Será medular instalar el debate programático comparativo con las políticas de la oposición de centroderecha neoliberal. La lectura de los resultados electorales siempre es materia de interpretación, en cualquier latitud del planeta. Pero en el universo interpretativo de la oposición mediática argentina, de alguna manera la lectura en última instancia estará impregnada por una continuidad discursiva atravesada por sus obsesiones y negaciones nacidas en el inicio del conflicto de las patronales ruralistas del otoño de 2008. Estas líneas han sido escritas horas antes de la apertura de las urnas, pero más allá de las diferencias numéricas del escrutinio entre las predicciones y la realidad electoral de las PASO, la prédica de la oposición mediática proseguirá reproduciendo hasta el hartazgo en sus titulares y en su inconmensurable red multimedia sus obsesiones, que van desde la "preocupante marcha de la economía", "la intranquilidad reinante en materia de la libertad de expresión", "el inquietante clima de crispación", "la débil calidad institucional" y "la imparable ola de inseguridad". Esta particular mirada del escenario económico-político y social de los diez años de gobiernos kirchneristas, no sólo se caracteriza por la excesiva ponderación de las asignaturas pendientes del proyecto gobernante, sino que en el balance global del 2003 a la fecha se niegan determinados logros que objetivamente han permitido hacer la diferencia con el marasmo económico y social heredado de una década de Convertibilidad y recetas ajustistas. Entre las negaciones analíticas más significativas se encuentran: el innegable crecimiento de la economía, superando todos los guarismos históricos; la disminución de la desocupación en forma sostenida; las correctas políticas anticíclicas, que preservaron al país de los efectos más nocivos de la crisis europea; la conclusión de decenas de paritarias libres que han permitido recomponer los salarios reales e incrementar el consumo en el último bimestre; la continuidad a través de los últimos años de la actualización de los haberes jubilatorios y los montos de pensiones; contradiciendo la preocupación de la corpo, la eliminación de todo vestigio noventista de leyes mordazas que judicialicen la labor periodística. Otro elemento que no se tiene en cuenta en el relato de la oposición mediática es un análisis comparativo con la realidad económica y sus efectos catastróficos en materia social en la Europa desarrollada, paradójicamente cuna del ideario socialdemócrata del Estado de Bienestar, hoy cautiva de las lógicas ajustistas de la troika neoliberal del Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y su Banco Central, que han hundido con sus políticas recesivas a importantes sectores de su población a un deterioro creciente de sus condiciones de vida, con recortes en el ámbito de la salud pública y la educación, y un drástico cercenamiento de las conquistas laborales adquiridas como producto de décadas de progreso social. Lo cierto es que más allá de los guarismos electorales, los próximos dos años de mandato, como fueron los años transcurridos entre 2009 y 2011, luego de la derrota electoral del kirchnerismo, dependerán en gran medida de la capacidad de iniciativa del oficialismo y sus aliados en relación a la profundización del proyecto en curso, en lo atinente al mejoramiento de las condiciones de existencia de los sectores aún relegados y de la atención y mejoramiento de la condiciones de trabajo del llamado precariado que aún –pese a los avances habidos– sigue abarcando a más del 30% de la mano de obra ocupada. Estos ejes programáticos serán centrales, junto con la estrategia comunicacional que permita transmitir al común de la ciudadanía no sólo los logros conseguidos y los objetivos a cumplir con un proyecto de desarrollo distribucionista, sino que será medular instalar el debate programático comparativo con las políticas de la oposición de centroderecha neoliberal encarnadas en candidateables del establishment, tanto en su versión liberal-peronista de Sergio Massa, De Narváez o De la Sota o en su vertiente neoliberal sin mediaciones como el macrismo PROcesista o la vertiente más conservadora del radicalismo, tan afín a los ruralistas y a los dueños del dinero. Infonews
↧