El diputado nacional Horacio Pietragalla denunció ayer penalmente en la Fiscalía de Boulogne al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, como máximo responsable de la represión que impartieran más de una decena de patrullas municipales contra militantes de La Cámpora, el 11 de enero pasado, cuando estaban realizando una actividad social con niños en una plaza de Villa Adelina. En la presentación judicial, el legislador kirchnerista también apuntó contra funcionarios comunales y efectivos policiales. Como la violenta disuasión dejó 10 heridos y tres detenidos, Pietragalla acusó a las autoridades y agentes de seguridad por privación ilegal de la libertad, lesiones, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
En diálogo con Tiempo Argentino, el abogado patrocinante de Pietragalla, Marcelo Britos, recalcó la responsabilidad del jefe comunal massista, de origen radical: "Queremos que se cite a indagatoria a Posse. Es importantísimo que dé explicaciones. Hubo graves violaciones de las normas constitucionales por parte del Ejecutivo municipal. Por más que diga que estaba de vacaciones, las personas que hicieron esto están a cargo de él. La responsabilidad recae sobre su persona".
Marcos Cianni, uno de los militantes que fue golpeado y apresado delante de sus hijos de 7 y 16 años, relató cómo comenzó la agresión. "Eran cerca de las 20:00 hs y estábamos en la plaza proyectando los dibujitos animados. En uno de los cortes, cuando estábamos pasando un video de Néstor Kirchner, la policía nos agarró las banderas y comenzó a reprimir", reconstruyó.
La represión fue ejecutada por las patrullas comunales que circulan por San Isidro para combatir la inseguridad. Se trata de un cuerpo de seguridad local que se creó en el 2000, en el marco del Programa Municipal de Cuidado Comunitario, que depende de la Subsecretaría de Prevención Ciudadana. Las patrullas están integradas por inspectores municipales, que no pueden portar armas, y policías bonaerenses, a quienes la Intendencia contrata como adicionales.
El 11 de enero, según relataron las víctimas a este diario, también actuaron policías de la comisaría 8va de Villa Adelina. Justamente, allí fueron trasladados los tres militantes detenidos: Cianni, César Balotta –sufrió la fisura de dos costillas– y Marcos Soria, todos militantes de La Cámpora de San Isidro.
Según aseguró Britos, durante la represión ninguno de los uniformados portó su placa identificatoria. Ayer "presentamos fotografías de los atacantes y el rol que desempeñaron durante el ataque”, indicó el letrado a Tiempo. "La Policía Bonaerense como los agentes municipales actuaron sin orden judicial", resaltó.
En una estrategia para deslindar responsabilidades, la propia policía de Villa Adelina inició una denuncia judicial contra los militantes kirchneristas agredidos. En la misma sintonía, dos días después del ataque, Posse acusó vía twitter a los militantes kirchneristas de atacar a los uniformados.
"Lo hacen para justificar su actuar, para cubrirse. Es una metodología policial común: si golpean mucho a un detenido dicen que hubo resistencia a la autoridad", denunció Britos. "Queremos que se investigue. Tenemos muchos elementos", insistió el abogado. «
Críticas a Massa y Jorge Macri
Un grupo de concejales del Frente para la Victoria de Tigre cuestionaron las subas de impuestos aplicadas por el Municipio, asegurando que "representan una enorme carga tributaria para los vecinos". Además, denunciaron que "con estos aumentos se pretende financiar la campaña política de Sergio Massa", ex intendente local y actual diputado nacional.
Similar crítica realizaron concejales kirchneristas de Vicente López contra el intendente Jorge Macri. Los ediles Leo Rial y Joaquín Noya rechazaron la decisión del municipio de arancelar la revisación médica mensual y obligatoria para el ingreso a las piletas de natación municipales.