infiere que la carne se pague tanto en el consumo minorista. No hay relación entre los cortes de venta al público con lo que vale la hacienda en pie”, dijo. Hay fuentes del sector que depositan parte de la responsabilidad en la faena y en el eslabón de la comercialización.
“Hay un conjunto de especuladores, intermediarios, que han establecido un mecanismo de incremento artificial del precio del ganado para presionar por exportaciones del país y obtener una ganancia con el diferencial de cambio”, denunció Capitanich. Dijo que “se tomarán medidas para que los precios vuelvan a los valores de la semana pasada y que no se especule con la mesa de los argentinos”, aunque todavía no se informaron cuáles serán los mecanismos para lograrlo.
¿Nafta en dólares?
“Shell pretende dolarizar el mercado argentino de los combustibles”, acusó a la petrolera el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. “Juan José Aranguren (titular de la empresa holandesa) sigue pensando que la rentabilidad de los combustibles que produce en Argentina en pesos, con salarios e insumos en pesos, debe estar dolarizada, como si los vendiera en el mercado global y no a los consumidores del país”, agregó el funcionario. La polémica surgió por el aumento del 12 por ciento a los combustibles que decidió aplicar la empresa después de la devaluación del peso. “La actitud del titular de Shell no sorprende a nadie. Hace pocos meses había anticipado que iba a esperar que cambie el Gobierno para invertir. No explicó qué política quería, ni tampoco si era una postura personal o como empleado jerárquico de una multinacional. Aun teniendo yacimientos con enorme potencial, como Cruz Lorena, Sierras Blancas y Aguila Mora, entre otros, que le permitirían abastecer con petróleo propio a su refinería, la empresa informa que posterga inversiones. La política de Shell consiste en adecuar la demanda con la oferta disponible en el mercado local vía precios dolarizados y alineados con los internacionales”, dijo De Vido.
05/02/14 Página|12
Convocan a un “apagón de consumo” por los aumentosUna campaña que propone no realizar compras en supermercados ni en estaciones de servicio el próximo viernes 7 se lanzó a través de las redes sociales, donde ya sumó a más de 280.000 argentinos entre sus seguidores.
La iniciativa, denominada "Apagón de consumo", fue lanzada en facebook el sábado 1 de febrero y en 72 horas alcanzó más de 288.177 adherentes que compartieron la propuesta en sus perfiles y más de 10.900 fans. Miles de usuarios comentaron la iniciativa y sumaron ideas o reflexiones en la página de Facebook de la iniciativa.
El texto, que se viralizó inmediatamente, dice: "24 horas sin comprar combustibles, ni productos en los supermercados, hagamos valer nuestra fuerza como consumidores y hagámonos respetar como ciudadanos". La campaña posee además la cuenta de Twitter@apagondeconsumo, donde promueve los hashtag #apagondeconsumo y #7f.