Ya hubieron antes de la que cursa en estos días y desde las elecciones de octubre de 2007 seis grandes corridas contra el peso que supusieron, antes del control oficial sobre la divisa, la fuga de más de 60.000 millones de dólares, el equivalente casi al 200% de las reservas del país. Al respecto, en el libro Economía a Contramano de Alfredo Zaiat se observa el período y magnitud de las seis corridas desestabilizadoras registradas contra el gobierno de Cristina Kirchner, favorecedoras de la caída en la generación de empleo y el aumento de precios. 1- Elecciones presidenciales 2007, duración: jul. 2007-octub. 2007. Monto fugado: 7.131 millones de dólares. 2-Crisis de "el campo", duración: abr.2008-jul. 2008. Monto fugado: 10.393. millones de dólares. 3- Caída de Lehman Brothers, duración: sept. 2008-oct. 2008. Monto fugado: 6.561 millones de dólares. 4- Fin AFJP, crisis internacional, elecciones jun. 2009, duración: dic. 2008-jul. 2009. Monto fugado: 13.784 millones de dólares. 5- Crisis Redrado en el BCRA, duración: ene. 2010, abr. 2010. Monto fugado: 5.262 millones de dólares. 6- Elecciones presidenciales 2011, duración: abr. 2011-oct. 2011. Monto fugado: 17.545 millones de dólares. Este mecanismo de ataque speculativo a las reservas a fin de desestabilizar al gobierno y torcer su rumbo económico sigue operativo y en lo que va de este año la fuga superó los 12.000 millones de dólares, en este sentido, leemos: El Gobierno arrancó su gira por Asia con el fin de conseguir dólares para inversiones energéticas y para inflar las reservas a través de créditos. El fin de semana se podría dar un paso clave en el swap con China, para lo que el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajará a pedido de la Presidenta, Cristina Fernández, a reunirse con representantes de ese país y con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que hoy llegó a Rusia. Ayer, el titular de la cartera económica recibió al embajador chino en la Argentina, Hengmin Yin. Kicillof intentará reponer algo de los más de u$s10.000 millones de reservas que perdió el Banco Central durante el último año. Para eso, viajaría a China el viernes a la noche a pedido de Cristina. El fin principal sería avanzar en el swap, el instrumento por el cual el país podría acceder a un crédito por unos u$s10.000 millones con el gigante asiático. Ayer por la mañana el titular del Palacio de Hacienda recibió al embajador chino en el país, Hengmin Yin, que lo visitó con el pretexto de conocerlo pero con quien hablaron también de los proyectos de créditos bilaterales. En la reunión también estuvo el nuevo secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, el único que le aceptó un mate al ministro, ya que los representantes chinos prefirieron pedirse un café. En China, además de buscar inversores para la actividad energética, Kicillof podría reunirse con el primer ministro, Li Keqiang, y con el titular del Banco Popular Chino, Zhou Xiaochuan, quien presidió el State Administration of Foreign Exchange (SAFE), la entidad que reglamenta el mercado de divisas y gestiona las reservas del gran país asiático. Con quien sí se econtrará es con uno de los directores de ese banco y actual titular del SAFE, Yi Gang, quien, al igual que Kicillof, es doctor en Economía y un buen conocedor de la obra de Keynes. La línea comenzó a negociarse en mayo, cuando se reunieron en Buenos Aires el vicepresidente de China, Li Yuanchao, y la presidenta, Cristina Fernández. De acuerdo con fuentes de Beijing, los alcances del acuerdo, que es similar al firmado por el país en 2009 (cuando Martín Redrado conducía el BCRA), fue especificado por Yuanchao al vicepresidente, Amado Boudou, y el segundo del Central, Miguel Pesce, quien integraba el directorio de la entidad cuando se acordó el primer Currency Swap o canje de divisas, por el cual la máxima entidad monetaria iba a recibir yuanes y el Banco Popular de China recibiría su equivalente en pesos. Este nuevo acuerdo reemplazaría al de 2009, que se venció y que incluía el pago de tasas de interés cruzadas de 700 pb de Shibor (Shanghai Interbank Offered Rate) y 100 pb de Badlar al año mientras durara el acuerdo. Con este acuerdo, la Argentina recibirá un monto cercano a los 59.000 millones de yuanes (o renmimbi, como es el nombre de la moneda en chino mandarín) y daría a cambio unos 60.000 millones de pesos. El sábado llegaría Kicillof a la segunda potencia mundial, donde se encontrará con De Vido, que arrancó su gira ayer en Rusia. En ese país, el titular de Planificación intentará obtener financiamiento para una docena de proyectos de inversión pública en energía por un monto aproximado de 20.000 millones de dólares. Sigue Publicado por Artemio López en 8:18:00 a.m.
↧