El filósofo aseguró que "este es el primer gobierno en la historia de Argentina que ha comprendido la importancia de la ciencia". El filósofo y científico argentino Mario Bunge (1919) elogió las políticas del gobierno nacional referidas a la divulgación científica y señaló que "se puede hacer ciencia en el tercer mundo, en particular en la Argentina". En una entrevista realizada por Rafael Toriz para el sitio , Bunge aseguró: "El gobierno de los Kirchner, con todas sus fallas, ha impulsado la investigación científica. Este es el primer gobierno en la historia de Argentina que ha comprendido la importancia de la ciencia." Además, el prestigiso científico resaltó la tarea del actual ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, quien a su entender "ha comprendido perfectamente la necesidad de producir ciencia". Respecto del trabajo con científicos que impulsó el gobierno nacional, Bunge insistió: "Tendrán miles de fallas, no lo niego, pero eso hay que reconocerlo. Y es algo importante no solamente para la ciencia universal; es importante porque los científicos enseñan después en universidades, en escuelas secundarias y a su vez enseñan a quienes enseñan en escuelas primarias y levantan el nivel cultural". Doctorado en ciencias físico-matemáticas, Bunge, de 94 años, siempre polemizó con aquellos que, desde su punto de vista, no fundamentan sus posiciones en un método científico riguroso, o con quienes para él no se esfuerzan por construir una teoría del conocimiento desde la ciencia misma. En este sentido, son conocidas sus definiciones sobre teóricos como Martin Heidegger o Ludwing Wittgenstein, a quienes califica de "impostores", e incluso sobre el francés Michel Foucault, a quien calificó como un "mentiroso y oscurantista que ha distorsionado completamente la historia de la psiquiatría". Consultado por Toriz sobre el estado de la ciencia en las universidades argentinas, Bunge opinó que nuestro país "es el único lugar del mundo donde los únicos científicos sociales son los historiadores. No hay Sociología, no hay Ciencia política y la Economía que se enseña es la economía estándar que fue fabricada hace un siglo y medio". "La facultad de Ciencias Sociales, que fue tomada hace poco en la UBA, revela lo evidente: los estudiantes no toman libros, toman facultades, porque es más fácil. Los dirigentes, los profesores y las autoridades de esas facultades, de ciencia política y ciencias sociales, si no me equivoco, no cuentan con doctorado. Ninguno de ellos ha hecho un trabajo de investigación", sentenció. En otro pasaje de la entrevista, Bunge también tuvo un lugar para referirse a la estructura productiva del país: "El cultivo de la soja, además de deteriorar la calidad del suelo, ha estado desplazando al cultivo de las legumbres, es decir, estamos produciendo comida para cerdos, no comida para gente". Según su punto de vista, "por más que el gobierno haga esfuerzos por apoyar a la tecnología, si los empresarios no se animan a instalar industrias de alto nivel tecnológico, la tecnología no avanzará". Y en este aspecto, recordó que los industriales argentinos "no son precisamente aventureros ni atrevidos. No corren riesgos. Además socialmente acá siempre ha lucido más tener vacas, tener estancias, tener campo, que tener una modesta curtiembre o un modesto taller mecánico". Finalmente, Bunge se refirió a América Latina como una región con futuro, gracias a que en los últimos diez años "hubo algo nuevo" y varios países "se han animado a enfrentarse al Gran Monstruo, a la potencia única de los Estados Unidos". "En América Latina hay algo nuevo a partir de este nuevo siglo. Hay rebeldía y algo que le hubiera gustado mucho a Simón Bolívar: hay una tendencia a unirse de América Latina, para defenderse de las depredaciones del gran imperio", concluyó Bunge. Infonews
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